Capitulo 37

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P.O.V Anastasia

Tras un largo día en el centro comercial junto a Mia, Kate, mi pequeño y yo. Nos encontramos en un pequeño restaurant donde hay juegos para que mi niño juegue mientras nosotras platicamos pero sin apartar la vista de mi hijo.

-Y como te sientes Ana, tener a mi sobrino contigo?- me pregunta Mía, sonrío

-Siento que por fin me regresa el alma al cuerpo, todos estos cuatro años sufriendo al fin tiene su recompensa y más cuando vamos a completar la dicha con dos miembros más- digo mientras tocó mi vientre haciendo que la alocada Mía Grey grite

-Oh! No puede ser es verdad!- asiento y veo cómo se levanta de su silla y corre hacia mi lugar para abrazarme

-La familia se emocionará con tremendas noticias Ana

-Lo sé Mía solo que Christian y yo queremos decirlo el fin de semana que haremos la fiesta para Arvel, así que no pueden decir nada a nadie- miro a Mía y a Kate que la noto un poco distraída.

-Hey todo bien- digo tocándole el brazo, ella se asusta pero luego asiente

-Eh si, felicidades amiga al fin podrás ser feliz como siempre debiste serlo y no merecer lo que pasaste- dice casi al medio del llanto- Perdón si me disculpan iré al tocador- Kate casi sale corriendo al tocador dejándonos a Mía y a mí preocupadas.

-Que tiene Kate?

-No lo se pero sea lo que sea hay que darle su espacio

-Si tienes razón, de seguro son problemas que debe tener con Elliot.

-Bueno si quieres un helado iré por uno- le pregunto a Mía pero ella niega

-No Gracias pero vaya si que bebés Grey se empiezan a notar- sonrío y camino hacia la caja para comprar un helado.

Al llegar noto a dos pequeños con ropa sucia entrar al restaurante, pero son detenidos por un empleado veo que el gerente le dice que los saque a ambos de aquí.

Me acerco un poco más y noto que se trata de una niña como 8 años y un pequeño como de la edad de Arvel, el pequeño me mira con sus ojos azules haciendo que me quede en shock por esos ojos; la pequeña forcejea diciendo que solo quiere comprar comida y que solamente quiere que su hermano coma, se me hace un nudo al pensar en que los pequeños no han comido, camino hacia ellos

-Suéltelos, ahora!- le digo al empleado quien tiene tomados por los hombros a los pequeños

-Señora no se permiten el paso a estas personas mire nada más como se encuentran, dan mal aspecto al restaurant- me dice el gerente haciendo que lo mire mal

-Usted no es nadie para negarle la comida a estos pequeños, así que suéltelos y deles lo que pidan yo pagaré- Veo que al gerente no le gusta pero asiente le dice al chico que los suelte, mi atención es puesta al pequeño de ojos azules parecidos a los míos quien se encuentra con sus manitas en sus oídos.

La pequeña corre hacia él y lo abraza, me acerco a ellos

-Hey Tranquilo Ted, todo está bien tranquilo hermanito- al escuchar el nombre de Ted mi corazón empieza a acelerarce , toco el hombro de la pequeña haciendo que se sobresalté, voltea a verme y me sonríe.

-Se encuentran bien? Tú hermanito se encuentra bien?

-Si no encontramos bien es normal siempre estamos acostumbrados a este tipo de tratos, por cierto Gracias por habernos defendido señora bonita, me llamo Anabel y él es mi hermanito Teddy, saluda Teddy- miro al pequeño que me mira con sus ojitos y tímidamente camina hacia a mi y me ofrece su mano

-Glacias, señola bonita- siento como si mi corazón fuera a estallar, sin pensarlo me acuclillo para quedar a su altura y lo abrazo, siento al pequeño tensarse con mi abrazo, lo suelto y veo cómo rápido se esconde detrás de la pequeña.

-Perdón señora bonita mi hermanito Teddy no le gusta que lo toquen- la pequeña me mira con cara de pena, quisiera saber más sobre estos pequeños algo dentro de mi dice que no tienen buena vida y algo de mi hace querer protegerlos, principalmente al pequeño de ojos iguales a los míos.

Sin importarme la demás gente que mira mal a los pequeños, tomo a ambos de la mano y los llevo a qué ordenen lo que quieran.

Después de que ordenaran su comida a pesar de que Anabel quería solamente una cosa para ellos dos me negué y les compré a cada uno.
Los llevo la mesa en donde se encuentra Mia jugando con Arvel, levanta la mirada y me mira al ver que traigo a los dos pequeños.

-Eh Ana y estos niños de donde son?- me pregunta mirando un poco feo a los niños, la fulmino con la mirada haciéndola que guarde silencio para que no haga sentir mal a los pequeños.

-Mía, te presento a Anabel y Teddy ambos son mis amiguitos- la niña se trata de acercar a ella ofreciéndole la mano

-Hola yo soy Anabel y tú cómo te llamas?- le pregunta mientras espera que Mía la salude pero Mía nunca lo hace, veo a Anabel un poco incómoda.

Les digo a los pequeños que tomen asiento, me causa ternura al ver que Anabel ayuda a Teddy a sentarse en la silla. Después disponen a comerse su comida, veo cómo ambos devoran su comida como si nunca hubieran comido.

Mi celular empieza a sonar, lo checo y veo que es de la empresa, me disculpo y le digo a Mía que los cuide.

Mientras hablo con Hannah sobre un acuerdo mi conversación es interrumpida por un fuerte grito.

-NIÑO MALO!- me volteo y veo al pequeño Teddy quien está detrás de su hermana asustado, mientras Anabel trata de hablar con Mía, me acerco

-Que sucede?- pregunto frunciendo el ceño

-Lo que sucede es que este par de mocosos son unos ladrones, ese pequeño mocoso trato de tomar el juguete de Arvel se lo quería llevar.

-Eso no es cierto, mi hermano le gustan mucho los barcos y le pareció curioso, él solamente lo quería ver- miro al pequeño que está muy asustado- Vámonos Teddy, aquí somos vistos de mala manera- Anabel toma a Teddy de la mano y empiezan a caminar hacia la salida pero antes se voltea hacia a mi y me sonríe tristemente.

-Muchas gracias Señora Bonita- retoman su camino pero antes de salir, Teddy voltea a verme y me dice adiós con su pequeña manita. Tengo la necesidad de llorar siento un vacío que hace poco sentía, los veo alejarse hasta que ya no los veo más.

Unidos al destino (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora