Mi Dulce Obsesión (Yanderberry SansxFisk) Underswap

16: Llamas bajo la puerta

Al día siguiente, y lo que restó de la semana, Sans se estuvo disculpando con palabras y regalos con Frisk por hacerla esperar a altas horas de la noche por su llegada. Los días pasaron y aún si la morena de trataba de explicar que ya lo había perdonado él seguía insistiendo. Ésto siguió así hasta que a Frisk se le ocurrió pedirle un favor: ir al castillo del Underground junto con Chara y Temmie, visitar en familia el lugar donde formaron tan bellos recuerdos, y , aunque no sabían, el lugar donde su madre había muerto.

Habiendo pasado una semana del festejo, Asriel se había vuelto en el aprendiz oficial de Sans. El esqueleto le había explicado que cada "raza" (por llamarlo de alguna manera) de monstruo tenía ciertas habilidades distintas según a que tenía afinidad dicha "raza".

El esqueleto le mencionó las habilidades de Asgore y Toriel con el fuego al igual que siendo una cabra como ellos quizás tendría un poder parecido y desde entonces Asriel visita todos los días la casa en las ruinas en la que vivían Sans y Frisk.

Debido a éste nuevo entrenamiento le costó valgo de trabajo convencer a él de pelaje blanco de no ir. Sans terminó por decirle que decidido darle un tiempo libre para que descansara. Asriel al inicio se rehusó, sin embargo Sans le explicó que si no estaba en buenas condiciones en vez de favorecerle su entrenamiento sólo lo perjudicaría, claro que ésto sólo fue para poder cumplirle del favor que le debía a Frisk, pero de igual manera Asriel tuvo que ceder.

El castillo en el subsuelo, que antes solía estar lleno tanto de nativos como de turistas, ahora estaba vacío. No era por miedo ni desagrado, el repentino abandono de dicha construcción se debía a una señal de respeto a tan amada reina fallecida ya hace varios meses. En este lugar eran guardadas tantas memorias hermosas que los hermanos Dremurr no pudieron evitar visitarlo, contándole a la integrante más reciente, y causual mente la única con descendencia hasta ahora, las experiencias y travesuras de los mayores, compartiendo risas y alegría con los hermanos esqueleto.

Después de horas explorando el lugar decidieron descansar en la vieja recámara de Frisk y MK (siendo este último Temmie actualmente) y se pusieron a charlar durante un rato más, hasta que salió un tema en la conversación.

-Frisk: ¿Por qué habrá Sido tan repentino todo...?- los prescentes vieron a Frisk interrogantes para que les explicára a que se refería. -me refiero a... Les causé sufrimiento a todos, no solo a los que me conocieron, por mi culpa murió mi hermano, causé la ruta genocida y ahora cuando vuelvo a la vida resulta que hay un asesino suelto queriendo matar a cuánta persona conozca... ¿Acaso soy yo quien debería desaparecer?...- observó al piso con tristeza sintiendo como dos pares de brazos la rodeaban. -Chara: no es verdad eso Frisk, si tuvieras que desaparecer ya lo habrías hecho- exclamó dándole caricias en la espalda -Sans: lo que Chara dice es cierto, tú estando aquí nos haces muy felices, yo no sé qué haría de no ser que apareciste, eres quien me hace feliz Frisk, no vuelvas a pensar en eso- le dió un beso en la frente. La morena ante esto les dedicó una sonrisa llena de dulzura u un suave rubor, agradecía tener a gente que la amaba a su alrededor.

En aquella habitación al paso de las horas se comenzaron a escuchar risas. Para hacer a Frisk olvidar esos malos pensamientos de si misma cambiaron completamente el ambiente a uno animado y feliz, al menos hasta que Sans se percató de alguien fuera de la habitación. Se dirigió a ver quién era, sin embargo era solo para asustarlo, pues era obvio de quién se trataba al ver unas llamas de fuego que se asomaban por debajo de la puerta. Al percatarse de que, por más que se acercaba a la puerta, éste no se alejaba, frunció el entrecejo.

-Frisk: ¿Qué ocurre Sans?- vió al de bufanda con curiosidad. Éste al percatarse de su propia extraña conducta decidió por calmarse. -Sans: no es nada linda, solo que creo que de éste lado se siente más calor- se percató que el sujeto que se encontraba del otro lado de la puerta daba un saltito del susto, "¿Enserio no se había dado cuenta de mí? Que idiota" fue lo que pensó viendo de reojo la puerta, sin embargo su vista se desvió a una, según él, hermosa imágen: Frisk se trataba de tapar la cara por un rubor que fue causado por cómo la llamó mientras Temmie se burlaba como buen hermano mayor. El halago había causado algo tan bello en Frisk que al ponerle atención a ella no se dieron cuenta, más que la ojirubí, de la extraña frase dicha por el esqueleto: "Se siente calor de éste lado"