Love Marks [HunHan]

R.

—Será sencillo —el abogado de la familia Oh se reunió con ellos el mismo día. —Sólo debemos entregar el archivo con las fotografías que demuestran que esta prueba es necesaria para saber quién es el compañero de LuHan. —el hombre tecleó algunas palabras más en su ordenador antes de seguir. —La mala noticia es que hay millones de casos esperando ser presentados ante el juez. Podríamos llamar la atención del juez por nosotros mismos y hacer que sea rápido.

SeHun se llevó los dedos a la sien y empezó a masajear con fuerza. Tenía un dolor de cabeza que parecía que iba a matarlo en cualquier momento. No podía creer que esto estuviera pasándole a él. Después de lo mucho que había odiado la idea de las marcas, encontrar a la suya no había sido más que problemas. Afirmando así su opinión negativa; sin embargo... LuHan era la cosita más linda que había visto en su vida.

El chico era suave, pequeño, tímido y hermoso. Aunque SeHun nunca había soñado o pensado en su marca ideal, este chico era lo que todo hombre querría. Era lo que SeHun quería. Y era lo que SeHun tendría cueste lo que cueste.

—Por el momento —el abogado se quitó los anteojos y miró a SeHun con una pequeña sonrisa compasiva —He hablado con los abogados de la familia Lu y Wang. Se hizo un acuerdo momentáneo, tú y Jackson pueden pasar tres días a la semana con LuHan hasta que esto se resuelva.

SeHun sonrió sarcásticamente. Vaya acuerdo, pensó. Podía aliviar su dolor, pero no borrarlo por completo. Ojalá la conexión que sentía con LuHan no fuera tan fuerte, ojalá estar lejos de él no doliera tanto.

Le molestaba saber que Jackson no tenía el mismo problema. Él podía ver a LuHan todos los días, él podía tocarlo todos los días. Tocarlo, se dijo a sí mismo con ira. Tocar lo que es suyo. Maldición.

—No es justo —susurró —LuHan vive con Jackson, no sólo tendrá más tiempo que yo, sino que el séptimo día él podrá verlo también.

—SeHun tiene razón —su madre estuvo de acuerdo. —Deberíamos ser justos con ambos chicos.

El abogado asintió rápidamente —No se preocupen, ya había pensando en eso —dejando su ordenador de lado, apoyó las manos en la mesa —La familia Lu va a buscar un lugar pequeño y cómodo para vivir mientras esto se resuelva. Como ya deben saber, este problema tomará tiempo.

SeHun estaba feliz porque LuHan y Jackson estuvieran separados, pero enfadado y triste porque el problema no se resolvería rápido. Cuando las vacaciones se terminaran, SeHun no sería capaz de concentrarse en la escuela. ¿LuHan se matricularía en su escuela? ¿Volvería a China?

—Ah, y otra cosa —el abogado se enderezó en su lugar y miró a la familia con nerviosismo —Nada de contacto físico.

SeHun se levantó de la silla de un salto —No, eso no.

—SeHun, la condición tiene sentido —habló su padre junto a él con la expresión calmada, ya preparado para la reacción de su hijo. —Piénsalo, si tú tienes derecho a tocarlo, Jackson también lo tiene.

SeHun no sabía cuál era peor. No poder tocarlo o que Jackson pusiera sus manos sobre él. —¡Pero no podré contenerme!

Su padre suspiró antes de hablar de nuevo. Sabía que tratar con SeHun sería demasiado difícil, pero debía hacerle entender las reglas y las consecuencias si no las seguía —SeHun, hijo, si no sigues las reglas podrías ser incluso demandado. Este se trata de un acuerdo interno entre implicados, vamos a firmar un documento legal. Si no lo cumples, vas a arruinarte a ti mismo.

—Entonces no lo firmes —pidió SeHun.

—Sabes que tengo que hacerlo —su padre sabía lo mal que lo estaba pasando, pero eran pequeños sacrificios para obtener un premio mayor, porque estaba seguro que LuHan era de su hijo. Por muy materialista que sonara con LuHan, la nueva sociedad funcionaba así.