¡ENTRE PIELES!,(¿Esto es amor?).

CAPITULO 16.16.

Después de un largo día de trabajo, por fin me voy a mi casa.

Cristián y yo ya habiamos quedado en vernos el domingo, ¿ahora que sorpresa me tendrá?.

Su chofer me lleva a mi casa, al estacionarce a fuera del edificio, me doy cuenta de que hay un hombre con maleta, vestido de gabardina negra y un bastón negro con mango dorado.

- ¡Es mi abuelo Jimi!,¿no se supone que llegaba el domingo?....-, me preguntó.

Bajo de la camioneta,pues el chofer no alcanza a abrirme la puerta.

- ¡Abuelo!.-, corro y lo abrazo.

Valla ya extrañaba ese olor a pipa que el solo tiene.

- ¡Hija!, acuerdate que llegaria el fin de semana.-, me abraza.
- perdoname abuelo, tanto trabajo no se donde dejo la cabeza.-, me río.
- Pero abuelo vamos, entremos a la casa.

Volteo miro al chófer.

- Gracias.-, sonrió.
- No se preocupe, el señor grey me pidió que si me necesitaba estaría para usted.
- ¡Gracias!,¡ yo te avisaré!.-, sonrió.

El chofer me sonríe y se va.

Mi abuelo me mira raro.

- ¿Paso algo abuelo?.-, caminamos al ascensor.
- ¿Acaso andas con tu jefe Anastasia?....
- No abuelo, es solo que.....

Que demonios le digo," Si abuelo es mi amo y yo su esclava sexual".
Pero verlo ha si me pone mal, ¿que va a pensar de mi?, no puedo decepcionarlo.

- Bueno si salgo con el abuelo, pero es complicado.

Subimos al ascensor.

- Me da gusto hija.-, me abraza. - Date a respetar como siempre, ojala puedas invitarlo a cenar y conocerlo bien, me preocupas cariño.-, me besa la cabeza.
- No te preocupes abuelo, estoy perfecta.

A un que por dentro me mata esto, no quiero mentirle, no podría hacerlo, pero que más da.

Decido se derle mi habitación a mi abuelo, el no quiere, pero lo obligó, están sobre protector, la verdad ya lo extrañaba.

- vamos abuelo, te invitó a cenar, conozco un lugar delicioso de hamburgesas.
- Claro hija, ¡vamos!, tengo muchas ganas de platicar, ¡con tigo!.-, me abraza.

Salimos del departamento, que ganas de comer con mi padre, por que es como mi padre.

Decido llevarlo a un pequeño local sercas de donde vivo, una de las mejores hamburguesas del mundo.

Al llegar al local, nos dan una mesa, me encanta hay por que todo es de madera, y nos dan una mesa.

Buenas noches,¿ que les servimos?.

Nos pregunta una mesera.

- Yo quiero una hamburguesa con papas sensilla.-, le comentó.
- Y yo una doble con papas.-, mi abuelo le dice.

La señorita toma la orden y se va.

- Y dime abuelo, ¿como asestado? tu y mamá.
- Pues muy bien hija, tu madre sigue con ese hombre de la otra ves.
- ¿Cambio de nuevo?.-, se lo digo  sorprendida
- Ya conoces a tu madre hija.

El me mira, siento que algo me dirá, lo presiento.

-¿ Pasa algo abuelo?.-, le preguntó.
- Me gustaría contarte algo hija, algo que tu madre quizo decirte cuando nos fuiste a visitar.
- Dime Abuelo, no me asustes.

De repente antes de que mi abuelo able, alguien toca mi hombro.

- Anastasia.

Conozco esa voz, esa voz ronca y varonil.

- ¡Cristián!.-, lo miro sorprendida.
- ¡Buenas noches!.-, Saluda a mi abuelo cordial mente.
- Buenas noches.-, lo saluda de mano.
- Mi abuelo ,¡Cristián!.
- ¡Lo se!, un placer conocerlo.
- Igual a mi.-, le contesta muy serio mi abuelo.
- Anastasia,¿ podriamos hablar en privado?.
- Ammmm, es que ahora estoy con mi abuelo.
- Ve hija yo te espero aquí!, anda.

Miro a mi abuelo, al parecer esta muy serio, se que Cristián no le cae también.

- ¡Bien!, ahora regreso Abuelo.

Me levanto de la mesa y nos dirijimos a fuera del local de comida.

Al llegar a fuera cristian me toma del codo.

- ¿Por que no has contestado mis mensajes?, mis llamadas.
Estaba muy preocupado por ti.
- Lo siento, mi abuelo llego el fin de semana y no puede hablarte.

Me mira y suelta una gran suspiro.

-, acaricia mi mejilla. -  Que estas ocacionando en mi Anastasia, ¿que?.

Sus ojos se tornan brillantes, en mi vida lo había visto ha si, su caricia es tierna, suave.

- Quiero que vallas el domingo a mi casa, necesito ablar Anastasia.-, se vuelve serio de nuevo.

Maldito transformó de personalidad tiene. Cambia tan rápido.

- Si esta bien, el domingo estaré hay.
- Bien.-, se da la media vuelta.

Voltea me mira, parece frío, algo quiere decirme, pero como siempre no puedo desifrarlo.

Sube a su camioneta y se va, dejándome con duda en todo.