Nefelibata

39. Secretos antiguos.

POV Natalia.

Demasiados cabos sueltos.

Estábamos en el mismísimo caos, pero tampoco podíamos hacer nada para repararlo. No sin ensuciarse las manos. Por ahora, el Director permanecía encerrado en la Oficina sin posibilidad de huir.

Alba y yo acudimos a dónde ella 'se refugiaba'. La enfermería parecía el lugar más seguro de toda la cárcel, se respiraba cierta paz y calma.

Allí estaban también Maria y Africa, ambas ingresadas todavía.

''Tienes que saber algo... dos cosas'' Hablé apoyando mi cuerpo en el umbral de la puerta. Alba giró su mirada hacia mí, sentada al lado de Maria Villar. ''No he venido sola'' Anuncié. La rubia frunció el ceño e inclino levemente la cabeza.

''¿Qu-''

''Joan ha entrado conmigo'' Sus ojos se ampliaron y casi de rebote se levantó de la silla caminando hacia mí.

''¿Estás loca?'' Gritó prácticamente. ''¿Cómo se te ocurre dejarlo entrar?'' Preguntó. ''Y más dejarlo sólo por ahí en pleno motín'' Escupió enfadada.

''Lo sé, lo sé'' Intenté calmarla, sin éxito. ''Nos hemos visto obligados a separarnos, Albi'' La rubia bufó incrédula y se dio la vuelta, pasando sus manos por su pelo.

''¿Obligados a separaros?'' Preguntó riendo sarcásticamente. Obviamente, no me estaba tomando en serio y me empezaba a cabrear su actitud. Por lo que opté una forma recta y levanté la barbilla mirándola por encima de los ojos, desafiante.

''Has sido tú la inteligente que ha soltado de aislamiento a Maria Ramírez, ¿no?'' Sonreí con burla, en un tono sarcástico, incluso ofensivo. Alba escondió su risa tras sus finos labios y me miró, preocupada.

''¿Cómo sabes eso?'' Preguntó dejando su juego.

''Ha entrado Carlos también'' Anuncié. ''Joan y yo les escuchamos hablar y...'' Hice una pausa recordando todo lo que había ocurrido en aquella conversación, mientras Joan y yo estábamos escondidos tras la mesa de recepción. ''Van a por ti, ambos'' Tensé la mandíbula nada más informarle de aquello, ella imitó mi acción.

''¿También con Julia y las demás?'' Preguntó después de unos segundos de silencio por su parte. Fruncí el ceño ante aquella pregunta, ¿desde cuando le importaba esa interna?.

''Que más da, Alba. Lo importante es que no estás a salvo'' Aclaré encogiéndome de hombros. La rubia mantenía un semblante pensativo, mirando a un punto de la habitación. De repente, alzó su cabeza mientras negaba con ella y me miró.

''No, no puede ser'' Habló descuadrándome por completo. ''Tengo que hablar con ella'' Anunció empezando a caminar hacia la salida de la enfermería.

''Eh, eh'' Llamé cogiéndola del brazo. ''¿Hablar con quién?'' Pregunté.

''Con Medina joder, con Julia'' Anunció.

''¿Qu-''

''Puedo poner la mano en el fuego, Julia no sabe nada de todo eso'' Defendió de forma inmediata. ''Ella ha sido mi segunda en todo esto Natalia, tengo que hablar con ella'' Tensé la mandíbula, no muy segura de sus palabras pero finalmente asentí.

''¿Sabes dónde encontrarla?'' Pregunté. Alba asintió asomando una suave sonrisa por su rostro.

''Sí, lo sé'' Comunicó totalmente segura. Se acercó a mí, colocando ambas de sus manos en mi rostro, sujetándome la cara y me brindó de un suave beso lento. Nos separamos con pesar y suspiré a centímetros de su rostro.