Polaroid [ShinKami]

Prólogo

—Oye, ya prometiste acompañarme.

—No es cierto, prometí pensarlo.

—Shinsou —dijo a modo de queja—. No puedes hacerme esto, ya prometí que te llevaría.

—¿Y a quién? —preguntó sin despegar la vista de su cámara—. Sabes que no me gustan ese tipo de cosas.

—Pero tendrás dinero —aseguró Mina—. Y sabes que Yaomomo paga muy bien.

La mención de aquella muchacha logró atraer la atención del joven fotógrafo. No era secreto el que Yaoyorozu era una chica adinerada que gustaba de grandes lujos, fiestas privadas un tanto alocadas y una extraña manía por hacerse con recuerdos de cada persona que asistía a sus eventos.

Ella no era en absoluto el tipo de persona con quien tendría una amistad, al menos, no con lo poco que sabía de ella, sin embargo, Ashido parecía adorarla.

Aún resultaba un misterio el porque alguien como él, se entendía tan bien con alguien como Mina.

—Entonces... ¿dices que me pagarán? —preguntó disimulando de muy mala manera su interés.

La muchacha conocía muy bien a su amigo, y saber que había captado su atención logró poner una gran sonrisa en sus labios, entonces se cruzó de brazos y comenzó a hablar.

—Ella me dijo que tenías que ser tú y solo tú —dramatizó.

Sabía que no estaba del todo bien exagerar tanto las cosas, en realidad, Mina fue quien ofreció los servicios de su amigo el fotógrafo para aquella noche. Pero si sazonaba un poco las cosas —como ella solía decir— el mensaje se transmitía de mejor manera, o al menos, eso aseguraba.

Además, tampoco es como si se estuviese metiendo en problemas, pues tenía la certeza y pruebas contundentes de que el chico de ojeras —ahora a su lado en el sofá— era simplemente fascinante. No importaba si tenía una cámara muy costosa o solo un móvil entre sus manos, pues ese muchacho solía hacer magia, convirtiendo cada toma en algo precioso.

Tenía un ojo crítico, eso y que era demasiado perfeccionista.

Siempre solían discutir, pues para lo que Ashido era lindo y equilibrado, para Shinsou resultaba tosco y molesto a la vista.

"Menos es más"

Solía decir aquellas palabras cada vez que terminaba una discusión con la muchacha.

—Claro... —respondió ignorándola nuevamente.

—Hey, tienes que creerme, soy tu mejor amiga —se excusó.

—Y es por eso por lo que no te creo —respondió con la mirada fija en pantalla de su cámara profesional, pues las fotografías recientes parecían ser más interesantes que Mina y sus historias dramáticas—. Sé lo mucho que te encanta exagerar todo.

—Esto no quedará así —mencionó divertida mientras sacaba su móvil—. Llamaré a mi chico y él te convencerá de ir esta noche, entre chicos se entienden.

—Claro, Sero de seguro podrá lograrlo —comentó divertido, entonces su expresión relajada y desinteresada, pasó a una molesta.

Se colocó de pie, suspiró frustrado y presionó unos cuantos botones para eliminar cada fotografía que había en aquella cámara.

—¿Nada te convence aún? —cuestionó ella ahora concentrada en mensajearse —seguramente— con su novio.

—Todo es horrible.

—No, tú estás exigiéndote demasiado por culpa de esa tonta exhibición.

—No es solo una tonta exhibición, lo sabes ¿no?