ADVERTENCIA: Extremadamente hot (50 sombras de grey básicamente😂)
N/A: Los personajes tienen más de 18 años
Nunca antes había tenido ese tipo de sensación... Ese escalofrío... Todo lo provocaba él, con el simple roce de su piel en la mía ya me volvía loca.
Pero aquel no era un simple beso como el que podría darme en cualquier momento, no... Era mucho más salvaje, y me decía muchas más cosas que cualquier palabra.
- Espera... -susurró.
Quizás fue por el efecto de las copas que nos tomamos de más, pero su voz estaba más ronca de lo normal y sus pupilas aún más dilatadas que otras veces.
Se acercó a un cajón y sacó unas esposas.
- Las tenía reservadas para este momento -dijo tirándolas sobre la cama y volviendo a besarme.
- ¿Ahora eres masoquista? -respondí introduciendo mis manos bajo su camisa.
- Soy muchas cosas además de tu novio, nena.
Sólo sonreí y volví a juntar nuestros labios subiendo aún más de tono el beso. Aquella habitación iba a empezar a arder del calor que producían nuestros cuerpos, y a pesar de toda la excitación sus labios seguían tibios.
Poco a poco nos fuimos deshaciendo de la ropa, a medida que la temperatura subía nos dejaba de hacer falta.
Cuando nos encontramos en ropa interior me sentó en la cama y me colocó las esposas para luego sujetarlas en la pared, de manera que mis manos quedaron completamente inmóviles.
Después me colocó una especie de venda en los ojos así que tampoco veía.
Mi respiración estaba de lo más agitada.
Jadeé cuando sentí las yemas de sus dedos recorrer mi abdomen para después subir por mi espalda.
Sentí una liberación en mis pechos en el momento en que me quitó mi sujetador. Lo siguiente que sentí fue algo húmedo y cálido succionar uno de mis pezones.
- J-Jack...
- ¿Sí?
- Deja d...e... Ha-hacer e...so...
- ¿Y qué quieres que haga?
Lo sabía perfectamente pero quería que se lo dijera... Maldito.
- Quiero que... -tragué saliva- joder... ¡Mierda Jack, fóllame!
Podía sentir cómo sonrió sobre uno de mis pechos. Su lengua se desplazó por todo mi cuerpo hacia la zona de la única prenda que me quedaba. Ésta también desapareció.
Los dedos recorrían toda mi parte más sensible, moviéndose hacia arriba, hacia abajo y en círculos.
Y de repente, lo sentí entrar en mí en una embestida lenta.
Gemí muy alto, pero no lo pude evitar.
- Necesito que me mires mientras hago esto -susurró.
Me quitó la venda y pude vez la imagen más erótica que me pude imaginar.
Él, dentro de mí mientras me miraba con esos ojos que me volvían loca.
- Te amo, ____.
- Y yo más, Jackie.
- Mierda... -sonrió y me quitó las esposas.
Al tener las manos libres de nuevo pude colocarme mejor.
Continuó con lo que había empezado. Sus embestidas empezaron lentas y luego aumentaron, pero se notaba que lo hacía con amor.
Intentaba ser un chico malo, pero para mí siempre sería mi Jackie, el niño bueno que me enamoró.
Sentí un líquido inundarme. Juntos habíamos llegado al final.
Se tumbó a mi lado en la cama y me besó delicadamente.
- Nunca olvides todo lo que te amo -susurró.
Le di un último beso y nos dormimos abrazados. Jamás olvidaría esa noche, la mejor de mi vida.
