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Año 3010

La tecnología se ha disparado como todos esperaban que pasara. La tecnología ha hecho que todo lo demás cambiara. Al menos lo que menos se esperaba que evolucionara. Por ejemplo, la forma de amar.

El amor era algo que ni los estudios, ni la tecnología podían entender a ciencia cierta. Pero eso era lo que lo hacía especial, el misterio de los sentimientos hacia otra persona.

No obstante, con el pasar de los años, la tecnología ha empezado a remplazar el sentimiento de afecto hacia otra persona. Los hombres y las mujeres se sienten aún más intrigados y atraídos por el misterio que trae la tecnología, las miles de oportunidades de hacer lo que quieran.

Los primeros años, después de notar el cambio, no pareció ser un problema. Se había vuelto algo común entre la sociedad. Pero más tarde, empezaron a notarse las consecuencias del cambio. Ya no había procreación. El mundo se estaba extinguiendo.

Desesperados, los líderes de todos los países se reunieron para encontrar una solución posible y rápida. Muchas fueron las propuestas, poca la aceptación.

—Marcas —dijo uno de ellos entonces.

Los demás callaron para escuchar —¿Marcas? ¿De qué hablas?

El hombre se aseguró de que todos estuvieran escuchando antes de continuar. —Lo que nos falta es la procreación. —indicó lo obvio —¿Por qué no hacemos que necesiten procrear? Que lo necesiten como necesitan el agua o el aire.

—¿Y cómo piensas hacer que lo necesiten? ¿Páginas porno donde se insentive el sexo para procrear? —se mofó uno de ellos.

El hombre ignoró la burla para seguir —La tecnología ha alcanzado metas que creíamos imposibles. En especial la tecnología médica. —el hombre de pelo blanco se puso de pie y caminó lentamente hacia la pizarra inteligente frente a ellos. Tomó un marcador eléctrico y lo apoyó contra la superficie táctil —Necesitaremos bebés, recién nacidos. Así que, primero lo primero. Haremos una ley que incluirá a todos y cada uno de los residentes en cada ciudad, en cada continente. —escribió el nombre de la ley en la pizarra —"Procreación obligatoria por los próximos 5 años" —volteó para ver a los demás antes de continuar —Haremos que todos lleven bebés por los próximos 5 años.

—¿Quieres que las mujeres tengan bebés como conejos? —cuestionó uno de ellos.

Él negó —No, no sólo mujeres. Hombres también.

Todos en la mesa redonda se echaron a reír como si hubiera contado un chiste legendario. —Tenemos tecnología que nos permite implementar útero a los varones. —explicó —Es nuestra única opción.

—¿Sabes lo que pensarán los demás sobre eso? Habrán motines, golpes de estados, ¡incluso guerras! Es lo peor que han propuesto hasta ahora.

—No he terminado —el hombre volteó hacia la pizarra de nuevo —Eso es sólo el principio. —trazó una línea a través del objeto táctil —Durante los 5 años, vamos a ponerle a cada bebé nacido una marca única. —volteó hacia sus compañeros de nuevo, para ponerle más énfasis a lo que iba a decir —Una marca que compartirá con otra persona en el mundo.

Cuando los demás se dieron miradas de confusión, el creador de la idea se apresuró al mapa gigante pegado en una de las paredes —El bebé podría haber nacido en Londres, pero la persona que comparta su marca podría haber nacido en Santiago de Chile. —explicó, apuntando a las ciudades dichas. —En algún momento de su vida, su necesidad por el otro harán que se encuentren pase lo que pase. Y entonces vendrán los bebés. Por supuesto, no planeo ser promiscuo. Sólo uno de ellos llevará la responsabilidad y el beneficio de llevar un bebé en el vientre. —sin dejar que las expresiones perdidas de sus compañeros lo desanimen, continuó —Si dejáramos el plan en la simple ley de los 5 años... Sólo tendríamos procreación durante esos años, y después volveríamos a caer en el mismo error. Necesitamos algo que sea eterno.

Love Marks [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora