Capitulo 3; Red.

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Red y Ruby iban recorriendo las calles abandonadas de la zona central. Las casas que se encontraban al costado de las mismas estaban viejas, terioradas y algunas incluso reducidas a escombros. Se podía ver algún que otro kiosco o tienda en la misma situación, destruidas, con sus cristales hechos pedazos sin más que polvo y suciedad en su interior.

La mayoría de humanos ya no habitaban la zona, todos habían sido asesinados o estaban trabajando en la zona industrial. Otros se escondían en los edificios de los alrededores, esperando temerosos sus inevitables muertes a mano de los especiales malvados.

Mientras caminaba, Red miraba a los costados y su mente se llenaba de pensamientos y recuerdos sobre todo lo que había pasado en aquellos años anteriores al primer atentado. Su tranquila vida junto a XE, sus actos vandálicos que tanto le gustaba hacer y como escapaba victoriosamente de la mayoría de ellas. Ver como todo se había acabado en tan solo unos meses dando paso a una guerra en la que estaban en desventaja, le ocasionaba un nudo en la garganta.

-¿Escuchas eso?- Las palabras de Ruby hicieron que saliera de su transe y causaron sorpresa en él.

-¿Escuchar que?- Había estado tanto tiempo pensando en el pasado que no había oído el notorio sonido de golpes a unos escasos metros de donde se hayaban parados.

-El sonido proviene de aquél callejón.- Dijo Ruby mientras desenfundaba su daga ,hecha puramente de un cristal translúcido rojizo, y se acercaba al lugar sigilosamente. Antes de seguirla, Red dibujó una pistola 9mm en el suelo y la manifestó para usarla en caso de que aquellas personas se pasaran de la línea. Luego se acercó a ella para ver que sucedía.

En el callejón había cuatro personas; lo que parecían ser tres especiales y un humano al cual estaban golpeando.

Ese era el triste destino de los humanos que no servían a la tiranía de los especiales, eran asesinados en el mejor de los casos. O sino, los torturaban hasta la muerte.

-¡Oigan ustedes!- El grito de Ruby hizo que los tres dejaran su "labor" y se dieran vuelta bastante sorprendidos. -Dejen al humano en paz, o se las verán conmigo.-

-¿Contigo? ¿Y quien eres exactamente, niña? - Dijo uno de ellos mientras la miraba de manera desafiante.

Cualquiera que conozca a Ruby sabría que no deben meterse con ella y mucho menos decirle niña pues eso la enojaba bastante, tanto, que tranquilamente podría matarte sin remordimiento. Aquellos especiales se enteraron de ello por las malas.

Ruby se abalanzó contra uno de ellos y le golpeó el estomago con el puño, el especial quiso devolverle el golpe pero ella ya estaba lejos de él, golpeando al segundo matón. Retrocedió un poco y fue contra el tercero, le dio un fuerte golpe en la nuca el cual lo dejo con los ojos en blanco y desplomado en el suelo.

A todo esto, Red tan sólo miraba, sabía que Ruby lo mantendría bajo control, por eso, no supo actuar cuando uno de los especiales se abalanzo con un bate hacía el y le dio en el pecho.

-¡Diablos!- Soltó aquella palabra acompañado de un grito ahogado, el golpe lo había tirado al suelo y había cortado su respiración por escasos segundos- Si son especiales, ¿Por que no usan sus poderes?-Dijo de manera entrecortada mientras se levantaba del suelo y tomaba la pistola con su mano. —¡Ruby! ¿Tenemos permiso para matarlos?— Red sabía la respuesta a aquella pregunta, pero aún así decidió hacerla. Al oírlo, el especial dio otro batazo en dirección a su nuca, pero Red le colocó la punta del arma en su pecho deteniendo su movimiento.

Ruby seguía peleando a puño limpio contra el especial restante, el cual no podía siquiera rozarla. —¿Permiso? ¡Bienvenido a la Rebelión, chico!— Aquellas palabras Ruby se las había dicho cuando la había conocido. Al comienzo de su amistad, Red cuestionaba lo que podía hacer y lo que no debido a la falta de confianza en si mismo que poseía después de lo que le había pasado. Sin embargo, con el tiempo recuperó su confianza.

La rebelión.Where stories live. Discover now