Capitulo 40

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P.O.V Anastasia

Me bajo de mi coche, me coloco mis gafas, tomo mi bolso y camino hacia la entrada de la empresa. Al llegar todos empiezan a hablar sobre mi.

Ningún guardia me detiene pues saben que soy la hija del dueño, entro al elevador y marcó el piso en donde se encuentra mi padre.
Las puertas del ascensor se abren dando paso a una renovada recepción, salgo y me encuentro a Claire la asistente y secretaria personal de mi padre.

-Bienvenida Señorita Steele

-En donde se esta Raymond Steele- le digo sin responder a su saludo

-Se encuentra en su oficina pero está...- No la dejo terminar y camino hacia su oficina, entro y veo a mi padre hablando con un hombre de espaldas hacia a mi. Al escuchar la puerta abrirse me mira y sonríe

-Hija que maravilla que esté aquí- el hombre que está de espaldas hacia a mi se voltea y me sorprende ver quien es.

-Jack- digo casi en un susurro

-Hola Ana

-Tu que estás haciendo aquí?!- le pregunto furiosa

-Ha hija Jack es hijo de mi amigo Estaban Hyde, yo lo recomendé a tu editorial- Yo no digo nada, Jack se despide de mi padre y de mi pero no le devuelvo el despido.

Solamente espero que se cierre la puerta, camino hacia el escritorio de mi padre y me paro enfrente de él

-Esta no es una visita social Raymond, solamente quiero dejarte en claro que no te metas en mi vida ni en la de mi familia, porque sino me conocerás- digo enojada, veo cómo mi padre sonríe y se levanta de su silla

-Hay hija si que tienes una imaginación igual a de tu madre, no sé de qué...- golpeó el escritorio interrumpiéndolo

-No te hagas Raymond se que estabas coludido con esa zorra de Amelia Lincoln para nos engañarán a mi y a Christian para separarnos, pero déjame decirte que todo salió mal, ahora estamos mas que felices y completos con nuestro hijo- Raymond sonríe negando

-Hay Anastasia, Hija eres igual de ilusa e inocente que tú madre, tú crees que yo hubiera podido armar un plan tan macabro como ese Por supuesto que no, porque lo único que me importa es tu felicidad- trata de acariciar mi mejilla pero me aparto

-Tu no quieres mi felicidad, lo que quieres desde que era una niña es mantenerme controlada por eso me QUITASTE A MI HIJO Y LO DISTE EN ADOPCIÓN- grito con rabia

-No Ana, te equivocas, lo di porque eras joven que ibas a ser con una responsabilidad tan grande apenas comenzando una carrera?! Si esto no lo hubiera hecho no serías lo que eres ahora Hija- niego

-En algo te equivocas Raymond hubiera sido más si hubiera visto a mi hijo crecer, escuchar sus primeras palabras o verlo cuando dio sus primeros pasos pero tú me arrebataste esa oportunidad, ahora te digo, no más Bien te prohíbo que te acerques a Christian o a mi hijo sino me conocerás, ALÉJATE- tomo mi bolso y camino hacia la puerta pero antes de abrirla me detiene

-Yo me aseguraría tener a la persona correcta- volteo hacia él y camino hacia él

-Que es lo que estás diciendo, Raymond?- Veo que solo sonríe negando -CONTESTA!

-Nada Hija solo es un consejo, ahora si ya son todas tus amenazas te pediré que te retires y me dejes trabajar- salgo furiosa pero a la vez pensativa ante sus últimas palabras.

Salgo de la empresa y veo a Sawyer con la puerta del auto abierta esperándome, subo al auto y después él, me mira por el retrovisor

-A donde señora Grey?

-Llévame a donde vive Ella Lake, quiero saber donde es- Sawyer asiente no muy convencido pero sabe que es una orden. Salimos rumbo hacia la casa de esa mujer, quiero verla, quiero saber cómo es pero sobre todo donde viven esos dos pequeños, principalmente el pequeño de ojos azules.

Veo por el vidrio como entramos a un distrito más deteriorado, el coche se para delante de una casa de madera vieja, casi para caerse, cómo está mujer pudo burlar el sistema y nunca le hayan quitado a los niños.

Sawyer detiene el auto frente a la casa, baja para abrirme la puerta, salgo del auto y camino por el deteriorado camino, subo las escaleras de la entrada que rechinan con cada paso.

Escucho varios gritos y llantos, tocó la puerta lo más fuerte que puedo haciendo que se abra dejándome ver a una mujer de aspecto descuidado, ropa desaleniada con una botella de alcohol en la mano.

-QUE QUIERE, YA LE DIJE NO ACEPTO CARIDAD AHORA LARGO- Ella trata de cerrar la puerta pero la detengo

-Espere no vengo a darle caridad, Ella Lake me llamo Anastasia Steele y solo quiero hablar con usted sobre un asunto.

-Yo no tengo nada que hablar contigo, ahora LARGO- trata de cerrar la puerta pero mi paciencia se acabó, la empujó hacia adentro de la casa entrando detrás de ella.

Miro el interior de la casa encontrándome con un aspecto horrible de la casa, muebles rotos, alfombras sucias, manchas en la pared con aspecto de que jamás se han pintado,distintas latas de cerveza tiradas por el piso y un polvo blanco en la mesita de la sala que de seguro no es bueno. Por Dios que vida están llevando estos pequeños, algo tengo que hacer.

-Bueno si ya termino de inspeccionar mi casa, Que es lo que quiere y dígalo rápido porque no tengo si tiempo- me dice mientras toma asiento en la silla de la mesa tomando un gran trago de la botella de alcohol.

-Quiero saber qué relación tienes con Raymond Steele.

-Yo no conozco a ese hombre, ni siquiera se quien es,
Solo soy una mujer abandonada con dos hijos- Lo último lo dice fingiendo tristeza, niego

-No te hagas Ella Lake sé perfectamente de la relación tuya con mi padre, ahora me vas a decir porque te ayuda económicamente- Ella me mira pero no me contesta, lo cual hace que pierda mi paciencia y golpee la mesa-CONTESTA!

-Yo no tengo porque contestarte nada, en ese caso deberías de pregúntale a Ray no?- Cuando estoy por contestarle, una pequeña voz me interrumpe

-Mami, Ted está con mucha fiebre- volteo a mirar a la pequeña Anabel quien se encuentra asustada

-YA TE DIJE QUE NO ESTES MOLESTANDO LARGUETE!- le grita haciendo que la niña salga asustada hacia el cuarto, corro hacia la habitación por donde vi que entro Anabel encontrándome con la pequeña arriba de la cama abrazando al pequeño Teddy quien se encuentra temblando en la cama, mi corazón se parte ante la imagen que tengo enfrente.

-Señora bonita ayúdeme, mi hermanito- camino hacia ellos y sin pensarlo tomo al pequeño entre mis brazos

-Vamos corazón no dejaremos que nada malo le pase- salimos de la pequeña habitación rumbo hacia la salida pero es bloqueada por esa mujer

-Déjame pasar- Ella niega

-No te los llevarás, AHORA LARGO- niego empujándola de mi camino, salgo casi corriendo de la casa con ambos pequeños, al verme desesperada Sawyer se acerca hacia a mi

-Señora

-Sawyer al hospital de inmediato- Luke asiente, la pequeña Anabel y yo subimos al auto, seguido por Luke para después salir rumbo al hospital de Grace.

Miro al pequeño Teddy temblar entre mis brazos, provocando un dolor agudo en mi corazón al verlo así, tocó su pequeña y regordeta mejilla al igual que su cobrizo cabello...

Unidos al destino (TERMINADA)Where stories live. Discover now