Capítulo 6: Sólo un poco rencoroso.

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Los padres nuevamente se reunían en la entrada de la escuela después de encaminar a sus hijos a la entrada de la academia. Miraban a la distancia a los futuros Ninja de la aldea mientras platicaban sobre los últimos acontecimientos.

- La verdad, todavía sigo pensativo por lo ocurrido con los Uchiha… Y pobre Mikoto, lo que debió de haber pasado-

Chouji Akimichi reflexionaba sobre la supuesta muerte de su compañera de generación, ya que la pelinegra era de las Kunoichi más amigables de sus contemporáneas y ciertamente, todos sus amigos nunca estuvieron de acuerdo con el matrimonio arreglado que definió la vida de la Uchiha. Lo peor fue que ese matrimonio arreglado dio como fruto al destructor de su propio clan, Itachi…

Eso fue el augurio de que los supuestos eran correctos y ese convenio había resultado muy contraproducente. Si bien las amas de casa estuvieron de acuerdo con el robusto líder de su clan, Kushina y Konan sabían que eso no era cierto, ya que siendo esclavas de Naruto, tenían el conocimiento de lo que había sucedido realmente durante la destrucción del Clan del Sharingan.

- Al menos, Miko-chan ya no está sufriendo…- Murmuró con actuado pesar la pelirroja de tez clara -Debió ser horrible porque era su hijo y me consta cuánto quería a ese maldito asesino…-

- Es cierto, ella era muy querida por mí y por mi hija… Sarada está bastante deprimida por su muerte aunque pretenda no demostrarlo- La pelirrosa se mostró dolida también

- Debes estar orgullosa de ella, Sakura-san- Hinata intervino sonriéndole suavemente a la Haruno -A pesar de eso, Himawari me contó que ayer se la pasó muy bien en casa de Karui-san con ella y con Chouchou- Volteó hacia el matrimonio Akimichi -Por cierto, muchas gracias, Karui-san, Chouji-kun- Terminó con una discreta reverencia

- De nada- La mujer morena sonrió discreta -Mi niña también la pasó muy bien-

- Cuando quieras, Hinata- El robusto hombre sonrió a pesar de que no estuvo involucrado en la convivencia de las niñas

- Eso es cierto, Sarada está saliendo adelante a pesar de sufrir más que yo la pérdida de Mikoto- Sakura cerró los ojos en actitud reflexiva -Y yo, no debo ceder a la tristeza-

- Esa es la actitud, pelochicle- Kushina se acercó con un poco de entusiasmo -No debes dejarte rebasar por el dolor-

- ¡Que ya no me digas así!- La Haruno estalló en una cómica rabieta

- En otro asunto…- La Hyuga llamó la atención de sus amigos

- ¿Qué ocurre, Hinata-san?- Konan, que en ese tipo de conversaciones se mantenía al margen, preguntó curiosa para seguir la escenificación planeada la noche anterior

- Bueno, me da un poco de pena decirlo… Pero quisiera preguntarles si no necesitan que les ayude en el quehacer de sus hogares…-

Kushina, Sakura, Chouji y una silenciosa Tsume se voltearon a ver, ya que era algo que Hinata no les pedía desde la adolescencia, una época en que recién exiliada de su clan tenía que valerse por sí misma y mediante ese trabajo, conseguía un ingreso extra para las necesidades de su hogar ya que en esos tiempos de precariedad, a veces no alcanzaba con lo que obtenía de su labor como Ninja.

- ¿Estás pasando por apuros económicos?- Preguntó su antigua compañera de equipo, la castaña Inuzuka

- N-No realmente- Replicó algo cohibida la mujer de ojos perlados -Lo que ocurre es que… Boruto tiene necesidades y quiero consentirlo en lo que pueda sin comprometer el dinero de la pensión que recibo al mes-

- A veces pienso que mimas mucho a ese niño…- La matriarca del Clan de los Perros replicó con discreto enojo.

Si bien el rubio Hyuga y su hijo eran los mejores amigos, Tsume no miraba con buenos ojos al chico, ya que era bastante prepotente con su madre y como Hinata era un amor como persona, su hijo era bastante caprichoso. Siempre le hacía desplantes y la trataba mal ya fuera en público o privado, pero era tal el amor de su amiga por ese enano ingrato, que jamás se quejaba del trato que recibía y por el contrario, siempre quería mantenerlo contento y feliz…

Uzumaki's Strongest WeaponOù les histoires vivent. Découvrez maintenant