Del Amor Al Odio Y Del Odio Al Amor (Completa - Terminada)

Capítulo 37.

Los días pasaron y pronto se cumplió el mes que marcaba el regreso de los abuelos y Sam, a penas llegaron nos atacaron a preguntas, querían saberlo todo y nos los culpo somos adorables. La llegada de los abuelos también marco el inicio de presentar a Mariana cómo mi novia en cenas y eventos sociales. Mi novia y yo nos convertimos en el tema de moda, revistas, periódicos, televisión, nuestras caras estaban en todas partes, yo estaba acostumbrada a toda esa atención mediática, pero me preocupaba que Mariana se sintiera intimidada, así que hable con ella, y me asegure que todo estuviera bien, sinceramente no creo que escuchara, estaba super emocionada por el inicio de sus clases en la reconocida escuela de cocina, me daba un poco de nostalgia no tenerla para mi las 24 horas seguidas, así que quedamos en almorzar juntas todos los días. Le compre un auto y contraté a un conductor para que se encargara de su transporte, ella dijo que era demasiado, obviamente no le hice caso, imagínense como se pondrá cuando le diga que también contraté un equipo de seguridad para ella.

Es viernes, Mariana y yo nos ofrecimos a cocinar para todos, incluidos los que nos ayudan en casa. Estoy escalando el pollo y Mariana esta con las verduras, pero como yo no puedo estar tranquila fui a molestarla.
— Corazón qué es lo que más te gusta de mi?
— Cariño, a qué viene esa pregunta?
— Nada en especial mi amor, sólo responde
— Tienes esa mirada de pícara en la cara, no pienso responder nada.
— Responde corazón, por favor - le doy un besito en el hombro y paso el dedo por el chupón que le hice anoche
— Me gustan muchas cosas de ti, tu carácter, tu nobleza...
— Aunque me hace feliz escuchar eso, no es a lo que me refería - tomo su cintura para acercarla más a mi - Me refiero a qué parte de mi te excita más?
— Oriana cariño, tenemos que cocinar ¡Por Dios!
— Vamos no seas aguafiestas responde amorcito
— ¿Amorcito? - Mariana me miraban con esos ojos conocedores de todo mal - Esta bien, me gusta mucho tu cola.
— ¿En serio? Pensé que eran mis pechos, tu nunca quieres despegarte de ellos
— Oriana nos pueden escuchar baja la voz - sus mejillas están rojas - Ahora alejate de mi que ya te respondí
— Y no sientes curiosidad por saber que me excita de ti?
— No - Se que miente lo veo en su rostro
— Te lo diré de todos modos, amo...
— Niñas vamos a comer hoy? Su conversación se escucha hasta allá afuera
— Ay Dios que pena - Mariana está roja de verdad y a mi me entra la risa boba
— Abuela, ya casi está la comida, dile a todos que no se preocupen
— Parece que nuestra Oreo ha regresado - mi abuela salió de la cocina con una sonrisa
— ¿Oreo? He escuchado a Sara llamarte así y ahora tu abuela también te lo dice
— Mi mamá me decía así y luego todos iniciaron a llamarme así
— Y a qué se refería con eso de regreso?
— Ah porque mamá me lo decía especialmente cuando veía esa sonrisa pícara en mi, a punto de hacer alguna travesura, como ahora
— Entonces creo que comenzaré a llamarte Oreo de ahora en adelante, me encanta comer galletas Oreo
— Ese es un comentario muy sucio amor - le digo mientras la beso - Verdadera mente sucio.
La comida salió un poco tarde, pero salió que es lo realmente importante, arrasaron con ella en menos de 10 minutos, es decir, tardamos tanto en prepararla y luego de 10 minutos todo acabo.