3. Temerle al pasado y al futuro o disfrutar el presente

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Wei WuXian paseó la mirada por el lugar, desde los fragmentos en los que terminó la escultura de la diosa, hasta los cultivadores cuyos ojos estaban muy abiertos y llenos de terror. ChenQing estaba entre sus dedos, seguramente el infame sello del Tigre Estigio también se hallaría entre sus ropas en ese momento.

Sus ojos eran fríos, intimidantes, al analizar la escena a la que había llegado, sin embargo estos se suavizaron muy ligeramente cuando se topó con el líder de la secta Jiang, aquel al que en el pasado fue su shidi, como un hermano de sangre. Mo XuanYu no podía ver por completo su rostro, solo podía imaginar lo difícil que debía ser para su líder volver a verlo.

Al lograr despegar su vista de él, quien siguió fue Lan WangJi. La sorpresa por verlo fue evidente, aunque su expresión no tardó nada en volverse una más precavida, como esperando que empezara una de sus conocidas disputas por el tipo de cultivación que usaba. Sin embargo el Jade de Lan únicamente soportó su mirada, sin hablar, sin moverse. Mo XuanYu no sabía si la razón de su comportamiento era porque pensaba que cualquier movimiento haría a Wei WuXian salir huyendo o si estaba tan sorprendido de verlo vivo, de alguna forma casi estaba seguro de que era la segunda opción.

—Bien lo dicen, mientras estemos en el mismo mundo, tendremos que encontrarnos… —De nuevo retiró la vista de ambos, esta vez soltando un suspiro—. Miren, no vengo a buscar problemas, me interesaba la presa de esta cacería y nada más, ya la gané, ya me voy.

Con un movimiento de cabeza le indicó a Wen Ning que tomara la cabeza de la diosa, con otro le hizo saber a Mo XuanYu que era tiempo de irse, y por la mirada que le notó, supo que era absoluta la orden. O eso deseó que fuera.

—¡Wei WuXian!

—¡Wei Ying!

Las voces de los dos salieron fuertes y seguras, por una pequeña y casi imperceptible variación en el tono, Mo XuanYu pudo notar como uno exigía y el otro suplicaba. De igual forma, el ser llamado lo hizo realmente detenerse aunque su expresión permanecía tan controlada como le era posible, incluso si los dedos que aferraban su famosa flauta se estaba tornando blancos por la fuerza.

Por todo lo que había escuchado Mo XuanYu acerca de la historia entre su líder y Jiang WanYin, sabía que habían partido en malos términos, que Wei WuXian abandonó la secta YummengJiang después de salvar a los sobrevivientes Wen. Y que después de lo que pasó en el camino QiongQi, su odio hacia su mentor se incrementó porque este estaba fuera de control y no lo aceptaba, hasta que ocurrió “su muerte” en LuanZang.

Por mucho tiempo Mo XuanYu se preguntó si el líder de la secta Jiang de verdad había querido a Wei WuXian como su hermano, si tal vez se arrepentía de no haberlo ayudado lo suficiente antes de que “muriera”. Sin embargo la mirada cargada de odio e ira que en ese momento había mostrado al llamarlo, le demostraba que los rumores cobre su relación rota eran ciertos.

Por otro lado, Lan WangJi seguía tan serio como siempre, un rostro imposible de leer. Tanto habían hablado acerca de la incompatibilidad de su líder con el segundo maestro Lan que había creído que tendría un comportamiento similar al del líder Jiang, no obstante el reconocido cultivador de las ropas blancas llevaba en el fondo de su mirada algo completamente distinto al odio, Mo XuanYu podía percibirlo de esa manera, sin entenderlo.

—¿No deberías haber muerto? —Al final el líder Jiang fue el primero en expresar sus motivos para detener su escape.

—Sí, debería y lo intenté, pero heme aquí —respondió cruzándose de brazos, en un inicio con la mirada hacia el suelo hasta que, liberando otro suspiro, los vio de nuevo. Mo XuanYu sabía que con cada segundo que pasaban en ese lugar, la mente de su líder comenzaba a perturbarse, toda su calma decayendo—. Y aprovechando que estás aquí, Lan Zhan, necesito pedirte el brazo que sacaron de la villa Mo, es un espécimen que me gustaría revisar.

—No está aquí. En Gusu.

—Bien, ahí se queda, ya veremos cómo lo resolvemos. —Caminó unos lentos pasos hacia Mo XuanYu, deteniéndose detrás de este, de forma en que ambos quedaron viendo hacia los dos que lo habían llamado. El chico no se atrevía a verlos, ya no soportaba sus miradas ni las del resto, a los cuales se estaba esforzando por ignorar.— Por respeto a que fueron mi shidi y compañero de estudio, seré el primero en decírselo, porque seguramente dentro de poco se volverá el chisme del momento…

Un apretón rápido y ligero en su hombro le hizo comprender la nueva orden de su líder, el final del reencuentro estaba cerca.— Creé una secta en YiLing y, como pudieron ver con XuanYu, nuestro método de cultivación es lo que consideran hereje. Ya no hay vuelta atrás.

Impidiendo e ignorando cualquier tipo de respuesta, la energía de resentimiento se levantó alrededor de los tres. En un parpadeo, los tres desaparecieron, nadie de los presentes tuvo tiempo de ir hacia ellos, nadie reaccionó a tiempo después de tal revelación.

Soñé que estaba perdidoWhere stories live. Discover now