Capitulo 35

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-Maggie-

La fiesta estuvo grandiosa, mi sorpresa fue ver a toda mi familia en una mesa hablando con Eleazar, mi madre y la señora Karla. Todos se acercaron, me abrazaron, me dijeron que sus regalos estaban en aquella mesa donde tenía un montón de ellos, ¿Desde cuando a los chicos de aquel instituto le caigo tan bien y me dan regalos? Tal vez fue en el momento en que se enteraron de mi relación con Jackson, si fuera por mí la fiesta sería con los chicos, la familia de Jackson y mi familia, son personas que se que me quieren, esta fiesta es algo exagerada aunque no voy a negar que me encanto y no seré malagradecida con mi mi madre y con Jackson los creadores de esta enorme fiesta.

Mi pastel de cumpleaños era hermoso y después de cantar cumpleaños, tomarme millones de fotos con casi todos los invitados. Eleazar me pidió que saliera del salón y todos estaban atrás de mi, me encontré con un hermoso coche de color blanco, no soy muy buena para distinguir los carros, lo siento.

-Solo tienes que sacar tu licencia de conducir y ese coche será todo tuyo. -Me dijo Eleazar entregándome las llaves. -Puedes darle una vuelta, Connor acompáñala.

Ese auto era potente, veloz, me encantaba y me motivaba para sacar aquella licencia de conducir que mi madre me pedía desde hace tiempo. La fiesta terminó a las 4:00 de la mañana, estaba cansada, quería dormir, la había pasado muy bien, nunca me había divertido tanto en mi cumpleaños como en este.

-¿Te gusto la fiesta?. -Me preguntó Jackson, el manejaba mi coche, los dos nos habíamos ido en la limusina por lo tanto no teníamos medio de transporte para irnos a nuestra casa.

-Me encanto. -Entrelace su mano con la mía. -Muchas gracias por todo, hiciste de este el mejor cumpleaños del mundo.

Dio un beso en mi mano y siguió manejando, llegamos a mi casa y nos bajamos. Era muy temprano para ir a buscar a Amor, así que entre a mi casa después de despedirme de mi adorado novio y agradecerle nuevamente por la fiesta y su hermoso regalo. Me di una ducha, y me acosté a dormir.

Me desperté a las tres de la tarde, nana estaba haciendo el almuerzo, al parecer soy la única despierta aparte de ella.

-¿Cómo amaneces?. -Me preguntó nana dándome un beso en la frente. -¿Te gustó tu fiesta?.

-Uy si, me encanto. -Sonreí. -Mi madre debería despertarse ya, para ir a su cita con el médico.

-No te sorprenda si la cancelo ayer, la fiesta estuvo muy entretenida y la que más se divertida era ella.

Asentí sonriendo, recordando a mi mamá bailando con todos, Eleazar ya no podía más, cuando mi familia llego empezaron a colocar, salsa, merengue, bachatada y mi madre no estaba dispuesta a sentarse, mucho menos cuando empezaron a sonar aquellos tambores. Mi familia fue el centro de atención cuando aquella música empezó a sonar, me dio mucha risa ver a mis primas tratando de enseñarle a bailar a James o a Mario.

Me dio algo de comer, Connor bajo las escaleras con un pantalón de pijama, sin camisa, dejando ver su torso trabajado, el hacía mucho ejercicio, Annie me contó que cuando él se sentía molesto se iba a entrenar, practicaba boxeo y se calmaba.

-Tengo demasiada hambre. -Dijo sentándose a mi lado, me dio un beso en la frente. -No sabía que bailabas tan bien.

-Eche mi cabello hacia atrás. -Con una madre como Margaret bailas o te preparas para estar con otra familia. -El soltó una carcajada.

La nerd apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora