Razón #40

124 34 2
                                    

Inuyasha estiró su cuerpo hacia delante consiguiendo que la camisa del uniforme escolar se adhiera a su cuerpo provocando que algunas chicas suspiren al mirarlo.

La mayoría de ese lugar lo rechazaba por la simple razón de que el demonio llamado Kagome Higurashi podría hacerlos pedazos. A ella le temían, esa chica podía ser muy cruel.

La puerta del salón de abrió e Inuyasha respiró hondo preparándose para lo que venía. El suave toque de unas botas caras se escuchaba y todo el ruido proveniente de sus compañeros cesó.

—Inuyasha—él levantó la vista mirando a la dueña de sus torturas en aquel lugar—me han contado que te has enamorado—la sonrisa que Kagome le regaló a Inuyasha hizo estremecer a todos a excepción de él.

Aún no comprendía el odio que ella tenía por él.

—Eso no debería importarte Kagome—dijo mirándola fijamente—por favor, déjame en paz—las compañeras de Kagome jadearon.

—No sé si eres muy estúpido o muy valiente, pero esa puede ser una RAZÓN para hacerte la vida de cuadritos Inuyasha. Quiero creer que es valentía. Así que una de mis razones para hacerte sufrir será eso, tu valentía—se alejó dejando a Inuyasha confuso y muy alterado.

Ella no podría jamás ser como la chica que me dedica razones para amarte, ella me odia y sus razones serán para destruirme.

365 razones para amarteWhere stories live. Discover now