#68

4.9K 346 109
                                    

10 meses después

Joe

El timbre había sonado más fuerte que de costumbre, todos se pusieron de pie, la clase había llegado a su fin, me apuré a coger mis cosas y salir hacia los pasillos.
Veía a todos mis compañeros más alegres que nunca, faltaba sólo un mes para la graduación y mayoría del último grado ya pensaban en la gran fiesta de fin de año, era de esperarse.
Y también era de esperarse que yo no lo estuviera, en lugar de pensar en cuánto alcohol beberé ese día, prefería preocuparme en llegar a tiempo al trabajo.

Nadie se lo hubiese imaginado, pero sí, conseguí trabajo. Soy algo así como la mano derecha del gerente de aquella empresa constructora, y aunque aún no tenga mi título, le pongo mucho empeño a todo lo que hago. He aprendido mucho, soy buenísimo con los números y con todos mis conocimientos extras de marketing he logrado llegar hasta donde estoy en tan sólo 8 meses y medio. Es la primera vez que estoy tan orgulloso de mí.

Las pistas estaban mojadas y traían algunos rastros de nieve, el invierno había llegado y no podía estar más feliz. Saqué una chaqueta grande que había dejado en el asiento de atrás de mi coche y me subí en el. En todo este tiempo las cosas habían cambiado, y una de esas era que por fin pude comprarme un auto propio, con el dinero que gano podía darme ciertos regalos y a la vez ayudar a mamá.

Pasaron unos cuantos minutos y ya estaba llegando al estacionamiento del edificio. Paul, el portero, me recibió con una grata sonrisa.

- Buenos días, joven Matthews.

- Buen día .- sonreí y me dirigí hacía el lugar donde siempre aparcaba mi auto.

Al bajar lo único que hice después de asegurar las puertas fue acomodar un poco mi camisa y coger mi maletín. Desde que empecé a trabajar he estado vistiendo de una forma que nunca creí, elegante; las camisetas y jeans rasgados quedaron atrás, estoy al borde de los 20 años y con todas las responsabilidades que traigo encima no puedo seguir actuando como niño.

Tomé el ascensor y marqué el último piso, allí se encuentra mi oficina nueva, quien lo diría, tengo mi propia oficina.

Al llegar caminé por el lugar y me detuve frente al escritorio de  Darleen, mi secretaria. Cuando empecé a trabajar aquí, Darleen llevaba apenas dos días, nos conocimos y al instante nos llevamos bien.
Y ambos nos sentimos felices por trabajar juntos, solemos tener mucha química y eso es bueno para alivianar un poco los proyectos que tengo pendientes.

- Buenos días, joven .- sonrió y se giró para verme a los ojos .- ¿Cómo está? ¿Desea algo?

- Un café, por favor, ayer no dormí casi nada por todos los trabajos .- suspiré y alcé los hombros.

- No se preocupe, en un momento se lo llevo.

- Gracias .- di media vuelta hacia la puerta de mi oficina con la intención de entrar y empezar con mi trabajo de una vez .- Ah, y por favor necesito ver los presupuestos que tenemos para este mes, si serías tan amable de bajar y traerlos .- giré mi rostro con gesto de amabilidad, sé que es su trabajo pero aún así no me sentía del todo cómodo pidiéndole muchas cosas.

- Enseguida se los haré llegar, no se preocupe .- sonrió y seguido se retiró para cumplir con lo pedido.

Giré la perilla de la puerta de mi oficina y me adentré en ella. Mi vista rápidamente se dirigió a mi escritorio, quede realmente sorprendido cuando lo vi.
Estaba ahí, sentado tan cómodo mientras usaba mi computador.

Sonreí.

- ¿Qué haces aquí? .- hablé mientras dejaba mi preciado maletín negro en uno de los muebles que decoraban el lugar.

- Al fin llegas, Joe .- me miró y extendió sus brazos.

No me gustaba hacer ese tipo de cosas aquí pero aún así me acerqué y lo abracé.

