CAPITULO 14.14.

879 47 0
                                    

Una mañana soleada.

Abro mis ojos y veo a ese hombre a un lado de mi, es temprano.

Puedo verlo hay dormido, me inclino ha si a el, paso uno de mis dedos por su frente su nariz, ¡están perfecto!.
Me encanta hasta cuando esta dormido.

- Mmmmm, no se que huele mejor el aroma dulce de la mañana o tu aroma natural.-,noto que abre los ojos.
- ¿Creí que estabas dormido?.-, sonrió.
- Pues ya viste que no.-, se levanta. -¿Que hora es?.-, mira su reloj.
- ¿Es muy tarde?.-, pregunto.
- No mucho son las 7:00 am.-, le contesto.
- ve a cambiarte y bañarte, que saldremos a un sitio.-, me ordena.
- ¿A lo que me dijiste?.-, le pregunto.
- Si nena, vistete.-, besa mi frente.
- ¡Okey!.-, sonrió
- Mira en esa puerta. -, la señala. -Hay  hay ropa para ti.
- Yo creo, que deberíamos bañarnos juntos, Para no tardarnos.-, le digo con una sonrisa picara.
- Valla,valla¡, señorita Anastasia.-, me sonríe. - Usted si que es insaciable.-, me toma de la cintura y me jala ha si a el dándome una beso.
- Me encantaría tomarme un baño contigo, pero me tienes tan loco que terminare violandote, ha si que mejor lo dejamos para otro momento.-, me besa.
- Bueno.-, lo digo triste.

Cristián se levanta de la cama y se va, y yo me meto a la ducha, me doy un buen baño, y salgo de hay.

Me dirijo a ese armario que me dijo, al entrar veo un armario enorme, al parecer es de él.
Zapatos caros, Tajes muy finos.

Después hay otra puerta, una puerta blanca, me dirijo a ella, la abro.

¡Valla es otro armario!, pero con ropa de mujer.
Vestidos muy hermosos, pantalones, blusas, bolsos,zapatos joyería.

- ¿Acaso este sera el armario de sus sumisas?.-, pienso mientras lo contempló.

Valla que romántico, vestirme igual a todas, pero pues soy una de ellas.

Buscó algo cómodo, abro un cajón, saco unos jens, tomo una blusa de color negra en tirantes, y usare unos tacones, lo bueno es que son cómodos.

Antes de darme la vuelta para salir, veo otra puerta a un lado del estante de abrigos, esta escondida.

Me intriga saber que hay  dentro.

Camino ha sia allá, es una puerta del mismo color de la madera con la perilla dorada.

Mis dedos tocan la elegante  perilla dorada, la abro.
Esta oscuro, trato de buscar el interruptor para prender el foco, hasta que lo encuentro y lo enciendo.

Para mi sorpresa.

- ¿Que es esto?.-, digo sorprendida.

Ay una silla de ruedas, una base para   cateter, al parecer de alguien enfermo.

Veo que arriba de la silla de ruedas hay un retrató.

Lo tomo y era de  una mujer.

Una mujer de cabello rubio, es muy hermosa.

¿Pero quien será?,¿ quien sera?.

De repente escuchó....

- ¡Anastasia!.-, una vos familiar habla.

¡Es Cristián!, dejo la foto donde estaba.
Salgo rápido, tapó la puerta con los abrigos colgados y tomo cualquiera.

- ¡Anastasia!.-, entra al armario.
- ¡Si!!.-, le sonrió.
- ¿Por que tardas tanto?,¿ ya estas lista?.-, me mira parado a un lado de la puerta.
- Si. ¡Ya estoy!.
- Bien.-, me estira la mano.
- vamos, primero vas a desayunar y después te llevo a la sorpresa.
- ¡Okey!.-, le sonrió.

Caminamos saliendo de la habitación, lo único malo es que mi mente trata de digerir lo que acabo de ver.
¿ Será que Cristian estaba enfermo?. O tal ves,¿ un familiar?.

Desayunamos, algo super ligero, fruta y un batido de frutas o jugo fresco.

Salimos por su coche o debo decir alguno de los tantos cientos de coches que tiene.

Subimos a su Ferrari negro.
Y salimos del departamento.



...........Minutos después............


- ¿Adonde iremos?.-, le pregunto.
- Es uno de mis lugares favoritos, ya veras que es,¡ no desesperes!.-, besa mi mano.

Pasamos algunas horas, de repente llegamos a una pista de despegue para aviones, pequeña o avionetas.

Bajamos del coche, Cristián me da la mano y yo hago lo mismo.

-¿vamos a volar?.-, le pregunto.
- Volar aventarnos de paracaídas.
- ¿¡Que!?.-, lo miro. - ¿Para caídos Cristián?, ¿Acaso quieres que muera?
-,ríe a carcajadas.- Tranquila, todo es seguro, yo seré tu instructor.

Entramos al lugar, hay una persona encargada hay.
Saluda a Cristián.

- Señor grey. un honor tenerlo aquí.

Valla,¿Y en donde mas no conocen a Cristian?.

- El placer es mio.-, le da la mano.
- Su avión esta listo Señor grey, esta equipado con todo.
- ¡Perfecto!.vamos nena.-, me dice.

Salimos a la pista es un pequeño avión de color blanco.

Mis nervios están entrado, de verdad voy a aventarme de un paracaídas, por dios.

Antes de subir nos pusimos unos trajés azules.

Subimos el avión, despego, Cristián se pone de lado mio yo solo apretaba su mano con miedo.

De repente me dice.

- Nena, faltan pocos metros par llegar al punto de aventarnos,¿estas lista?.
- ¡No!.-, me río.
-, Se rie a carcajadas.- Linda de ves ¡confíar  en mí!.-, me sonríe.
- ¡Esta bien!.-, le digo.

La verdad es que en ese momento ni su sonrisa me convencía y eso que es la mas hermosa del universo.

Al llegar al punto, cristian se pone un paracaídas y luego me lo pone a mi.
Este es el momento.

Al verlo, pienso en lo que encontré en el armario, qui en sera esa mujer de cabello rubio.
¿Quien?.

- Nena.¿Lista?.-, me dice casi gritando pues ya se habría la puerta del avión.
- ¡Si!.-, gritó.
- ¡Bien!.-, me dice.

La adrenalina sube por mis cuerpo. Abren la puerta el avion, sopla tan fuerte que me quega en la piel con dolor.

Cristián se ata a mi de atrás.

- ¡Tranquila esto es para dos personas!, ¡estate lista nena!.-, me dice.

Por dios estoy apunto de tirarme al vacío con este hombre loco y sexi.

- En 5,4,3,2 yyyy......... 1.

Saltamos al vacio.


¡ENTRE PIELES!,(¿Esto es amor?).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora