Sentimientos incorrectos.

Prólogo.

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Esa noche era fría, como era costumbre en el mes de octubre. Kushina Uzumaki seguía llenando una pequeña maleta de ropa para bebé y dinero. Se preguntó como cada mañana, ¿Por qué su esposo había aceptado ese trabajo que ponía en riesgo su vida?, Tal vez era fácil cuando solo eran ellos dos, pero desde que descubrieron que serían padres, todo había cambiado. Ese ya no era un lugar seguro para su hijo.

Minato entró a la pequeña casa y sin decir palabra tomó el brazo de su esposa para salir al aire frío de la noche. Los pasos de Kushina eran rápidos pero no descuidados, llevaba a su hijo en brazos y lo que menos quería era resbalar. 

Se sentó en el asiento del copiloto cuando subió al automóvil y dejó que su esposo le pusiera su cinturón de seguridad. Minato cerró la puerta y de inmediato ocupó su puesto. Tuvo algunos problemas para encender su coche que atribuyó a la fuerte lluvia.

El pequeño en brazos de Kushina comenzó a llorar al escuchar los rayos que caían a kilómetros de distancia. La mujer de hermoso caballo rojo lo arrullaba con amor y cuidado.

—Tranquilo, tu mamá está contigo.

El vínculo entre una madre y un hijo era tan fuerte, que Kushina estaba segura de que la idea de su esposo no era buena, su hijo se daría cuenta en algún momento de su vida y eso le haría daño. Lo que ninguna madre quería era ver a su hijo sufrir. 

—Sólo unas calles más.

—¿Cómo sabes que no nos están siguiendo?

—Ellos me dieron la advertencia de que dejara la ciudad, les dije que sólo iría por mi esposa y algo de dinero.

—No estás respondiendo mi pregunta.

—¿Qué importa si nos siguen?— gritó Minato frustrado, cosa que provocó nuevamente el llanto del pequeño.

—No quiero que le hagan daño a mi hijo.

—Ellos piensan que aún no das a luz, si dejó a nuestro hijo con él estará a salvo.

—Pero si nos están siguiendo...

—¡No lo están haciendo!

El gritó de Minato fue opacado por el ruido de otro rayo que caía en el bosque, muy alejado de la ciudad. Minato aceleró su auto, el pavimento estaba mojado y era peligroso. Poco le importó.

La casa a la que llegaron se encontró en el centro de la ciudad, en la zona donde solo las personas importantes vivían, dónde un antiguo amigo de Minato se había mudado desde hace unos años. Después de identificarse en la entrada, el portón fue abierto para el paso de la pequeña familia. Los padres del niño que había dejado de llorar estaban demasiado nerviosos.

Minato y Kushina salieron en del automóvil cuando el portón se cerró tras ellos, corrieron por la acera hasta la puerta y volvieron a llamar. Fue un hombre de cabello castaño y largo quién los recibió personalmente.

—Necesito un favor— habló Minato sin rodeos, no tenía tiempo para darle todos los detalles.

—Dime.

—Necesito que cuides de mi hijo, que lo hagas pasar por tuyo hasta que sea seguro.

El hombre de ojos perla lo miró con una ceja alzada —Necesitarás decirme más si quieres que te ayude.

—Los detalles te los enviará mi secretaria.

—Por favor— suplicó Kushina, quien cubría a su pequeño hijo para que no sintiera el frío.

—¿En qué problema te has metido?

—Estaba a punto de atraparlos, y se han enterado— respondió sin más Minato.

—Esta bien— el amigo de ambos padres tomó al niño en sus brazos y descubrió su rostro para verlo.

—Su nombre es Naruto— le dijo Kushina antes de entregarle a su hijo.

—Naruto— repitió el mayor. Sonrió al ver el cabello rubio y los ojos azules del niño, hacerlo pasar por su hijo sería más difícil de lo que pensaba.

—Gracias— Minato apretó el hombro de su amigo y acto seguido besó la frente de su hijo.

Kushina también se acercó para demostrarle a su hijo su amor por última ocasión —Te amamos Naruto. 

Minato tomó con prisa el hombro de su esposa y la guió de nuevo al automóvil. El pequeño rubio lloró en los brazos del que en ese momento, se convertía en su padre. 

La noticia de que el actual jefe de la policía local y su esposa, habían fallecido víctimas de un accidente cuando regresaban a su hogar llegó pronto a la familia Hyūga. Hiashi asumió el compromiso que tenía con su amigo y se hizo responsable del pequeño Naruto. 

Ante la sociedad, Naruto era el primer hijo de Hiashi Hyūga, un año después nacería su segunda hija, Hinata, la pequeña Hanabi no tardaría en llegar a la familia.

Una familia que ocultaba secretos que sus hijos terminarían sufriendo.

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Y vengo con una nueva historia Naruhina xd esta es por petición de una seguidora y para compensarle porque en mi otra historia Naruhina ellos no están juntos ♥️ también un especial por los docientos seguidores :'3

Espero que no se me complique las actualizaciones 😥

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Nos vemos en la próxima actualización ❣️