- Te extrañé .- me dijo cerca de mi oído.

- ¿Crees que yo no? .- sonreí y lo apagué más a mí.

Él hizo que me sentara en sus piernas y después solo dejó un beso en mi frente.

- Christian, aquí no, nos pueden ver .- murmuré mientras trataba de levantarme.

- ¿Y qué? No pueden echarme .- sonrió y volvió a sentarme sobre él.

Christian es el gerente general de esta constructora, una de las tantas que maneja su familia, muchos llegan a pensar que esa es la única razón por la cuál él ocupa tal puesto. Pero es obvio que no es cierto, ni él, ni yo hemos conseguido fácil este trabajo. Christian estuvo en prueba como por seis largos meses, en los cuales tuvo que encargarse de proyectos, sacar porcentajes, programar reuniones y revisar miles y miles de contratos; el pobre apenas dormía con todo lo que tenía que hacer, pero nunca se dio por vencido, quiso demostrarles a su mamá y a su tío lo que podía hacer, y lo logró. Se ganó su puesto con esfuerzo.

Yo, por otro lado, presenté mi currículum como cualquier otro, y sólo me designe a esperar pacientemente a que me llamarán. Pensé que nunca lo harían; pero, al paso de una semana ya me habían citado para una entrevista. Estuve en prácticas cómo por un mes y gracias a mi gran desempeño me contrataron, había empezado como asistente, ya al cabo de 6 meses me encontraba como contador exclusivamente de la plana directiva y hasta hace poco de un mes me ascendieron a co-gerente.

Estoy feliz por todo lo que he logrado y más que todo porque ahora puedo trabajar junto a él, es fantástico compartir más que una relación amorosa con Chris.

Muchas cosas en nuestra vida cambiaron pero el amor que nos tenemos sigue siendo el mismo desde la primera vez.

- ¿Qué reuniones hay para hoy? .- me puse de pie y caminé hacia donde estaba mi maletín, necesitaba sacar algunos papeles que me quedaban por rellenar.

- Ninguna .- me dijo y rió .- Reprogramé todo para mañana.

Automáticamente dejé todo lo que estaba haciendo y lo miré.

- ¿Por qué hiciste eso? .- esas eran de las reuniones más importantes.

- Tranquilo, los directivos franceses llamaron hace como dos horas, llegarán mañana por la mañana .- dijo y alzó los hombros .- Tuvieron retrasos con los vuelos o algo así. Lo importante es que tenemos la tarde libre .- se puso de pie y caminó hacia mí con una gran sonrisa.

Me alegraba verlo así. Los días oscuros se acabaron, él tiene una vida normal, como la tenía hasta antes del accidente.
Los mismos doctores dijeron que él no volvería a caminar, nadie pensó que volvería a ser el mismo chico de siempre; solo yo, yo fui el único que confío en él.
Las terapias fueron duras, los antibióticos, y principalmente las ganas que Chris le puso a su recuperación hicieron que volviera a caminar.
Aún recuerdo su rostro cuando le dije -con lágrimas en los ojos- que estaba inválido. Lloró, se enojó y hasta quiso irse de mi vida; se sentía traicionado y yo le entendía. Le mentí y fue algo que nunca me perdone.

Pero, salimos adelante, juntos. Él confió en mí como yo lo hice en él, y así hemos logrado todo lo que tenemos ahora. No cabe duda que es el amor más grande que he tenido.
La silla de ruedas queda sólo como un recuerdo ahora mismo, al igual que todo lo feo que vivimos. Estamos en una nueva etapa juntos y ambos estamos convencidos que nada ni nadie podrá con nosotros.

- Cariño, debemos pasar por Neal a la escuela.







——————————————————
No pondré mucho aquí.
Sólo agradecerles de corazón a los que aún esperaban esto<3
No me llenaré la boca con promesas(como lo he hecho antes), me pondré a escribir, está historia sí que va a continuar^^

-TeamRare

Me Enamoré [LGBT]Where stories live. Discover now