7.

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Mencanto el gif, nosé.

(Lo publico antes de arrepentirme) (y para los que querían más apariciones del YoonMin, no se dessperen, ya casi llego.)

Jueves.

Al día siguiente, Jimin se levantó sin ganas y se vistió. Nada de baño relajante, cepillarse los dientes ni lavarse la cara. Estaba de mal humor y quería demostrárselo a todo el mundo.

Bajo y saludo de mala gana a su madre y a Lisa. Ellas no dijeron nada. Y el desayuno fue silencioso e incómodo.

La primera clase era de literatura y en serio odiaba a la profesora, más que a la de pechos grandes--de matemáticas. Si bien Jimin no tenía razones para que la mujer no le agradara, había algo en ella que no le gustaba. Y menos ahora que era un omega presentado y podía perfectamente sentir el aroma dulzón de la mujer. Una Omega. Y en realidad se dice que unos  días antes de la presentación (a alfa u omega) podías sentir los aromas de algunas personas a tu alrededor, y Jimin antes no sabía que su profesora joven-sexy era Omega, pero tuvo que suponerlo. Además algo le decía que iba a tener problemas con la chica. Y sí, chica y no señora, porque la tipa sólo tenía veintiséis años.

Había escuchado que algunos de sus compañeros (y compañeras) se habían acostado con la profesora para subir sus notas. Jimin no creía en eso, creía que su profesora era lo suficientemente inteligente como para saber que acostarse con sus alumnos era ilegal y la echarían de la escuela y claramente perdería la licencia, sin contar que podía ir a la cárcel. Pero también estaba en sus dudas, porque YoonGi tenía la misma profesora y sus calificaciones eran súper bajas. Pero de un día para el otro el Yoongo-bongo había tenido la máxima calificación. A eso le llamo ponerle ganas a el estudio había dicho el muy idiota. Pero Jimin no era ningún tonto. Porque esa semana se la habían pasado desvelandose luego del colegio todos los días jugando videojuegos.

--Ponerle ganas al estudio...- chasquea la lengua. --Sí claro. Y mi trasero es plano.

Algo golpeándole el la cabeza lo exalta. Un pedazo de tiza.

--¿Algo que quiera compartir con la clase, joven Min?- era la maestra, y le hablaba a el.

Puta madre...

Las risas y los murmullos de los demás hicieron que sus mejillas se pusieran rojas y apretara fuerte sus puños sobre la mesa.

--¿Disculpe?- dijo Jimin, tratando de que su enfado no se mostrará por su voz.

--Es que estaba hablando... Un poco fuerte, además dijo algo...- hizo una mueca como si lo hubiera olvidado.

--Sobre su trasero. Que era plano.- hablo uno de sus compañeros riéndose al final de la frase.

Sus compañeros volvieron a reír y Jimin se sintió lo suficientemente avergonzado como para tomar sus cosas y echarlas a su mochila y salir corriendo del salón esquivando a su profesora.

--¡Joven Min!
...

Se encontraba sentado en las gradas de la cancha de baloncesto. Estaba molesto, porque su jodida profesora seguro llamaría a su mamá y ella lo regañaría por ser citada por el director otra vez.

No es como si Jimin fuera un chico uf de problemático, pero es que no le gustaba la escuela y ninguno de sus maestros lo comprendía. Él sólo quería estar afuera, recostado bajo un árbol y dormir, sin que nadie lo molestase y estar en silencio. Ok, eso sonó muy YoonGi. Wah tantos años ya le habían afectado.

Hablando de afectar... Había algo que rondaba por la cabeza de Jimin y no lo dejaba tranquilo. ¿Que había sucedido en el baño? ¿Que pasó con los alfas que habían entrado para hacer lo que sea que iban a hacer con él? ¿Quién era la persona que había entrado justo en el momento que esos idiotas lo habían encontrado?

El grito de alguien y algo estrellándose duro contra su frente hizo que saliera de sus pensamientos y cayera hacia atrás, golpeándose la espalda contra el escalón de atrás.

--¡Oh por Dios lo siento mucho! ¿Estás bien?- un chico rubio musculoso se le acerca y toca con cuidado su frente. --¡Lo siento, lo siento! En serio. Rayos soy muy torpe.

Empieza a golpearse la cabeza un poco fuerte y Jimin sonríe... Era tan lindo... Ojalá lo golpearse chicos tan lindos como ese todos los días.

--Tranquilo- dice Jimin levantándose y tomando la mano del chico, que anteriormente había estado golpeando su cabeza. --Estoy bien... Soy Jimin, por cierto, ¿Y tú?- bombón.

--Oh... Yo soy NamJoon, Kim NamJoon.- papasito. Pensó Jimin, el tipo era alto, su piel un poco morena, su hermosa sonrisa de dientes blancos y unos bonitos positos en sus mejillas... Jimin suspiró... Su nombre era tan bonito como él... Kim Nam--

--¡NAMJOON HYUNG!- gritó el menor exaltando al otro.

--¿Sí... Soy yo?

--¿No me recuerda? Soy Jimin, Park Jimin. Mejor amigo de TaeTae.

El moreno se quedó mirando al más bajito por un rato, confundido, pero luego sonrió ¡oh sí!-- desordena su cabello cariñosamente y se sienta, palmeando a un lado para que Jimin se siente. --Rayos,te ves mucho más lindo y tierno y haz crecido mucho-- lo último lo dice con burla.

Jimin comienza a reír.

Si otra persona hubiera dicho algo así le habría pateado en las bolas bien duro. Pero por alguna razón cuando NamJoon lo dijo, solo le pareció gracioso.

--Usted sí creció mucho hyung, la última ves que nos vimos le llegaba hasta la nariz y ahora mire-- golpea el pecho del mayor .--, estoy a la altura de sus pectorales.

El mayor empieza a reír por las palabras del menor y se levanta.

--fue un gusto volver a verte Jiminnie. Debo seguir practicando.

--¡Espere, hyung! ¿Podría darme su número? Solo para tenerlo...- Jimin sacó su celular y se aferró a la camiseta de NamJoon. por alguna razón Jimin se sintió tímido, y dudo en pedirle al mayor su número de teléfono. Pero ¿por qué se sentía tímido, si ni siquiera con el gran Jackson Wang se había sentido así?. Cuando escuchó que el mayor empezaba a reírse quiso irse en seguida de ahí. ¿Se estaba riendo de él?

--¡Por supuesto que sí Jiminnie!-- tomó el celular del menor y marco su número.-- eres taaaaaaaan tierno.

Jimin sonrió, tanto que dolían sus mejillas y apenas podía ver porque sus ojos se achinaban mucho cuando sonreía.

--adios, hyung...-- dijo viendo al mayor alejarse hacia la cancha. Pero borro su sonrisa al chocar miradas con el tonto de YoonGi. Frunció el ceño al verlo tomar del hombro a NamJoon y susurrar algo en su oído sin despegar la mirada de Jimin. El más alto exclamó una maldición y salió corriendo hacia el otro lado de la cancha siendo perseguido por YoonGi.

¡Rayos! El idiota seguro lo había hecho otra vez. ¡Seguro NamJoon ya no le hablaría!

Dando un pequeño chillido para nada masculino se fue de allí y salió del gran salón, ya no quería estar ahí.

17062020.

--JC.

¡Aceptalo Ya!- YM (omegaverse)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz