6. Busco una sola disculpa

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En poco tiempo el amplio espacio frente a la nueva entrada a los Túmulos Funerarios se vio cubierta por más de seiscientas personas portando diferentes colores de sus sectas. A pesar de que la mayoría inspeccionaba los alrededores, los líderes no dejaron sus formales saludos y reverencias entre ellos, soltando uno que otro comentario como si unos días antes no hubieran estado reunidos.

Trece o, tal vez, dieciséis años atrás Wei Wuxian se habría doblado de risa y habría hecho muchos comentarios sarcásticos acerca de que cada secta llevó casi cien discípulos como si quisieran exterminarlos. No había que ser un genio para saber que ese era su principal objetivo, no iban a pasar por alto que una secta se hubiera mantenido oculta y funcionando por más de diez años sin que ellos se dieran cuenta hasta que esta fue expuesta, casi por sí misma.

Por ello Wei Wuxian le había pedido a sus discípulos mantenerse en calma, no prestar atención a las provocaciones que les arrojarían. Sabía que no sería fácil para ninguno mantener la cabeza gacha mientras los insultaban o hablaban falsedades de ellos, sin embargo, casi les había rogado que le permitieran a él ser quien los defendiera, al fin y al cabo ninguno de ellos podía negarse a las peticiones u órdenes de su líder.

Recordando esa plática que tuvo con ellos la noche anterior, mientras los hermanos Xue se preparaban para su misión, esperó pacientemente a que los líderes de las sectas tomaran los primeros lugares frente a la entrada a su secta. De no haber encontrado algo con qué distraer su mente, sus ojos seguirían fijos en los hermanos Jiang o en el Segundo Jade Lan que también parecía tenerlo de único foco de atención.

El segundo fue quien de nuevo lo hizo pensar con nostalgia en los años en los que no debía preocuparse por ser el ser más malvado del mundo. Si estuvieran en esos tiempos, ya le habría dicho alguna cosa ridícula a Lan Wangji para que le hiciera caso ignorando por completo lo que los que podrían estarlos viendo pudieran pensar. Se detuvo no solo porque problemas mayores ocupaban su mente, también porque no quería empezar una de sus comunes disputas sobre el mal que le hace la cultivación demoniaca a su cuerpo. ¿Qué no era él, Wei Wuxian, quien mejor sabía sobre los daños? No, no quería darle más motivos a los demás cultivadores para que lo atacaran con sus palabras y lo hicieran recordar por qué había preferido mantenerse oculto hasta que muriera en lugar de tener que estar dando explicaciones a oídos sordos.

—Joven Maestro Wei. —Sin falla, Lan Xichen fue el primero en saludarlo, lo que llevó al resto de la gente a comenzar a guardar silencio y enfocarse en él. Aparte del líder de la secta Lan, Lan Wanji, Jin Guangyao y Nie Huaisang, nadie más hizo ni una pequeña reverencia como saludo respetuoso, lo que más que molestarlo, casi le provocó alivio. Él tampoco quería ponerse tan serio.

—ZeWu-Jun —respondió con simpleza antes de mover los ojos sobre el resto—. Me alegra que se hayan tomado en serio mi invitación, sin embargo, me apena decirles que el sitio de la secta Yiling es bastante angosto y sencillo como para poder recibirlos a todos como se debe, así que les voy a pedir si por cada secta pueden ir de dos a tres personas.

Los murmullos no tardaron en alzarse y pasar a convertirse en quejas más notorias, era normal para ellos que lo vieran como un tipo de estrategia creada por el Patriarca de Yiling para separarlos y, según sus asunciones, encerrarlos y masacrarlos; o tal vez volverlos sus rehenes.

—Tranquilícense ¿sí? —Wei Wuxian puso los ojos en blanco antes de suspirar y cruzarse de brazos—. Es en serio, no hay espacio para tantas personas y, justamente porque sé que desconfían, les estoy diciendo que cada líder lleve una o dos personas, supongo que trajeron a los mejores de su secta a quienes les confiarían sus vidas, ¿o me equivoco?

Los de las sectas de menor tamaño fueron los que se mostraron más indignados, mientras que los de las cuatro grandes sectas únicamente intercambiaron miradas entre algunos de sus discípulos para que la mayoría retrocediera.

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⏰ Last updated: Oct 24, 2019 ⏰

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Soñé que estaba perdidoWhere stories live. Discover now