Capítulo 30: Tiempo juntos (2/2)

942 76 0
                                    



Narra Mitsuki:

El lugar donde estaba yo, era súper hermoso, no puedo creer que todo esto lo haya organizado Ho.

Ho me hacía sentar en la mesa que posteriormente y también lo hizo.

-¿Te gusta?- pregunto Ho.

-¿Que si me gusta? Me encanta. ¿Porque hiciste todo esto?

-Porque me gustas, entiéndelo, que nunca se te olvide. -me sonroje.

-Gracias, tú también me gustas.- respondía mientras alcanzaba la mano de Ho que reposaba en la mesa.

Desde ese momento empezó el desayuno, un mesero personal de Ho había traído la comida, al dejarlo en nuestros platillos la comida no pude evitar hacerme agua en la boca, se veía tan delicioso el desayuno, no sé que estaba esperando para empezar a comer.

-Mitsuki, ¿por qué no comes?

-¿Ya puedo?

-Claro que si bebé.

Después del desayuno,que por cierto quede muy satisfecho, Ho me había llevado a varias tiendas a comprar ropa.
Yo realmente no quería ni necesitaba ropa pero Ho insistía mucho.

-Ya es hora de que te lo pruebes.- comentaba ya cansado por todo el peso de la ropa que llevaba en las manos.

Fui al vestidor y primero me probé la ropa que yo había elegido. Eran sudaderas livianas entre playeras de colores bajos.

Primero me puse una que era manga larga color rosa pastel con unas letras pequeñas que decían "ne me laisse pas"
Que significan "no me dejes" en francés.
Esta playera dejaba ver mis clavículas por lo que me gustó mucho. Fue una de tantas que compre.

Después de varias compras Ho decidió llevarme a comer algo sencillo, hamburguesas, las comimos en su auto mientras escuchábamos música y platicábamos.

Todo el transcurso del día era muy romántico, ya que siempre Ho me decía apodos lindos que me hacían sonrojar de una tal forma, ¿bonita? Según lo que dice Ho.

En ese momento en el auto, los dos solos, llegue a pensar varias cosas, una de ellas era si Ho y yo eramos pareja.
Es raro llamarlo así ya que él está comprometido con una mujer, cosa que no se me olvida. Entonces se podría decir que soy ¿el amante? No debería pensar esto, no en un día tan romántico y especial, uno de tantos que transcurrían en mi vida junto a él.

En el auto nos empezábamos a besar de una forma linda, ya que no era nada apasionado ni forzoso. En los besos, podía fluirme en los labios de Ho, caía ante el, me besaba de una forma tan romántica y especial.

Después de varias cursilerías y toqueteos en el auto, Ho me había llevado a las máquinas de juegos, algo que me encanta.

Me la pasé súper bien ya que Ho y yo somos amantes de los videojuegos. Y ahí se nos fue el tiempo ya había pasado la tarde, tanto que ya estaba oscureciendo. Al salir de las máquinas de juegos Ho se veía desanimado.

-¿Qué te pasa?- pregunte al verlo tan distraído y triste.

-Nada, es que quería llevarte a ver el atardecer, pero me distraje. - al decir eso Ho, yo solo pude sentir amor y cariño de el, quería consentirte con todo lo que pudiera pero todo lo que estaba logrando me bastaba para ser feliz junto a él.

-¿Y eso que? Me estoy divirtiendo mucho, no importa si no me llevabas a ver el atardecer, con ver películas juntos acurrucados en mi departamento bastaba. - le había acariciado la mejilla mientras lo miraba a los ojos.

-¡Te quiero tanto!- en ese momento el me abrazó hasta levantarme al piso, yo solo me reía.

Ya estaba anocheciendo, por lo que ya era hora de regresar a casa, estábamos pasando por una plaza al aire libre, se veía muy bonito ya que había puestos iluminados con varias cosas para vender.

Ho a verlo un puesto de joyería corrió rápidamente a lo que yo le segui.

El había comprado algo, cosa que no pude alcanzar a ver.

-¿Que compraste?

-Luego te lo enseño.- me decía mientras me hilaba el ojo.

Al llegar al auto, entramos rápido, hasta que me dijo algo Ho.

-Tenemos una última parada.

-¿En serio? ¿Donde? ¿No crees que ya es muy noche para ir a otro lugar?

-No- mencionaba de una forma tierna Ho.

Y arrancado el auto rápidamente, se veía super preciosa la ciudad de noche al aire libre, yo solo sentía la brisa del aire, se sentía tan refrescante.

La última parada era un parque no común pero a mí parecer muy bonito.

Así pasamos toda la noche, Ho dándome cariños, diciendome cuanto le gusto, y yo cayendo más y más ante él.

Así pasamos toda la noche, Ho dándome cariños, diciendome cuanto le gusto, y yo cayendo más y más ante él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué a mí? •Gay/Yaoi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora