Ship: Henry & _____
Tipo: Cute & Sad
~~ Narrado por Henry ~~
Miraba fijamente el reflejo de la luna en el agua. Tan bello, perfecto... No como yo; era una mierda. Y mi padre no paraba de demostrármelo.
Lo tenía bastante claro, a cada paliza que me daba más.
Necesitaba a mi pequeña... La necesitaba ahora, como fuera. Necesitaba su olor, su tacto, su voz. Tan sólo verla un segundo, lo que fuera, era todo cuanto quería.
Nunca me gustó contarle esto, le preocupaba, pero si no lo hacía acabaría descubriéndolo y sería peor.
Siempre íbamos a la cantera a bañarnos y a jugar. En esos momentos era cuando de verdad sentía la felicidad, y en realidad sólo cuando estaba con ella. Así que fui allí para recordar esos instantes mientras imaginaba que estaba a mi lado.
Alguien tocó mi hombro.
- ¿Estás bien?
Puede que por casualidad, magia o un verdadero favor del universo, eso daba igual, ella estaba allí. _____, mi ______, la tenía frente a mí.
- ¿Eres tú? -pregunté.
Al mismo instante de formular la pregunta me di cuenta de lo ridículo y estúpido que había sonado.
- Sí -sonrió de medio lado-... Espera...
Se sentó junto a mí en una roca.
- ¿Tu padre otra vez?
Sólo asentí, porque empecé a llorar como un niño pequeño. _____ me abrazó de inmediato. Si no fuera ella y fuera otra persona, me mantendría fuerte, pero ella destruye mi coraza. Al lado de _____ soy yo mismo, quiera o no, y aunque sólo llevamos saliendo dos semanas, mucho antes de eso ya la necesitaba. Sólo que no me había dado cuenta.
- No tienes que tener vergüenza, Hens... Estoy contigo y sabes que puedes confiar en mí -dijo tomando mi cara entre sus manos.
- Bésame... -susurré.
Sonrió un poco, porque el tema del que estábamos hablando era bastante amargo, y juntó nuestros labios lentamente.
Era como una perfecta danza, húmeda y tierna... No tenía una descripción, simplemente perfecto.
En aquel beso todo desapareció completamente de nuevo, sólo estábamos ella y yo. No había más pero tampoco era necesario.
- Todo cuanto quiero es a ti, nena... -susurré contra sus labios al separarnos.
Esta vez si, sonrió de forma amplia.
¿Cómo podía ser tan perfecta?
- Me gusta que dejes de ser ese capullo por momentos -dijo _____-, sabes que no eres así. Puedes ser muy tierno.
- Sólo contigo.
Me encogí de hombros y volví a besarla. En cuanto eso acabara y ella se fuera sabía que los problemas volverían, y también sabía que ella no iba a estar conmigo siempre. Se acabaría de mis gilipolleces y mis mierdas, pero hasta entonces tenía que aprovecharla, cuidarla y amarla hasta que ella decidiera irse con alguien mejor que yo.
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Estoy actualizando esto a las 2 am, aguante el insomnio 🙃🙃
