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POV Natalia
-Estamos aquí reunidos porque os quería explicar unas cosillas sobre este concurso- comenzó diciendo Noemí

Todos asentimos.

-Tenéis que escoger una canción, da igual cual sea, obviamente coger una con la que pensáis que podáis ganar este concurso y que no os cueste manejar. Vais a tener una semana entera llena de clases todo tipo de profesores, profesores de técnica vocal, baile...que os ayudarán a conectar con la canción y saber manejarla perfectamente para que el domingo salgais al escenario y demostréis que es lo que os habéis estado preparando durante una semana

-¿Y a que horas tenemos que venir para las clases?- preguntó un chaval

-Eh si, sobre eso también os quería hablar, vais a vivir en la academia durante esa semana, comenzáis el lunes y os vais el domingo

-¿Cómo que vivir?- preguntó el mismo chico

-Pues que dormiréis en la academia, no podéis salir de ella ni comunicaros con el mundo exterior, lo que quiere decir que tampoco tendréis los teléfonos

No me esperaba eso para nada, no podía estar una semana entera sin poder comunicarme con Alba.

-Pero...- hablé pero me cortó dirigiéndose a todos

-Si no estáis conformes con esto, todavía estáis a tiempo de retiraros del concurso

Todos negamos con la cabeza, estaríamos locos si nos retiramos después de haber conseguido entrar allí de entre las miles que audicionaron para participar, bueno... Yo lo tuve un poco más fácil pero aún así, no iba a echarme para atrás ahora que estaba allí.

-Pues sí nadie tiene ninguna queja, como iba diciendo, necesitamos que durmáis en la academia debido a que queremos que estéis 100 por 100 dedicados a vuestra canción y no haya distracciones de afuera que os perjudiquen. También, estaréis siendo grabados las 24 horas del día, excepto cuando os vayáis a dormir debido a que allí será el único lugar donde no habrá cámaras

-Y en el baño tampoco- bromeó uno causando que se rieran los demás chicos, seguro que ese sería el listillo de turno que se cree el mejor

-¿Y por qué nos estarán grabando?- preguntó Noelia

-Esas cámaras estarán en directo todo el día para que el público pueda ver como trabajáis dentro de la academia, de tal manera que podrán ver el esfuerzo que hacéis y así ellos podrán votar quién creen que debe de ganar el concurso, y eso sumado a los puntos del jurado, sabremos quién será el ganador

-¿Y cual será el premio?- preguntó una chica que no parecía para nada tímida, sino directa

-Eso ya lo veréis, así que el lunes a las 8 de la mañana tenéis que estar en la academia, y ya sabéis, pensad una canción que este lunes se empieza a trabajar del tirón

Salí de allí triste por el hecho de que no vería a Alba durante una semana, y bueno, tampoco podría hablar con ella. Alba, que estaba afuera esperándome, vio mi cara y notó que me pasaba algo.

-Hola ¿Qué pasa?

-No nada- intenté pasar del tema, no sabría cómo se tomaría ella la noticia

-Nada no, algo te pasa y sabes que puedes contarmelo

Bufé.

-No nos vamos a ver durante una semana entera porque los concursantes viviremos en la academia durante esa semana

-Pero Natalia, es una semana solo, podemos mandarnos mensajes

Negué con la cabeza.

-Me quitan el móvil

-Joder- se mordió el labio pensativa

-No voy a aguantar 7 días sin verte, Reche- le abracé

-Ni yo a ti, Lacunza, pero vamos a ser positivas, todavía nos quedan unos tres días juntas y además, ese concurso te puede ayudar en tu carrera, va a merecer la pena- mostró una leve sonrisa

-Tienes razón- sonreí también y le cogí de la mano para irnos

Esos tres días pasaron corriendo. Salimos todas las tardes a la playa con los demás y acabábamos en una discoteca por la noche. Después, volvíamos cada uno a su casa casi sin poder mantenernos de pie. Dormí los tres días en casa de Alba porque quería tenerla cerca y poder abrazarle durante las noches. Y a decir verdad, caía rendida, Alba era una fiera en la cama.

Pero como todo lo que viene, pasa. Ya era lunes y estaba bajando la mochila con las cosas necesarias para una semana, al taxi que me llevaría a la academia. Eran las 7 de la mañana y no quería ir andando, además, Alba no dejaba de insistir con que me quería acompañar, pero como estaba to adormilada, era mejor ir en coche.

De aquí a la academia no había mucho camino, como unos diez minutos, pero esos minutos se me pasaron corriendo al estar junto a Alba. Pase todo el trayecto abrazada a ella y se vez en cuando dejaba un beso en sus labios. No quería alejarme de ella.

La despedida se nos hizo algo larga aunque demasiado corta para mí.

-Te voy a echar de menos Albi

-Nat no seas exagerada, solo es una semana, pero yo también te voy a echar de menos

-¿Me vas a ver en el directo?- pregunté dejando un beso en su cabeza

-A todas horas, mi amor

-Tú por lo menos me puedes ver, yo a ti no- me quejé como una niña chica

-Pero no se si aguantaré una semana entera sin tocarte- se mordió el labio de forma insconsciente

-No hagas eso

-¿El qué?- se hizo la tonta, sabía de que hablaba

-De esto- repetí su gesto mordiéndome el labio

-¿Por qué?

-Porque como lo hagas otra vez te voy a arrancar la ropa aquí en medio

Volvió a mordeserlo pero esta vez intencionadamente y lentamente para intentar provocarme. Me estaba poniendo muy cachonda pero tenía que mantenerme. Tiré de su camiseta y la pegué a mí para darle un beso que se volvió intenso. Mordí su labio y soltó un gemido ahogado en medio de la calle. Le miré con los ojos abiertos riéndome. Ella se sonrojo y tapó su cara con sus manos.

Miré mi reloj y quedaban 5 minutos, debía de ir entrando ya. Le di un fuerte abrazo y ella escondió su cara en mi cuello.

-Te quiero- dije dejando un beso en su cabeza

-Más que yo imposible- contestó y me dio un beso en la mejilla

Se quedó un ratito con sus labios en mi mejilla y luego me miró sonriendo.

-Vas a conseguir todo lo que te propongas, Nat

-Ya lo hé consehuido, te tengo a tí- volví a abrazarle, pero esta vez levantándola del suelo y dando vuelta con ella entre mis brazos

-Anda, ve ya para dentro- dijo cuando le solté en el suelo y entrelacé sus dedos con los míos

-Voy, adiós peque- le di un último beso en sus labios

-Adiós, mi amor

Solté su mano poco a poco, sientiéndo el rocé de sus dedos con los míos. Entré dentro y sentí unas ganas enorme de salir de allí y lanzarme a los brazos de Alba, pero no podía hacerlo. Estaba cumpliendo un sueño.




Manchame de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora