Amor sobre ruedas ( NAMO )

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NAYEON POV

Mierda, que bien besa... Es tan sexy que juro que... Espera, ¿Por qué había dejado que Momo hiciera eso? Maldición debería tener un poco más de control sobre mí. Ella había dejado las cosas demasiado claras. ¿Quién se creía para un día hacerme sentir tan pequeña e idiota y al siguiente venir y besarme? Que se joda.

- Vamonos, Jeongyeon.- dije al llegar a su lado.

Jeongyeon: Pero... Sana nos invitó a comer.

- ¿Qué?

Sana: Sí, ¿quieren? El papá de Momo es dueño del restaurante que está por acá cerca, planeamos comer ahí.

Miré a Momo quien miraba a Jeongyeon como si fuera su más grande enemigo. Si algo me había quedado claro era que Momo estaba un poco celosa, así que se me ocurrió que podría fastidiarla un poco. Me acerqué más a Jeongyeon y puse mis brazos en su cintura, ella me sonrió poniendo sus brazos alrededor de mi cuello.

- Pero, ¿olvidaste lo que íbamos a hacer luego de acá? Yo ya tenía algo preparado para ti.- esto es mentira, pero espero que ella me siga la corriente.

Jeongyeon: Oh, sí.. Claro. Casi lo olvido.- sonreí y ella me dio un beso en la mejilla - vamos entonces...

- Lo siento, será en otra ocasión Sana, ¿está bien?

Sana: Claro, no te preocupes.

Recogí nuestras cosas mientras que Jeongyeon se despedía de ellas, sentí un brazo apretar el mío y volteé mi vista para encontrarme con unos ojos chocolates.

Momo: Te quiero en mi oficina a primera hora.- su tono de voz era bastante severo.

- Así será.- nos miramos fijamente durante lo que pareció una eternidad, ninguna de las dos quería ceder y bajar la vista...

Jeongyeon: ¿Nos vamos?

Su voz hizo que Momo volteara y la mirara, luego de nuevo a mí.

Momo: Hasta mañana, señorita Im.

Se volteó y se fue junto con sus amigas.

El resto de la tarde fue tranquilo, tuve que ir a casa de Jeongyeon y prepararle algo de comer pues habíamos rechazado esa invitación y seguramente tendría hambre. Estar con ella no era tan malo, me hacía reír y ella reía también. Cuando llegué a mi casa me desplomé en la cama pensando en las cosas que habían sucedido hoy... ¿Qué le pasa a Momo? Esa era la única duda que rondaba mi mente. Ella no iba a jugar conmigo, de eso estaba segura.

A la mañana siguiente me desperté más temprano de lo habitual, me duché y me vestí en tiempo récord, no podría llevar a mis hermanos a estudiar pues debía reunirme con Momo... Tomé unos cuantos dólares que me quedaban en mi cartera y se los di. Tampoco desayuné. Tomé las llaves del auto y salí de mi casa dejando un beso en la mejilla de mi mamá.

Al estacionarme frente al gran edificio todavía faltaban cinco minutos para las siete de la mañana. Me bajé y caminé hasta recepción, informé que tenía una reunión con la Señorita Hirai y me dijeron que subiera pero que ella aún no había llegado. Solté un bufido y subí hasta encontrarme con su secretaria, tan bien vestida como siempre. Me ofreció un café mientras esperaba el cual acepté. Estaba sentada viendo tumblr pero unos tacones y un perfume exquisito me hicieron levantar la vista. Ella estaba tan impecable como siempre, hermosa como nunca... Traía unos lentes oscuros que la hacían ver incluso más sexy.

Momo: Buenos días... - me sonrió.

- Buenos días.

Solji: Buenos días, señorita Momo.