Ventanas Al Alma

Querida Madre

Querida Madre que en su dulce sonrisa oculta la más mágica de las mágicas, la más asombrosa de las asombrosas, el más dulce de los dulces, el más misterioso de los misteriosos, el más deslumbrante de los deslumbrados, el amor real, el verdadero amor.

El cual veo todas las mañanas al despertar, el cual veo todas las noches antes de dormir, eres como el agua para mi vital y transparente, pura llena de vida porque das vida a mi vida.

Eres como estrellas que brillan en el cielo despejado y aún cuando hay nubes y tormentas tu estas ahí por más que la maldad quiera opacar el día, tu esta muy arriba y justo aquí en la tierra conmigo.

Hablar contigo es hablar con el misterio y a la vez con el más sincero arrollo, pues dices que no sabes de poemas y rimas pero me cuidas y me mimas y eso es el más bello poema.

Cuando tengo miedo siento que soy una copa de cristal que cae al piso y se rompe pero llegas tu me vuelves a unir con tus poderes de mamá me vuelves a completar con solo un abrazo.

Muchas veces me perdí en esta selva de la vida pero tu ahi estuviste y me encontraste me salvaste de mi misma, tu que encuentras todo lo hiciste de nuevo me diste esperanzas cuando ya las creí perdidas me diste alas cuando necesite volar.

Tu bella mujer que aún cuando me destrozo el alma frente de ti acaricias mi mejilla y me muestras lo hermoso de la vida y solo tengo que verte a ti para darme cuenta que vivir esta vida vale la pena, que luchar tiene sentido.

Te quiero mami, hoy puedo decir que soy valiente, que no me rindo fácilmente, que defiendo lo que soy, y todo eso lo aprendí de ti, con tu amor, puedo volar, con tu mirada, puedo creer.