La Horquilla Amarilla

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Un caos ha surgido de pronto en la ciudad, en el día de hoy un crimen se ha cometido, ¿Quién lo habrá hecho?, no lo sé, tampoco me importa porque debo de seguir con mi trabajo, la sorpresa para mi esposo.

Como rutina de siempre, me encontraba espiándolo, en busca de más información sobre él, sus amantes y el porqué de su infidelidad.
Lo vi frente de una tienda, entrando en esa acompañado de alguien, ¿una chica?...
Al salir compró una horquilla amarilla, la cual se la dio al parecer a un lindo niño, su apariencia denotaba unos quince años...

¿Qué demonios cree que está haciendo? ¿Acaso no tiene límite alguno?
Está saliendo con un maldito y jodido crió... que he de admitir, tiene una apariencia bastante delicada en sus rasgos.

Un kimono celeste con detalles de flores de sakura en el mismo, un cabello negro como el ébano, largo hasta sus pies pero atado en una trenza, en los lados de su rostro caían como cascada aquellos mechones salvajes. Sus ojos, tenían ese hermoso color dorado que contrastaba con esa piel crema. Y a lo mejor esa sonrisa inocente que dio el joven al recibir la horquilla amarilla en su cabello, era un toque especial que seguramente derretía a Shen y a cualquiera.
Era un jodido joven engatusador.

"Me encanta", fueron las palabras que logré escuchar del niño, para luego escuchar que fue acompañada por "Te veo en casa~" con un tonó un poco tonto, cantado.
Pude ver como Shen seguía caminando por el pueblo como siempre hacia, y me dedique a seguir al niño...

A las horas estaba de nuevo en mi sastrería, en mi maniquí se encontraba aquel kimono rojo, sujetado por el obi verde y en la cabeza del mismo estaba aquella horquilla amarilla, igual a la del niño.

Observé de reojo mis propias tijeras, no entendía por qué ahora tenían ese color peculiar, ese color rojo carmesí.
Y lo más raro es que me encontraba trabajando a plena luz del día, cosa que nunca hacía, si no en la tarde o en casos especiales en la noche.

Hoy trabajaré arduamente para acabar este hermoso regalo para él.

La Sastre de JoniaWhere stories live. Discover now