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Me di la vuelta de donde había estado apoyado en la barra, perdido en mis pensamientos. Me puse de pie rápidamente cuando la gente comenzó a gritar e instintivamente me apresuré hacia el ruido.

―Qué... ―Todd se movió desde detrás de la barra en un instante y me siguió.

―¡Cierra la boca!

Oí la voz furiosa de Zayn antes de verlo. Su puño levantado y estaba luchando contra los brazos sujetándolo de Mike y Mac.

―Déjenme ir, ― les gruñó a ellos.

―Nuh-uh, ―dijo Mike―. Cálmate. En este momento. ―Zayn trató de golpear contra él, pero Mike lo mantuvo sujetado.

―Es un idiota, ―gruñó Zayn―. Él se lo merece.

―Sí quizá lo hace, pero no estará consiguiéndolo de ti.
¿Quieres terminar en una celda? ―Dijo Mac imparcialmente.
Zayn cerró los ojos y respiró hondo. Cuando los abrió de nuevo, me vio a través de la multitud. Nuestros ojos se encontraron y se sostuvieron. Después de un par de segundos, pude ver la lucha saliendo de él. Asentí a Mac que dejó caer sus brazos alrededor de Zayn, quien de inmediato se alejó, sacudiendo sus manos para liberar la tensión.

Me tomó un momento darme cuenta de que el otro siendo restringido. Era alguien que reconocí vagamente como un trabajador en otro rancho local. Más bajo que Zayn, pero más fornido y, probablemente, lo superaba por unas pocas libras. El tipo estaba gruñendo a Zayn, las venas sobresaliendo en su cuello. Él escupió a Zayn, fallando por una milla, pero estimuló a Todd en acción.

―Tú. Afuera ahora, ―dijo, señalando al hombre que seguía escupiendo y echando humo―. No tendré ese comportamiento en mi bar. ¿Muchachos? ―Agregó, haciendo un gesto hacia la puerta―. ¿Les importaría ayudar?

Los vaqueros que sostenían el otro hombre asintieron con la cabeza y lo arrastraron hacia la puerta. No se fue sin una lucha, con los pies enterrándose en el suelo mientras intentaba ponerse de pie, maldiciendo todo el camino mientras vomitaba todo tipo de nombres a Zayn.

Una vez que el hombre había sido desalojado, me di la vuelta para mirar a Zayn. Estaba apoyado en la mesa de billar mirándome, con la mano en un puño apretado contra su boca. Todavía parecía enfadado, pero también parecía algo casi incomodo-avergonzado.
Me acerqué más y me puse delante de él, con las manos en las caderas.

―¿Qué demonios fue todo eso?―Le pregunté en voz baja.
Zayn no dijo nada, se limitó a sacudir la cabeza y rompió el contacto visual para mirar hacia abajo en el suelo.
Me di cuenta de varios de los peones mirándome con curiosidad, pero no pensé mucho de ello hasta que Mac se acercó y me dio una palmada en el hombro.

―¿Estás bien, Liam?

―¿Yo? ―Pregunté, sorprendido―. Sí estoy bien. ¿Por qué no debería estarlo? Nada que ver conmigo.

Mac se rió entre dientes. ―Yo no estaría tan seguro de
eso.

El drama y la emoción pasando por el momento, los peones se movieron para reanudar el juego de billar. Zayn se apartó de la mesa y cruzó la habitación para recoger su bebida desde el alféizar de la ventana. Se metió una mano en el bolsillo trasero de sus pantalones y levantó la botella de Bud a los labios con la otra. Mac le observó por un momento antes de inclinarse cerca de mi oído.

―Es posible que desees hablar con tu chico sobre esto más tarde,―dijo.
Arrastré mis ojos de Zayn para mirar a Mac―.¿Qué? Él no es mi chico.

Mac dio una risa rápida y palmeó mi hombro de nuevo. ―Juega bien tus cartas, Liam, y el malditamente lo será.

•••

Veo, veo...  •ziam•Where stories live. Discover now