¿POR QUÉ YO?

Capítulo 9 - Nuevo Comienzo -

Capítulo 9 – Nuevo Comienzo –

11:45 23/06

El

Ahora si me siento fatal, traigo una cruda que nunca antes me había dado, pero valió la pena me la pase de maravilla bailamos hasta no poder masa, pues como no si nos tocaron los alegres del barranco, como regalo de mi padre, mi carnal como de costumbre llego ya algo tarde pero aun así también se divirtió. La fiesta se terminó hace siete horas para ser exactos, los únicos que quedamos fueron los más desastrosos y como tres familiares de Mari que supieron como acoplarse con los míos, incluso hasta se ha planeado otra fiesta con ellos.

— Buenos días—Dijo Gabriel al entrar a la habitación del hotel — ¿cómo andas?

— Mal, traigo una cruda espantosa. Ocupo algo para bajármela ya.

— Ahorita nos vamos, por unos diablitos— tomo asiento en el sofá— ¡oye carnal!

— ¿Qué pasa?

— Tengo un presentimiento de que tu esposa, me conoce.

        Ella salió del baño ya lista se ve tan inocente, me tiene impresionado quizás sea su forma de ser, su rostro es un misterio no sé si está mal o está bien. Gabriel se retiró, en lo que yo me alistaba me di un baño con agua fría al terminar me coloqué una toalla en el torso, y salí. Me encontré a Mari mirándose en el espejo arreglándose. Sigo sin saber que esté pensando, su rostro no me dice nada ... no es que sea experto en descifrar los gestos, pero tengo experiencia en saber cuándo algo no anda bien. Pero puedo asegurar que esta algo sorprendía, busque entre mis cosas mi ropa, coloque mis bóxer y me quite la toalla, termine con unos pantalones negros, una camisa en color azul marino oscuro, la cual me faje y me coloque un cinto negro, me puse unos zapatos Louis Vuitton, me acerque al espejo donde estaba aún mari alistándose, su respiración estaba algo acelerada la mire por el espejo y ella me miro, esos ojos tan hermosos que tiene totalmente claros, los cuales no me dicen nada.

     Trague saliva y le dije - me pasas mi reloj - ella atendió y me lo entrego rosando su mano con la mía. - Gracias - le dije y le di un beso en el hombro me regrese a donde estaban mis cosas, faje mi súper, guarde las llaves y mi cartera en las bolsas del pantalón.

     Ya está todo listo- dijo Gabriel entrando a la habitación -
Nos vamos- le dije a Mari extendiéndole mi mano, ella tomo sus cosas y me dio la mano seria algún reflejo por qué no lo pensó. Salimos de la habitación con las maletas. En la recepción page la habitación por los días estados, ya que ayer solo me acerque a molestar un poco a la recepcionista, salimos y nos fuimos a desayunar y a recuperarnos un poco de la cruda, estando ahí el mesero que nos atendió comenzó como a querer ligar con ella, eso me molestos, pero más me molesto que no traía el anillo.

— ¿Por qué no traes puesto el anillo? —le dije tomando un sorbo de la michelada

— Me queda grande — ni siquiera me voltea a ver –

— Que lo manden arreglar —le dije a Gael — se lo entregas a Gael para que lo solucione — espere a que se lo entregar.

— Está en la maleta — me atraganto cuando escuche eso.

     Nos sirvieron el desayuno, aunque es ya algo tarde... y el mesero sigue igual, ella lo mira y le sonríe me repugna tanto que quisiera deshacerme de él,

     Después de un rato, el desayuno o más bien la comida estaba muy buena y más con las plebes que llegaron de la nada a saludar, porque no ser cortes les invitamos unas cervezas y de la nada se acercaron a agradecernos y antes de irnos nos dejaron sus números.

— Me quiero imaginar que ninguno de ustedes está casado- dijo la pelirroja tomándome el brazo-

— Eso le impide algo- le dije.