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Cuando el show terminó, la música volvió y Jungkook bajó del escenario.
Lo siguió con la mirada, pero claro, no fue el único. Varios se acercaron a él y le hablaron. Jungkook soltó un par de risas y agradecimientos. Los despachó y se dirigió a la barra.

Taehyung seguía con su vaso a unos cuantos pasos de él. Sólo tenía que acercarse, mas sus pies no respondían.

El pelinegro se apoyó sobre la barra y habló con el barman. Éste le extendió dinero. Entonces Taehyung vio cómo el primer chico con el que habló, se le acercó, acariciando su espalda y terminando por rodearlo con el brazo. Y pues no, no podía dejar que le coqueteara también o no tendría tiempo de hablar con él. Así que se acercó a la barra.

—Jungkook, hola —puso su mano en el hombro del pelinegro. Jeon lo miró ladeando una sonrisa y el otro chico se fue.

—Hey.

—Pasaba por aquí y-
Jungkook lo seguía mirando con una gracia. —¿Qué?

—Este es un bar gay.

—Ya lo noté —abultó su labio.

—¿Y pasabas por aquí? ¿Tú? —rió corto.

—Bueno, no. En sí, te estaba buscando.

—Y pensaste que el mejor lugar para encontrarme era este.

—¡Oye, no! Busqué en otros lugares también.

Jungkook se enderezó y lo miró de frente —¿Para qué me buscas?

—Quería hablar contigo, ¿podemos hacerlo?

Jungkook rió, su mente pensando sucio — Perdón, no oí lo que dijiste, repitelo, por favor. —inclinó su oído hacia Taehyung y usó una mano en forma de megáfono.

—¡Si podemos hacerlo! —gritó con inocencia. Jungkook comenzó a reír y varios hombres miraron a Taehyung como si hubiera dicho algo realmente atrevido. El castaño seguía sin entender.

— ¿Dónde quieres hacerlo? —su sonrisa no se esfumaba.

—Ah, pues, donde te sea más cómodo a ti —siguió alzando la voz — ¡Tal vez sea mejor si vamos a un lugar más tranquilo y así podríamos oirnos mejor.!

—¡Joder, chico, qué pervertido! — rió uno que había llegado tarde a la conversación.

—¿A qué se refiere? — preguntó, mirándolo con confusión.

— Amo su inocencia 🎶 —cantó el barman, haciendo reír a algunos a su alrededor que habían logrado escuchar la conversación.

Jungkook notó que Taehyung se estaba poniendo incomodo, el chico seguía sin saber a qué se referían, y en vez de sentir gracia, empezó a sentir pena por él. En verdad era inocente.

—¡Vamos, Tae! —lo tomó por los hombros y lo empujó a la salida. Taehyung logró dejar su vaso en la barra antes de salir.

Estaban caminando por la calle. Jungkook miró a Taehyung y éste tenía su labio abultado, de nuevo, y se lo veía pensativo.
—¿Qué pasa?

—No entendí. ¿Por qué decían esas cosas? —se detuvo, mirándolo.

—Ve tú a saber —rió. — Ya no pienses en eso, lindura —estiró su mano hacia Taehyung y apretujó su mejilla.

—B-Bueno — abultó su labio inferior una vez más y Jungkook lo soltó.

—Si sigues haciendo ese gesto, recibirás un beso justo ahí — picó el labio con su dedo. —Y tendrás suerte si llego a ser yo.

Renaciendo en un artistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora