Capítulo 25.

556 45 1
                                    


—¿No te dejó explicarte? —Pregunta. Una señora pasa en frente de nosotros y le damos una de nuestras hojas con el nombre de Esther y el número para votar—. ¡Hola! Somos concursantes de I Sing To fame, bueno... si no me eliminan ¡En fin! Estamos pidiendo votos para que eso no suceda... —Ella da un paso atrás notando que esta siendo demasiado intensa—, ¡No debe hacerlo si no quiere!

—Esta nerviosa —Digo y la Señora se ríe divertida.

—Está juventud —Rebusca algo en su bolso y para nuestra sorpresa saca su celular—, dime como te ayudo jovencita.

Esther no se contiene y abraza a la señora que parece divertida con está situación. Vota por ella dos veces y como muestra de agradecimiento le damos una de las galletas de chips de chocolates que hice con mi madre.

—¡Empezamos bien! —Comenta alegre—. Ahora continúa hablando.

Y vuelvo a ponerme triste, me dejo caer en la silla y pongo las manos en la mesa que colocamos. Nos dividimos para pedir los votos, Esther y yo decidimos venir a la plaza mientras que Thomas, Lukas y Zamara fueron al centro de Los Ángeles a pedir votos.

—Intenté seguirlo pero me dijo que no lo hiciera —Comento haciendo un puchero—. Me siento muy mal por mentirle.

Esther que continua parada niega con disgusto, vuelve a acomodar las galletas.

—Es un exagerado, solo querías privacidad y no mostrarte en televisión con tu verdadero rostro ¿Qué tiene eso de malo?

—Le mentí, me presente como Valeria frente a él... ¡Me habló de Belle siendo Val! —Digo escondiendo mi rostro entre mis manos—, entiendo que se sintiera mal.

—No lo sé, Val. Sigo pensando que fue un exagerado, no es nada tuyo.

—Es mi amigo... o por lo menos eso éramos hasta que escucho a Lydia.

Ella se disculpó conmigo por decirlo en voz alta, le dije que no había problema pero por dentro estaba furiosa. El pasillo no es un lugar para hablar de esos temas, si ella entraba en el camerino para hablar las cosas iban a ser muy distintas y no iba a tener a un Nick enojado.

—¿Por qué no lo llamas? —Levanto la mirada para observarla—. Dile que venga y explícale las cosas.

¿Debería llamarlo? Muerdo el interior de mi mejilla pensativa pero al final concuerdo con ella y me levanto, busco mi celular en la mochila y miro a mi amiga.

—Voy a llamarlo así que esperame unos segundos —Mientras me alejo la oígo quejarse.

—¡Yo quería escuchar!

—¡Mejor ve a pedir votos! ¡No te olvides de las galletas! —Grito mientras busco entre mis contactos a Nick. Cuando doy con su número marco y llevo el celular a mi oreja rezando para que me atienda.

—¿Belle o Val? ¿Con quién tengo el placer de hablar? —Pregunta.

—Con ambas —Respondo cautelosa—. ¿Podemos hablar?

Hay un silencio en la otra linea que me hace revisar el celular unos segundos para fijarme si no me cortó.

—¿Dónde estás? —Dejo escapar un suspiro aliviado.

Le digo que estamos en la plaza donde lo cité y no parece hacerle mucha gracia aquello pero dice que vendrá y eso ya significa mucho. Corro hacia la mesa dónde Esther habla con dos muchachos y estos al verme me miran de pies a cabeza.

Mi madre ahora se da el lujo de comprarme más ropa, una que pueda usar siendo Belle. Ahora tengo un bonito vestido negro con unas botas estilo militar del mismo color, hace demasiado calor por lo que mi peluca está trenzada.

I Sing To Fame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora