Para Mi Esto Es El Cielo (Camren)

Capítulo 1.

Esta historia no es la original, la original podrás encontrarla en @manhattanProject. Esto es una traducción.

"Lauren, ¿ya estás aquí?" Le pregunté cuando entré al dormitorio mientras intentaba que no se me cayeran los libros de mi mano ni mi bolsa de la mano derecha.

No creo que la universidad fuera algo que yo esperaba particularmente tanto. Quiero decir, fue genial y todo, pero realmente no sabía qué quería hacer con mi vida. Solo estaba deseando vivir con mi novia.

Escuché a alguien murmurar algo una vez que me quité los zapatos. Estaba tumbada boca abajo en la cama. Quería suspirar, pero fruncí los labios y puse mis cosas en una mesa pequeña. Pronto estuve a su lado y aparté el pelo de su cara. Sus ojos se abrieron.

"Hey dormilona".

"Hmm" Nunca decía demasiadas sílabas cuando la encontraba así, que era a menudo.

"¿Ocupada en el trabajo?"

"Hmm"

"¿Fuiste a clase?"

"Hmm" Dejé de esperar palabras reales. Me senté a su lado pero no me acosté. Sus ojos comenzaron a cerrarse. "¿Que tal tu día?" ella apenas dijo a través de su bostezo.

"Sin mucho que hacer. Oye, me estaba preguntando ..." Sus ojos permanecieron cerrados. "Vamos Lauren, es viernes. Salgamos".

"No he dicho nada", dijo ella, su voz más clara y sus ojos finalmente mirando los míos. "¿Qué tienes en mente?"

"Bueno ..." comencé con tanto entusiasmo que puso sus ojos en mí y sonrió. "En realidad hay una fiesta esta noche".

"¿Una fiesta?"

"Sí ... y como ... no sé; pensé que sería divertido".

"¿Aquí?"

"Um ... no. No estás preparada para eso, ¿verdad?" La observé cerrar los ojos otra vez mientras se giraba sobre su espalda. Entonces ella suspiró.

"No me siento muy bien. Y sabes que no soy realmente una persona de fiesta". Ella nunca solía ​​venir conmigo a las fiestas, aunque la mayoría eran en la escuela secundaria, no bebía. Aunque no me importaba. Una vez que comenzamos a ir a la universidad, parecía que ella nunca quería ir. Supongo que lo entendí. Quiero decir que las fiestas universitarias, al menos a las que he ido, no son nada como las fiestas de la escuela secundaria.

"Lo sé. Solo quería preguntar".

"Si quieres ir, puedes; siempre podemos salir mañana".

"¿Quieres que me vaya sin ti otra vez?"

"Solo porque esté cansada no significa que debas quedarte en casa para no hacer nada conmigo".

"No estás cansada. Y me gusta hacer nada contigo ..." Le dije y ella abrió sus ojos verdes al mismo tiempo que hacía un puchero. Ella sonrió de nuevo.

"No quiero privarte de la experiencia universitaria".

"No lo estás haciendo."

"Lo siento amor; simplemente no estoy de humor". Ella sonaba sincera. Y esa era la cosa con Lauren. Ella nunca sonaba como si solo estuviera tratando de poner excusas. Pero también era un poco molesto que ella casi nunca quisiera hacer nada más.

"Nunca estás de humor". Me eché hacia atrás y apoyé la cabeza contra la pared. "Y sí, quiero decir eso en todos los sentidos".

Realmente no comenzó de esa manera cuando empezamos a salir. Lauren nunca fue del tipo de salir siempre. Y en realidad me gustó eso de ella. Pero todavía nos divertíamos. En nuestro primer año de universidad juntas fue en cuando noté que las cosas ... se estaban apagando.