¡ENTRE PIELES!,(¿Esto es amor?).

CAPITULO 21.

Nuevo día, nuevo mundo, casi todo nuevo.

Debo ir a apoyar a Cristián a la empresa, lo haré por ética pero siempre respetandome.Ya es momento de enseñarle a ese hombre la realidad de las cosas, a un que no se, siento que a tenido una vida muy dura.
Debo descubrirlo.

Voy directo a la puerta para salir.
Pero alguien se me adelanta y la abre.

- ¡Rayos amiga!.¿a donde vas?.
- ¡Sed!.-, Lo abrazó.- No sabia que llegarías hoy.
- Ya ves cariño soy don sorpresas.-, sonríe.

Entramos a casa.

- ¿Pero dime a donde vas?.
- ¡Al trabajó!
- ¿Sigues trabajando con don Cristián?-, me mira y cruza la hombros.
- Hay sed no me regañes!.
- No quiero que te lastime ese hombre.
- No te preocupes,veras que no!!!.

(Valla si el supiera todo lo que paso.)

- Tengo que irme, en la noche hablamos. Que bueno que regresaste, me hacías falta.-, lo abrazo.
- ¡Igual yo!, bueno vete con el controlador que se te hace tarde.-, me lo dice con sarcasmo.
- ¡Hay!, ¡bay!.

Tomo mis llaves salgo de prisa y tomo un taxi.

.................

Estoy en el acensor, subo ha sia el piso donde esta la oficina de Cristián.
Se abren las puertas, veo que hay personas formadas, son los empleados puedo pensar.

Veo a la recepcionista, le pregunto.

- ¿Por que están formados?.
- Señorita Anastasia, a llegado el nuevo empresario, el señor grey nos a pedido formarnos ha si.

¿Un nuevo empresario?, no me dijo nada y yo que traigo un vestido tipo suéter, tenis y chaqueta de cuero. Valle formalidad.

De repente se abre la puerta de la oficina de Cristián.
Puedo ver que sale un hombre.
Un hombre Alto moreno, es de cabello algo largo, se ve muy joven y apuesto.

Detrás de el camina Cristián, como siempre tan elegante y formal, se ve tan bien.

Lo miro el me mira y me hace un gesto con la mano, al parecer quiere que me formé.

Lo hago de prisa, me pongo de lado de la recepcionista.

Cristián y el hombre se acercan.

- Empresario Leonardo, ellos son mis empleados.-, señala con su mano.

Empieza a presentar a cada uno de ellos, valla casi llega con migo, que pena espero estar presentable.

Cristián se para enfrente de mi, me mira, me ve de arriba a bajó, no to que se molesta,¿pero por que?. Frunso el seño de que no entiendo.

- Empresario, ella es mi secretaria y próxima editora de la empresa de Nueva Yorke.
- Mucho gustó.-, me sonríe.

Valla tiene ojos grises, es muy apuesto pero no tanto como mi Cristián.

Estrechamos manos, el acaricia la palma de mi mano extrañamente. No se,sentí incomodidad.

Le sonrió por cortesía.
Cristián nos mira, esta serio.

- Bueno Empresario, lo llevare a su oficina.-, lo en camina.

Veo como ese hombre me mira, es extraño.

Derpente Cristián me dice.

- Ve a la oficina,ahora hablamos.-, me lo dice serió.
-¿Pero de que?.
-¡Ve allá!.-, me exclama.

¿Por que esta tan molesto?. No comprendo.

Me dirijo a la oficina, entro dejó mis cosas en el sillón.

¿Que querrá decirme?, ¿Ahora que hice?.

Pasan 10 minutos.

Y el llega.

- ¡Sienta te!.-, me ordena.

Hago lo que me pide, se ve molesto.

- Escucha bien lo que te diré Anastasia.-, me mira fijo, esta muy serio.
- No quiero que le hables al empresario, no quiero amistades,no quiero que te le acerques.
- ¿Por que?.-, le preguntó.
- ¡Hazme caso!, no quiero verte con el.
- Te recuerdo que no somos nada.-, exclamo.
- ¡Eso no me interesa!,¡te lo ordenó!, o me vas a conocer.

Me quedo boquiaviarta , esta enojado esta celoso.

- ¿Estas celoso?.-,le pregunto.
- ¡Si! y mucho, no soporto que los hombres te vean como el te vio.¡Estas advertida!.-, exclama.
- Okey, lo are por ética.-, le volteo los ojos.
- Muy bien. Toma los papeles que están en el escritorio, revisamos y si están bien se los das a rocío para que se los entregue al Empresario

- Okey.-, sonrió.

Me pongo a alistar los papeles, Cristián sale hacer llamadas, es un día muy ocupado.
Checo cuentas, reportes etc.

Los termino muy rápido, en eso alguien toca la puerta.

- Pase por favor.-, gritó.
-  Bueos dias, ¿interrumpo?.

Volteo, por dios es el empresario, ¿que hago?.

- No claro que no, pase empresario.-, le sonrió.

El entra, tiene porte y elegansia como Cristián.

- Vengo por lo papeles.-, me dice
- Si,aquí están.
- Valla, ha si deberían de verse siempre lindas y rápidas.

Su comentario me incomoda yo solo miro al suelo y ya.
Es muy lanzado para verse distinguido.

De repente entra Cristián.

Hay no que incomodidad.

- ¡Empresario!.-, habla Cristián.