- 22 -

791 78 5
                                    


MOMO POV

Subimos hasta la habitación, la tensión de la situación llegaba a mi cuerpo, tensándose también. El botones del hotel traía nuestro equipaje, abrí la puerta con la tarjeta que me habían dado y entré. La habitación era hermosa, al entrar había una sala de estar bastante grande, varios sofás y un ventanal que te daba una vista increíble de la ciudad. Había una mesa para comer bastante elegante también. Nayeon venía detrás de mí observando todo al igual que yo. Una sola cama en toda aquella habitación enorme o más bien, aquel pequeño departamento.

Nayeon: Está increíble.

- Sí... muy bonita vista.

Entré al cuarto y observé que también tenía una privilegiada vista de Los Ángeles. En único cuarto con cama había también un baño, el único. Grandioso, era una suite presidencial matrimonial.

- ¿Quieres hacer algo en lo que resta de día?

Nayeon: La verdad estoy algo cansada...

- Yo igual, ¿servicio a la habitación?

Nayeon asintió sonriendo. Se podía notar la tensión entre ambas, esto iba a ser algo incómodo. Llamé y ordené algo para comer, Nayeon había entrado al baño así que ordené por ella. Cuando salió se había cambiado, ahora traía una camisa, un pantalón holgado, se había recogido el pelo en una coleta y venía descalza. Simplemente hermosa.

Nayeon: ¿Ordenaste?

- Sí, no debe tardar mucho...

Nayeon: Muero de hambre.

- Tú siempre tienes hambre.

Me senté en el borde de la cama y ella se apoyó en marco de la puerta.

Nayeon: Tu igual.

- Comiste tres veces en el avión, me has ganado.

Nayeon: Ya pero tu comiste porciones más grandes.

- Amo la comida. - me encogí de hombros.

Ella seguía de pie frente a mí, pero de la nada comenzó a acercarse y se sentó a mi lado.

Nayeon: Puedo dormir en el sofá.

- Si, eso sería... Conveniente.

Golpeó mi brazo levemente y rio.

Nayeon: Hey, pensé que te negarías...

Reí también y me sujeté el brazo haciendo como que me dolía.

- Me has pegado - le devolví el golpe.

Nayeon: Que debilucha eres.

- ¿Disculpa? - reí.

Nayeon: Ni siquiera sentí que me golpeabas, si no te fuera visto no lo fuera notado.

- No iba con intención de golpearte realmente. - ella reía, yo disfrutaba de aquel sonido -. Podemos dormir las dos en la cama, Nayeon. Somos adultas.

Nayeon: Está bien, pero sin patadas o manotazos. - se burló.

- Yo ni siquiera me muevo.

Nayeon: Ya lo veremos.

La comida llegó y nos sentamos en la mesa a comer juntas, hablamos acerca de la carrera, del trabajo, de su familia, de la mía... La verdad, estaba disfrutando de aquella compañía hasta que mi teléfono sonó.

- Disculpa un momento... - cogí el teléfono sin mirar la pantalla y descolgué - ¿Bueno?

Heechul: Hey Momo... ¿cómo estás?

Amor sobre ruedas ( NAMO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora