Manchame de tí

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POV Alba
Ya había pasado dos semanas desde que estaba en elche y la verdad es que me estaba ayudando a pensar estar allí.

Había quedado con mis amigos para ir a una fiesta que se organizaba en Elche, algo parecido a una feria pero sin atracciones.

Hacía tanta calor que opté por ponerme un top negro que dejaba al descubierto mi barriga, un pantalón vaquero corto y unos tenis arreglados pero cómodos. Todo esto acompañado de mi pelo suelto y un poco de maquillaje.

Llamaron al timbre y abrí la puerta, delante de mí se encontraba Esteban. Eran un chico al que había conocido durante estas dos semanas que estaba en Elche. Se podría decir que era como mi nuevo rollete, no estábamos saliendo oficialmente pero teníamos como una relación especial. Al fin y al cabo, actuábamos como si fuésemos una pareja y me sentía cómoda con él.

Luego nos dirigimos hacia la fiesta y los vi a todos ríendo mientras tomaban algo. Era la primera vez que los veía desde que había vuelto a Elche, así que me sentía un poco nerviosa.

¡Albaaaa!- gritó mi amiga lanzándose a mis brazos

-¡Lauraaa!- grité esta vez yo correspondiendo al abrazo

-Que de tiempo sin vernos joder- dijo provocando a mí una carcajada

-Pues sí

Laura era una amiga del instituto a la que le cogí mucho cariño y al final se convirtió en una de mis mejores amigas.

-Reche- me tocaron el hombro, esa voz masculina tan grave solo podía ser de una persona

-Famous- ambos comenzamos a reír y nos fundimos en un abrazo

Él no era de aquí sino de Sevilla, pero se mudó a Elche hace tiempo y entonces fue cuando lo conocí.

-¡Hola Alba!- saludó Noelia

-Holaaa ¿Cómo estás?- le di otro abrazo

Así fui con todo el mundo hasta que solo me quedaba una persona que me miraba fijamente sonriendo de forma tierna. Me acerqué a él sonriendo y abrí mis brazos. Me cogió y me levantó del suelo, empezamos a reírnos y todos los demás también.

-Hola pelirro- se calló- veo que voy a tener que cambiarte el mote- me reí- a rubia, ¿Sabes que te he echado mucho de menos?

-Y yo a ti- volví a darle otro abrazo

Él era Joan, mi mejor amigo desde que  tenía 5 años. Siempre me había acompañado en todo momento y el día que decidí mudarme a Madrid se enfadó conmigo, pero más tarde me comprendió y pudimos solucionar.
No sabía cómo pero Joan siempre conseguía sacarme una sonrisa, incluso en los días grises.
Su novia también estaba por lo que la saludé. Ya la conocía pero debido a que me mudé a Madrid no pude conocerla lo suficiente bien, aún así me caía bien.

En total estábamos Laura, Famous, Noelia, Joan, Tomás, Esteban y Sofía que era la novia de Joan.

-Ey ¿Quieres tomar algo?- me pregunto Esteban

-Un Fanta de naranja

-Ok ahora vuelvo

-Tía no me puedo creer que tengas novio y no me lo hayas contado- dijo Noelia casi susurrando

-Es que no es mi novio- susurré también bromeando

-¿Entonces?- preguntó confusa

-Actuámos como una pareja pero no hemos decidido si estamos juntos o no oficialmente

-Ahh, pues pegáis un montón

-Gracias- me reí y llegó Esteban

-Toma-

-Gracias- dejé un beso en su mejilla

POV Natalia
Hice todo lo que me dijo Marta, al parecer Alba le contó a María de que iba a una fiesta o algo así, por lo que si iba a esa fiesta me la encontraría. Obviamente María sabía lo que planeábamos y nos ayudó a sacarme esa información a Alba.

El trayecto en tren hasta Elche se me hizo bastante largo al no tener nadie con quién entretenerme. Por lo que estuve mirando fotos del hotel que había reservado para dormir allí cuatro noches, es decir, estaba cuatro días allí y dormía cuatro noches, al quinto día volvía a Madrid.

Mi intención no era volver con Alba a Madrid, sino solucionarlo con ella.

Al llegar a la ciudad, me sentía más perdida que el barco del arroz. Tuve que usar el Google Maps para llegar a la maldita fiesta.

Cuando por fin la encontré, recé por qué Alba estuviese en la fiesta y no me hubiese recorrido medio Elche para nada.

Había mucha gente por lo que encontrar a Alba iba a estar complicado. Me metí entre la multitud en busca de esa personita que no la veía por ninguna parte. Era difícil andar por allí al estar la gente bailando y moviéndose de un lado para otro. 

Por suerte, la vi, estaba tan guapa cómo siempre y la ropa que llevaba le quedaba de maravilla, todo en ella era perfecto incluso lo imperfecto. Estaba con un grupo de personas pero en especial, hablaba con un chico bastante atractivo. Se le veía contenta y feliz hablando con él, además estaban algo cerca. No le di importancia y me acerqué a ella pero me frené en seco al ver la escena que rompió mi corazón por completo. Yo estaba a menos de cuatro metros de ellos.

Él se acercó a ella lentamente y le besó, lo peor de todo fue cuando se separaron y ella le regaló una sonrisa, y junto su frente a la de él sin dejar de sonreír.

Era obvió que se iba a olvidar de mí tarde o temprano y encontraría a alguien que de verdad le hiciese feliz, no como yo, que solo podía hacerme daño.

Lo intenté, juro que lo intenté pero no pude, la lágrima se me escapó y me puse a llorar allí en medio de aquella fiesta, mientras todos se divertían. Había personas que me miraban raro y no las juzgaba porque me mirarán así, es normal, si yo estuviese en una fiesta y viese a alguien llorando también le miraría así.

Se escuchaban algunos murmullos pero no hice caso ninguno. Miré a la rubia que hace unos minutos había roto mi corazón como yo se lo rompí a ella y por primera vez después de tanto tiempo, nuestras miradas conectaron porque una amiga suya me señaló. Su cara al verme no fue muy agradable, de una sonrisa pasó directamente a un rostro serio. No hizo nada, ningún movimiento, solo me miraba llorar y yo ya estaba harta de estar allí así que me di la vuelta y empezé a caminar hacia la salida.

POV Alba
Hablaba con Esteban tranquilamente y Laura me llamó y señaló. Seguí con la vista a su dedo y no podía creer lo que veían mis ojos. Natalia estaba enfrente de mí llorando y eso me hizo recordar todo lo que había sufrido por ella. Necesitaba saber que le pasaba, que hacía en Elche, porqué estaba justo en esa fiesta. Tenía tantas preguntas por hacerle, pero el dolor que me causo que me frenaba.

Nuestros ojos se encontraron y ella se giró para irse. No sabía que tenía que hacer exactamente, la seguía o la dejaba marchar. Seguía molesta con ella pero tampoco podía verla así, la quería ayudar. Joder, tenía un lío en mi cabeza montado.

No lo pensé más y salí corriendo detrás de ella.

*  *  *
¿Qué le dirá Alba?
¿Pelearán o lo arreglarán?