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~~Narrado por Henry~~
- Joder... -suspiré.
Un golpe en la puerta me sobresaltó.
- ¿Vais a salir de ahí algún día? -dijo una voz aguda. Estúpida Gretta...
Idaira se apartó de mí casi de golpe.
- Vamos, no hagas caso -dije besándola.
- Olvídalo, Henry... No puedo hacer nada si está ella ahí fuera escuchando.
Asentí y me subí los pantalones. Puede que el baño de una fiesta no fuera el mejor sitio del mundo para hacerlo, pero tampoco había muchas más opciones. Si mi padre me pillara con una chica en casa, y más teniendo sexo... Creo que no se me volvería a ver por Derry.
Salimos del baño, Idaira como si nada, pero yo le dediqué una de mis peores miradas.
- Oye -dije siguiéndola por la pista de baile-, ¿estás sola en casa?
- Sí, mis padres han salido a cenar.
- Terminemos esto allí -dije sonriendo de lado.
- ¿Estás loco?
- Por ti.
- Maldito psicópata... -dijo empezando a reír.
Me mataba su forma de reír, ella en general era perfecta. Todos en el instituto pensaban que lo único que queríamos del otro era sexo, pero yo era la única persona que sabía que sentía algo por ella. Empezó como un simple desahogo, pero admito que consiguió enamorarme de alguna forma.
- Está bien -dijo finalmente-.
Salimos de la fiesta. Caminamos hasta su casa, que por suerte no estaba muy lejos y entramos. Conocía perfectamente aquel lugar, así que fui directamente a su habitación.
- ¿Qué harías si alguien se enamora de ti? -pregunté mientras me quitaba la camiseta.
- No sé, ¿pero a qué viene eso?
- No sé, curiosidad...
Más que eso, lo que realmente quería saber era si estaba dispuesta a tener una relación. No conmigo, porque todos saben que a quien ella le gusta realmente es ese idiota del tartaja de Bill. Es gracioso, porque cuando tenemos sexo ella gime el nombre de Bill, y yo no digo nada, porque en quien realmente pienso es en ella y me preocupa que lo sepa.
Interrumpió mis retorcidos pensamientos sobre cómo deshacerme de Denbrough con un beso.
Las prendas empezaron a sobrar y cuando estuvimos completamente desnudos su boca bajó por mi pecho hasta mi pene. Lo sostuvo unos segundos y luego se lo introdujo en la boca. Empezó a hacer movimientos con su boca y sus manos. Subía y bajaba de esa manera tan deliciosa.
Cada segundo que pasaba mirándola mientras seguía masturbándome me acercaba más al orgasmo, hasta que me corrí en su boca. No dudó en tragarse mis líquidos, y tras hacer esto se levantó.
- Respondiendo tu pregunta... A mí sólo me gusta un chico, es un idiota pero me encanta. Él es el único a quien aceptaría si le gustara, pero a él no le gusta nadie.
«Sí, el puto Bill»
- ¿Por qué?
- ¿Por qué, qué?
- No sé qué le ves -dije colocándola sobre la cama.
- Me gusta cuando es sensible, tiene sentimientos aunque no lo parezca.
Levanté una ceja en señal de confusión. No sabía a qué se refería, pero igualmente saqué el condón del pantalón que estaba tirando en el suelo.
- Y no es como dicen... No es ningún matón.
- Está claro, Denbrough no toca ni a una mosca -dije.
Abrí el envoltorio, saqué el preservativo y lo deslicé sobre mi miembro.
- ¿Bill? ¿Bill Denbrough? -preguntó.
Yo asentí y ella empezó a reír.
- No me gusta, es un niñato.
- Vamos, oigo cómo gimes su nombre. Y todos lo dicen. "Idaira está colada por Bill Denbrough", "la amiguita de Bowers está enamorada del tartaja". Y miles de comentarios como esos.
- Ya, y también dicen que sólo buscamos sexo, que eres un imbécil, yo una zorra y que somos incapaces de querer a nadie. Y es mentira. No sé tú, pero además de sexo yo encuentro sentimientos, no eres ningún imbécil ni yo una zorra y te puedo asegurar que yo sí quiero. Yo te quiero.
Parpadeé un par de veces. No estaba siendo muy clara, y yo estaba empezando a hacerme ilusiones.
- No digas nada, pero por favor, demuéstrame que lo que le dijiste a Victor es verdad.
«¿Nos ha escuchado?»
FLASHBACK
- Siento algo por ella, es especial...
- ¿Henry Bowers enamorado? ¿Y concretamente de Idaira Miller? Lo siento, no me lo creo -dijo el rubio.
- No te he preguntado si te lo crees o no -respondí seco-. Te estoy diciendo que ella me gusta, y mucho.
Entonces un ruido nos sobresaltó a ambos.
FINN DEL FLASHBACK
- Así que tú fuiste la que hizo ese ruido...
- Me fui corriendo.
¿Es serio eso me estaba pasando a mí? Más que nada sentía vergüenza, me había oído hablar de mis sentimientos sobre ella con mi amigo, y esa ers una conversación privada, de la que ella debía ser la última en enterarse.
Sacudí mi cabeza para evadir mis pensamientos sobre todo lo que podría pasar con ella y conmigo, y entré en ella. En ese mismo momento, por primera vez en nuestra extraña relación mi nombre salió de su boca mientras nos movíamos juntos.
Esta vez era diferente, esta vez no era deseo, era amor.
Y yo también gemí su nombre sin pensar en las consecuencias. Ya lo sabía todo.
- He...nry... -empezó a moverse más rápido- ...me enamoré de ti...
Juntos llegamos al clímax, uno mucho más intenso que los anteriores, porque esta vez teníamos los sentimientos a flor de piel. Esta vez habíamos sido sinceros. A partir de ese momento nuestra unión cambió, y por primera vez no la follé.
