Malena y Andrea

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Malena y Andrea
Mejor conocidas como las mellis, eran idénticas, eramos pocos los que las sabíamos diferenciar.

Íbamos al mismo curso pero no hablabamos mucho, eramos de diferentes grupo y mis amigas no me dejaban juntarme con otras personas (si eran algo perras).

El asunto es que siempre quise ser su amiga, hasta considero que lo soy, solo que soy una amiga lejana más bien un recuerdo de una compañera.

Todo esto me llevo a pensar en ese día de primavera cuando fui con mi grupo de amigas a el camping pues cada año se hacia como una... No lo se... Un intermedio de una fiesta y una reunión donde asistían todos lo cursos secundarios de todas las escuelas del pueblo, los alumnos llevaban para comer y para tomar en su gran mayoría termos con agua y jugo porque hacía mucho calor.

El punto es que en mi grupo no me tomaban mucho en cuenta, hablaban entre ellas y me dejaban afuera de las conversaciones, también me costaba crear charla no sabia como hacer que surgiera natural.

Mi grupo se dividió, algunas se fueron por un lado y otras por otro, cada una tenia con quien ir, en un momento todas se van, me abandonan, me quedo sola, se olvidan que éxito, asi que me pongo muy triste, mi casa quedaba tan lejos y no tenían con quien ir, asi que agarro mi termo y como no quedaba nadie conocido decido irme sola.

A la salida como un rayo de luz entre tanta oscuridad las veo, me preguntas si voy sola, asiento con tristeza, me dicen que vaya con ustedes, sonrió y las acompaño.

Y conversamos, todo fluye, es más sencillo hablar con ustedes, les importa lo que digo, me importa lo que dicen, tenemos cosas en común y a la vez descubro cosas que nunca hubiera pensado, me hacen reír, cambian mi humor,siento que todo mejora.

Seguimos hasta su casa, me quedo ahí, mi celular no tenia batería asi que me prestan su cargador, mientras hablamos, saludo a su mamá, me invitan un jugo, muy rico por cierto, comemos galletitas, nos reímos, tienen una muy buena vibra, positiva, enérgica, son simpáticas y divertidas, me presentan a su gato, parece muy tranquilo, me siento cómoda aquí, ustedes hacen que todo este en calma.

Luego de que mi celular tenga algo de batería llamó a mi padre para que me busque, y cuando llega me voy, pero no solo me voy, me voy con una sonrisa, siempre les agradarece que estuvieron cuando nadie más estuvo, que alegraron mi día, siempre las recordaré Malena y Andrea, mis mellis, las que lograron que un día triste fuera uno feliz, gracias.

Ventanas Al AlmaWhere stories live. Discover now