Capítulo 18: La semilla del mal

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Capítulo 18: La semilla del mal

Tsunade continuaba con sus investigaciones…

Miraba a la hija de Kurenai y a Iris dentro de aquellos contenedores de fibra vegetal transparente llenos de un líquido verdoso, con máscaras del mismo material de los depósitos sobre sus caras… La pequeña Yuuhi mostraba su cabello negro alborotado y una tez clara como la de su progenitora, mientras que la Shihouin mostraba su cabello morado en un matiz más oscuro que el de Yoruichi y la piel del mismo tono que la de A.

Eran dos niñas que aparentaban tener 11 años. Las dos eran muy bonitas y esbeltas, si bien se notaba que la azabache estaba ligeramente más desarrollada que la morena. Ambas lucían sus cabelleras sumamente largas, la cuales fácilmente rebasaban sus estaturas…

Usando a las dos como las primeras en desarrollarse gracias a la planta Jikija, la Sannin pudo sacar varias conclusiones para ir mejorando paulatinamente a la planta. Al principio, las dos sufrieron crecimientos anormales durante sus procesos de división celular, pero con gran esfuerzo, la voluptuosa Senju fue capaz de corregir el desperfecto y proporcionarles un desarrollo adecuado. También hubo problemas con el desarrollo de sus órganos, pero de igual manera solucionados gracias a la información facilitada por su amo a través de la información con la que el Arma Definitiva fue concebida en Uzushio.

Por otra parte, las Jikija necesitaban abundantes nutrientes del suelo y solamente gracias a la gran profundidad donde se encontraban fue que no hubo problemas para cumplir con esos requisitos sin levantar sospechas, ya que las plantas experimentales podían secar y destruir la flora aledaña en su necesidad de conseguir más nutrientes para cumplir con los requerimientos nutricionales de las humanas en su interior.

"Al parecer ambas ya están estables y toda la información de su desarrollo será analizada para conocer la viabilidad de las plantas Jikija…" La rubia alternaba su mirada entre las pequeñas y su lista de anotaciones "Por otro lado, el uso de oxidantes naturales así como se hizo en Hanabi Hyuga para acelerar su crecimiento, ha sido todo un éxito…"

Junto a los contenedores de las bellas niñas, se encontraba el contenedor que mantenía en un estado de estasis a la hermosa heredera legítima del Clan Hyuga, la cual había sido envejecida hasta alcanzar los mismos 11 años.

"Desde que Shizune planteó la idea de este experimento, se teorizaron las problemáticas y gracias a la experimentación empírica es que hemos avanzado tanto en relativamente poco tiempo…" Una sonrisa retorcida se formó en su rostro "Los sueños del estúpido de Orochimaru sobre manipular la vida a su antojo son una realidad para el clan y hemos superado las décadas de investigaciones de ese andrógino gracias a la gran base de datos que mi nieto-amo posee…" De forma instintiva se relamió los labios al recordar cómo su nieto se apoderó de ella en esas instalaciones "Todo sea por tener contento a mi dueño, no importa lo que deba hacer para provocarle una sonrisa a ese atractivo, hermoso y sensual semental…"

La rubia trató de tranquilizarse para continuar con sus observaciones, ya que si bien iban muy avanzadas, tuvo suerte en que las niñas se desarrollaran sin complicaciones irreversibles y las que presentaron pudieran ser atendidas para que no tuvieran complicaciones. El concepto funcionaba, pero la verdad era que requería de bastante minuciosidad y era sumamente trabajoso.

"Necesito concentrarme en mis experimentos… Así, mi nieto-amo estará tan contento y feliz que no dudará en volver a cogerme con su enorme y deliciosa verga…" Pensó la mujer, saboreando el momento en que sus arduas investigaciones dieran más frutos y pudiera disfrutar de otro 'incentivo'.

- Kh…-

- D-Dónde… ¿Dónde estamos?-

- Lo último que recuerdo…-

Uzumaki's Strongest WeaponWhere stories live. Discover now