Renaciendo en un artista

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La conexión conmigo mismo. De acuerdo, estoy preparado.

—¡Eres ese Jungkook! —bajó las escaleras hasta llegar a él. — Por dios, mírate — señaló con sus manos de arriba hacia abajo. —Estás... Eh.. Estás muy...

—¿Guapo? ¿Hermoso? ¿Sublime?

—Am.. Estás más maduro. — desvió su mirada, porque realmente hubiera querido utilizar alguna de las palabras que Jungkook empleó. Su vista chocó con Mark que seguía ahí —¿Y tú qué?

—Te estoy esperando. —Su mirada viajó de Jungkook a Taehyung y de nuevo a Jungkook. —¿Es algo tuyo?

—Sólo un amigo. —Jungkook lo miró — Puedes irte, voy a hablar con él.

—De hecho —el pelinegro habló — Estoy trabajando y debo irme ahora. Fue un gusto Taehyung. —palmeó su hombro y se dirigió a la salida.

—Hey, espera. —lo alcanzó — Por lo menos dame tu número de celular o algo, ¿no?

Jungkook lo miró con gracia —¿En serio? ¿Para qué lo quieres?

—¿Para qué? Pues... Para hablar.

—¿Por qué? Sólo nos encontramos una vez hace años. ¿Qué clase de relación podríamos tener nosotros? Apenas sé tú nombre y edad.

—Eso es cierto, pero... ¿Podemos ser amigos o no?

Jungkook observó la enorme casa —¿Vives aquí?

—No, esta casa es de mi profesor de música.

—Ah, estudias música.

—Toco guitarra y piano. Hoy ganamos una competencia con otra banda y estamos de festejo —dijo con emoción. —¿Tú también estás haciendo algo en el ámbito musical? Digo, a demás de trabajar de repartidor. — dedujo por el uniforme que Jungkook llevaba.

—Pues, suelo cantar los sábados a la noche en un bar, pero no, no estoy en ese ámbito. —sonrió cansado.

—¡Bromeas! Con la voz que tienes, ¿no pensaste en audicionar para alguna empresa? ¡No hay dudas de que alguien te contrataría sin pensar!

—De hecho, he ido a dos empresas ya. Ninguna quiere hacer tratos conmigo.

—No me lo creo, de verdad no me lo creo. ¿Qué les hiciste? —rió — Digo, lo único que explicaría que no te aceptaran es tu actitud, sigues siendo el mismo maleducado por lo que veo—bromeó.

—En algo tienes razón. Fue por ser como soy. Pero ahora debo irme. —hizo una reverencia y trató de irse, pero nuevamente fue retenido por Taehyung.

—¿Ser cómo?

—Soy gay. —sonrió. Rápidamente, Taehyung apartó su mano y Jungkook atinó a reír — No es contagioso, Taehyung. —negó con la cabeza. — Jm, hasta nunca. —salió de la casa.

Taehyung no dijo nada. Simplemente se quedó quieto mirando a la puerta, sintiéndose el ser más despreciable del mundo por hacer hecho esa acción.

Era el quinto bar al que visitaba ésta semana. Estaba empezando a pensar que no era un buen plan salir cada sábado y gastar dinero en lugares que no le agradaban para nada.

Llevaba algo de media hora en ese bar. Esperando en la barra, estaba empezando a notar algo peculiar en él: No había mujeres.

Tragó pesado, ¿este no sería un bar...de amigos cercanos?