Capítulo 35: Asedio

2.6K 492 196
                                    

Actualización doble, asegurense de leer el capítulo 34 primero.

.

Sinopsis: Un buen guerrero hace que sus adversarios vayan a él. (El Arte de la Guerra)

.

La primera tropa de demonios llegó al atardecer y se instalaron lejos del rango de disparo de los arqueros omega. Durante la noche el resto del ejercito fue arribando oleada tras oleada instalando decenas de tiendas cerca del acantilado.

Innumerables fogatas iluminaban el bosque en tonalidades naranjas y rojas.

A la mañana siguiente su impresionante número quedo confirmado cuando comenzaron a taladrar los árboles de la zona para construir barricadas y armas; se veían como pequeñas motas negras extendiéndose a lo largo y ancho del paisaje.

Trabajaron incansablemente durante días, estableciendo su campamento, instalando las tiendas de los oficiales, preparando las armas de asalto. Se tomaron su tiempo en un intento por elevar el nivel de estrés dentro de la fortaleza.

Cuando todo estuvo listo se pusieron en marcha.

.

La prisión se erigía a varios metros del borde del acantilado, la puerta principal daba hacia el Oeste donde el camino se alejaba hacia la capital con varias bifurcaciones a lo largo del mismo. En el este solo se veía el bosque y a lo lejos una línea rojiza que marcaba el desierto. Al norte de la fortaleza había más bosque que ascendía y descendía en un valle que conectaba con las montañas altas que cubrían la vista.

Los habitantes de la prisión habían tenido la precaución de instalar fosos con la intención de irrumpir el avance del enemigo, además habían plantado hileras de estacas en un arreglo de x de manera que había un laberinto alrededor de la prisión; ahora el único camino hacia la entrada era un trayecto en zigzag definido por las paredes de estacas, tan angostos que solo podían pasar grupos pequeños.

Y los arqueros en las murallas tenían ordenes estrictas de batir a cualquiera que se acercara a la puerta.

.

Una cuadrilla de demonios comenzó una aproximación en la zona frontal. Se movían como un gigantesco bloque conformado de docenas de escudos desplazándose lentamente por el terreno liso hasta que llegaron a la zona de las estacas.

El bloque de escudos avanzo lentamente hasta la abertura del primer semicírculo y después siguieron el angosto camino hasta la abertura en el segundo semicírculo. Justo detrás de ellos otro bloque de escudos comenzó su ingreso al laberinto de estacas, y atrás comenzó a tomar forma un tercer bloque.

En cuanto el primer bloque de escudos cruzo la tercera entrada fueron bombardeados con rocas.

Había piedras de todos tamaños y formas, cayeron sobre los escudos generando ecos secos. En algunos casos las rocas eran muy grandes y cuando golpeaban en las esquinas del escudo lo hacían oscilar. Una de estas rocas golpeo un escudo con tanta fuerza que el soldado que lo sostenía notó la mano entumida y no pudo evitar que se deslizara de su posición.

Entonces llovieron las flechas. Cayeron todas de golpe, como una lluvia precisa, algunas entraron en el espacio dejado por el escudo caído, tras ellas llegaron más rocas y pronto el primer bloque de escudos se desmoronó. Los soldados trataron de cubrirse con los escudos caídos mientras iban retrocediendo.

Ninguno logró hacer el camino de vuelta.

El segundo bloque de escudos se acerco con más cautela a la tercera entrada esquivando cuidadosamente los cuerpos caídos. Y el ataque comenzó exactamente cuando llegaron al mismo punto que el grupo anterior.

Bouquet de Flores [BKDK & KRKM]On viuen les histories. Descobreix ara