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El día anterior Han se había ido a su casa prometiendo al pelinegro que hoy se quedaría a dormir con él.

¿No era genial como en tan poco tiempo habían tomado tanta confianza?

Incluso se habían besado ya.

Lee nunca había tenido pareja, pero podía asegurar que las cosas con Han iban más rápido de lo que deberían y no, no le molestaba en absoluto.

A las 4 PM aproximadamente llamaron a la puerta de la casa de los Lee, por lo que el menor -y único residente por el momento- de la casa abrió.

Entontrandose con la linda sonrisa de Jisung y su adorable carita.

—Hola Minho.

—Hola bebé— El mayor rió ante el sonrojo del menor.

—¿D-dormiste bien?— Intentó cambiar de tema.

—Si, pero hubiera dormido mejor contigo a mi lado— Abrazó al pequeño por la cintura y enterró su rostro en el cuello de este aspirando su aroma.

—Entonces hoy dormirás de maravilla.

—Si es que lo hacemos.

—¡Yah! ¡Hyung!— Dijo enojado y sonrojado alejándose de Minho.

—Bien bien, lo siento era una broma— Se volvió a abrazar del menor pero esta vez de frente.

—Parecemos novios.

—Mi propuesta sigue en pié.

—Mi respuesta está a nada de decirse.

—Estoy apunto de besarte.

—Sólo hazlo.

Y ahí estaba de nuevo juntando sus labios en un dulce beso que duró un poco más que el primero.

Este ya no era un simple choque de labios.

Este beso era aún más especial, como su primer beso en aquella fiesta, solo que está vez ninguno tenía alcohol en su sistema y eso lo hacía aún más especial.

Porque Lee se iba a asegurar de que Han jamás lo olvidara.

Close The Closet [Minsung] Where stories live. Discover now