2. El sonido que nadie podrá olvidar

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Mo XuanYu liberó el décimo suspiro desde que se había separado del líder, le había asegurado hasta el cansancio que no importaba que no hubiera recuperado el brazo, que había recolectado muy buena información acerca de este y que encontrarían nuevos métodos para rastrear el origen y resto del cuerpo.

—Sabes que a tus hermanos les encantan los retos —le había dicho durante el desayuno en el que había pasado el tiempo escribiendo todas las observaciones de Mo XuanYu—. Es una lástima que no pudieran acompañarte esta vez, pero los dejaré la siguiente, así que ya no llores.

—Ya no estoy llorando y no lloré por ellos... —Obviamente estaba más que agradecido que no se hubieran unido a su grupo. En primera porque disfrutaba de estar solo con el líder, siempre le transmitía la paz que necesitaba cuando lo peor de su mente comenzaba a liberarse, la mayoría de las veces contaba con las palabras que necesitaba en esos momentos difíciles.

Le agradaba su personalidad tan animada, excepto cuando lo trataba como un niño o él mismo se comportaba como un adolescente, aunque prefería que le jugara bromas o se burlara de él, a verlo ensombrecer su semblante. Wen Qing le había advertido que en esos tiempos lo mejor era dejarlo solo, por sí mismo sabía calmar el tumulto que se formaba en su mente.

Y en segunda, a pesar de lo que todos en la secta decían, A-Qing, Xue Yang y él no se llevaban bien. Siempre estaban peleando, no había conversación que entre los otros dos que no usara al menos la mitad de las groserías conocidas; se criticaban uno al otro de las peores formas, trataban de acaparar la atención del líder de la secta, peleaban por los mejores cadáveres o por ver quién manejaba mejor la energía resentida. Si el líder estaba, su risa parecía alentar sus disputas.

Lo peor era cuando se ponían a hacer duelos de música, ella con su Xiao y él con su DiZi. Todos huían de esas peleas, se volvían interminables la mayoría de las veces. ¿Quién los calmaba? Él. No era porque fuera la voz de la razón, mucho menos tenía la última palabra, únicamente pasaba porque los dos solían unirse en su contra.

Criticaban lo torpe, cobarde, sumiso y lento que era. Xue Yang lo usaba como compañero de prácticas de pelea para aprovecharse de lo débil que era y darle una paliza que lo dejaba con algunos raspones y cardenales, lo que lo llevaba a acudir con A-Qing, la que siempre se encargaba de sanarlo y, de paso, experimentar en él lo que la médica Wen acabara de enseñarle.

Reconocía que las enseñanzas, ocultas siempre entre críticas y quejas, que Xue Yang le daba, lo habían ayudado mucho a mejorar su estilo de pelea y defensa; también que los tratamientos de A-Qing eran los más efectivos y los menos dolorosos. Lo cual no notó hasta que Wen Ning se lo hizo ver, junto al hecho de que ese par siempre eran los que se ofrecían a ayudarlo en sus cacerías nocturnas o en cualquier otra misión que le otorgaran.

Pensar en ellos, en la letanía que lo obligarían a escuchar por días enteros por que, sabiendo que los dos habían estado resolviendo sus propias labores y que no tardarían más de un día en terminar, Mo XuanYu aceptó de inmediato la ayuda del líder antes de que los otros regresaran.

Lo cual llevaba a la última razón por la que agradecía al cielo que no lo hubieran acompañado. Su ansiedad regresaba cada que lo pensaba, cada que se imaginaba lo que habría sucedido si ese par hubieran escuchado las maldiciones y palabras que los de la casa Mo le escupieron, peor si lo golpeaban antes de que ellos llegaran a evitarlo.

Si lo que el General Fantasma decía era cierto, podía ver la sangre que pintaría cada milímetro de la villa Mo cuando el lado asesino de ambos, uno suprimido y otro aún por despertar, se uniera.

Si bien tenía sus dudas sobre qué tanto ese par estarían dispuestos a hacer por protegerlo, sabía que cualquier ofensa en contra de alguien de su secta era suficiente justificación para dejar fluir su fuerza adquirida por la energía de resentimiento y causar estragos.

Soñé que estaba perdidoWhere stories live. Discover now