Personal [Steve Rogers]

Capítulo 6.

Anya recorrió el resto del campamento, encontrando sólo un par de cámaras de vigilancia pero todas obsoletas y demasiado viejas como para seguir funcionando. Aquel edificio donde estaban Natasha y Steve parecía ser el único con electricidad pues no logró iniciar el generador de energía, cosa que le pareció un tanto extraña. Cuando entró al último edificio, confirmó que aquella base militar no contaban con algún aparato que se pudiera usar para localizarlos. También se encontró con algunos viejos documentos, y algunos archivos pero ninguno que tuviera información lo suficientemente importante como para que llamara su atención. 

Estaba tan concentrada en el silencio del lugar y la brisa fresca que el llamado de Natasha logró sobresaltarla.

-¡Anya!-la llamó la pelirroja un poco alterada a través del comunicador-Debes alejarte de aquí lo más que puedas.

-¿Por qué?, ¿Qué ocurre?-cuestionó.

-Hay un misil de corto alcance en camino, S.H.I.E.L.D. lo ha mandado-respondió agitada y la castaña abrió los ojos.

-¿Qué hay de ustedes?-preguntó sin poder esconder su preocupación, temiendo por la vida de Steve y Natasha. Anya sabía que  a menos que pudiera parar un misil no había nada que ella pudiera hacer para ayudarlos y si se quedaba ahí moriría.

-Hallaremos la manera.

Corrió lo más rápido que pudo para resguardarse detrás de uno de los edificios que estaban en los límites del campamento, no pasaron muchos segundos cuando escuchó el misil acercarse a gran velocidad, éste impactó directamente en el edificio donde se encontraban Steve y Natasha, ahí supo que algo había alertado a S.H.I.E.L.D. de su posición exacta pero no entendía qué. Sintió la enorme sacudida generada por el misil y cayó al suelo, por varios minutos el suelo se hundía en un cráter alrededor de donde sus amigos se habían adentrado. Temía usar su comunicador y que no hubiera respuesta del otro lado, que Steve y Natasha no hubieran tenido tiempo suficiente de resguardarse en un lugar seguro, y aunque así hubiera sido ahora se encontrarían enterrados por concreto. Maldijo al sentirse completamente inútil.

Con un nudo en el estomago, llevó sus manos a su comunicador y lo accionó llamando por Natasha, quien no contestó, lo que provocó que su inquietud aumentara, corrió hacia los escombros y con todas sus fuerzas removía los pedazos de concreto que podía, reuniendo todo su valor y después de toser un par de veces por el humo caliente generado por el misil, comenzó a llamarlos por sus nombres esperando alguna respuesta. Su tiempo se acortaba, estaba segura de que mandarían un escuadrón en busca de los cuerpos o para terminar el trabajo, por lo que tenía que apresurarse. Tosió de nuevo cuando vio un par de pedazos de escombros ser retirados a unos metros de ella y pudo visualizar a Steve con Natasha en brazos.

-¿Están bien?-Anya preguntó con un hilo de voz pues había sentido en esos minutos que la preocupación (ademas del humo) le impedían respirar debidamente.

Steve asintió débilmente.

-Déjame ayudarte-le dijo para ayudarlo a salir con Natasha de aquel cumulo de escombros.

Un ruido llamó su atención y visualizaron a lo lejos un par de helicópteros, que asumieron, eran de S.H.I.E.L.D.

-Tenemos que irnos-dijo Anya.

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Como les fue imposible tomar el vehículo en el que llegaron, decidieron adentrarse en el bosque sin detenerse, Steve aún cargaba a una Natasha inconsciente y Anya sostenía el dispositivo de Natasha el cual iluminaba el camino.

-Me alegro mucho de que estén bien-habló Anya sin poder contenerse-Realmente lo hago...

-¿Por qué decidiste no ir con nosotros?