Capítulo 48.

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A la mañana siguiente una Oriana muy emocionada regresaba a casa, no veía la hora de besar a su chica, se iba a quedar de piedra con la sorpresa que tenía preparada para ella.
Entro a la casa y la encontró llena de personas, es más todos sus amigos estaban ahí, pero no veía a Mariana, seguro estaba en la habitación.
— Hola familia ya llegue, abuela, abuelo, Sam, Olguita - Oriana comenzó a repartir besos para todos - Sara, Emilio, gemelos, mellas, Saló y Jorge - no sabía que ocurría con toda esta gente, tienen una cara de tristeza que no pueden con ella - Qué hacen todos aquí? Ah ya se picarones, vienen a ver que les traje, no tienen que poner esas caras de angustia, les traje regalo a todos.
Lo de los regalos como que no surtió efecto en el rostro de los presentes, seguían igual de tristes o peor
— Abuela dónde está mi Caperucita? - le pareció ver que el rostro de todos palidecer un poco más, seguro estaban jugándole una broma planeada por la mente maestra de Mariana - Sam hermanita de mi corazón, porque no delatas a Mariana por esta vez y me dices donde esta, te traje un regalo que ni te imaginas - Sam no respondió, nada raro esa niña se había vuelto muy fiel a Mariana - Bueno ya que ninguno de ustedes piensa delatarla, voy a ir yo misma a buscarla.
— Corazón espera por favor, tengo que decirte algo importante
— Abuela déjame yo busco a Mariana, no te imaginas cuantas ganas tengo de besarla, me ha hecho mucha falta, te prometo que apenas la salude, bajo y hablamos de lo tu quieras
— No mi amor, precisamente de ella te tengo hablar. Por primera vez Oriana noto que algo no andaba bien
— Mariana fue...La abuela no sabía como decirle esto a su nieta, la noticia podría destruirla - Mariana fue secuestrada ayer en la noche.
— Qué? - el grito parte rugido, parte gemido desgarrador fue escuchado en toda la casa - No abuela eso no puede ser, es una broma cierto, dime que es una broma - Oriana comenzó a gritar y negar con la cabeza.
Pero ante la respuesta de su abuela confirmando que no era una broma, se desató el caos, Oriana tiro todo a su paso, objetos de vidrio, objetos de madera, en fin iba como un terremoto destruyendo todo a su paso, estaba enloquecida de dolor.
— No mi mujer no, por favor - Oriana repetía esto una y otra vez, mientras desahogaba su dolor destruyendo cosas - Por qué de todas las personas en el mundo, tenía que ser mi mujer, mi Mariana?
Las personas que estaban en la casa trataron de ayudarla, de consolarle pero Oriana no quería a nadie, a la única que necesitaba era a Mariana, pero ella no podía venir porque unos malditos la habían secuestrado. Oriana entró en el estudio y se encerró, camino hasta el escritorio y tomó la foto de su novia, se la había tomado el día del matrimonio entre Sara y Emilio, se veía feliz, sonriente con esos hermosos ojos azules, llevo la foto hasta su pecho y se acostó en el suelo en posición fetal.
— Mi vida ¿Dónde estas? - le hablaba a la foto - Yo no se si te lo he dicho lo suficiente Caperucita, pero yo Te amo, haría cualquier cosa por ti, daría mi vida por ti. Por qué tenían que llevarse a lo más preciado para mi? Por qué?

Las personas que estaban afuera, sentían que se les partía el corazón al escuchar a Oriana tan inconsolable, tan desgarrada, tan dolida, se había encerrado en el estudio hacia ya un buen tiempo y no dejaba entrar a nadie, lo único que podían hacer por lo pronto era sentarse y esperar, además de rogar a Dios por un milagro que regresará a Mariana sana y salva a su hogar.
— De qué me sirve tener tanto dinero sino puedo proteger a la mujer que amo, sabes que Dios, puedes llevartelo todo si quieres, es más llevate todo pero devuelveme a Mariana, que regrese a su hogar, te lo pido por favor.

Del Amor Al Odio Y Del Odio Al Amor (Completa - Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora