Capitulo 31

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-Jackson-

No dejaba de ver cómo mi madre iba de un lado a otro junto con mi hermana y mi novia, Maggie se ofreció a ayudar a mi madre para la fiesta de bienvenida a mi hermano y a su prometida Caroline, me estaban mareando con tantos globos y tantas vueltas que daban.

-Mamá, traje a Maggie para que pasara tiempo conmigo no para que te ayudará. -Bufé, no había podido darle ni siquiera un beso a mi novia desde que llegó hace como una hora.

-Maggie se ofreció, tú las ves todos los días en el colegio y estás en su casa todo el tiempo, dale un respiro a la pobre chico. -Rodee los ojos, Maggie me regalo una pequeña sonrisa.

Mi madre entro a la cocina y Maggie corrió hacia mi, me dio un beso para luego entrar con mi madre. Sonreí, mi chica era la mejor.

-¿No te emociona ver a Orlando?. -Me preguntó Sandy sentándose a mi lado. -A mí si.

-Lo sé pequeña. -Le di un beso en la frente. -¿Por qué no ayudas a Maggie con las botanas?.

Ella asintió, no quería hablar de mi estupido hermano y su estupida fiesta, ni nada que tenga que ver con él, es muy exagerado todo lo que mi madre esta haciendo para darle la "Bienvenida" por lo menos tendré a mi novia y a mis amigos para no estar molesto todo la puta fiesta. Termine ayudando a Maggie y a mí madre, solo porque mi madre me decía a gritos que nunca hacía nada, que siempre estaba con el teléfono en la mano, Maggie me dijo de manera dulce que por favor la ayudara a colocar las luces en el patio, no podía negarme a los gritos de mi madre y lo dulce de mi novia.

Mis amigos, la familia de Maggie, algunos amigas de mi madre y mi padre, estaba en la casa. Esperando la llegada del presidente o bueno, de mi hermano pero lo hacen ver cómo si el presidente fuera a llegar en cualquier momento.

-¡Ya llegaron!. -Sandy gritó y se lanzó a mis brazos. -Ya están aquí Jack, ¡Ya están aquí!.

-Si Sandy, ya te escuche.

Maggie tomó mi mano y me sonrió.

-Tienes que tratarlos bien, a los dos. -Me recordó.

Las dos personas más esperadas de la semana, entraron al jardín. Mi hermano era alto, de cabello castaño y ojos verdes, la chica que estaba a su lado, era un poquito más baja que él, cabello rojizo lacio, de ojos color miel y pecas en su rostro, lo más sorprende de todo fue ver aquella barriga de casi 8 meses que se hacía notar por su vestido de rayas negras y blancas.

Todos se quedaron en silencio por unos segundos.

-¿Vieron a un muerto o que?. -Dijo Orlando. -Hola familia.

-Hijo. -Mi madre estaba muy sorprendida. -Me da mucho gusto verte, ¡Bienvenido!. -Reacciono. -Me da tanto gusto verte.

-A mí igual Mamá. -La abrazo, Sandy salió corriendo de mis brazos a los de él. -Pero mire a quien tenemos aquí, a la pequeña Sandy.

-¡Orlando!. -Mi hermana chillo. -Te extrañe mucho.

-Y yo a ti princesa. -Lleno de besos todo su rostro. -Hola Jackson.

-Suspire. -Hola Orlando. -Me cruce de brazos, Maggie me dio un pequeño empujó. -Que gusto verte, te presento a Maggie mi novia.

-Mucho gusto Maggie. -Rodee los ojos cuando tomó la mano de Maggie y dejó un beso en ella. -Eres muy hermosa, ella es Caroline mi futura esposa.

-Que barriga, digo que hermosa. -Dijo mi madre. -Que gusto conocerte querida.

-El gusto es todo mío, Orlando siempre me habló de su familia y estaba muy ansioso por venir a verlos.

La nerd apuestaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora