Besos y abrazos ||Joerick||Terminada||

9

🥑Joel🥑

No escuché nada más y salí corriendo hacia el hospital seguido de Johann que se tropezaba cada cuánto por el nivel de alcohol en sangre que tiene más yo no me detenía a ver se estaba bien.

En cuanto llegue al hospital pregunte por la habitación de mí hijo, aunque tuve que esperar unos minutos porque Johann aún seguía corriendo.

Cuando lo vi entrar me acerque a él y le agarre el cuello de la camisa para arrastrarlo conmigo hacia el ascensor, allí presioné el botón con el número 4 dirigiéndonos al respectivo piso.

Ninguno dijo nada.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron los dos salimos corriendo, el atrás mío porque no sabía hasta donde ir. Cuando encontre la puerta con la inscripción del número 407 toque la puerta antes de entrar junto a mí amigo.

—¿Quienes son?- cuestionó la enfermera que estaba cerca de la máquina en donde se ponen los medicamentos que van por la vía hacia la vena- no pueden estar acá.

—Soy el padre, el es el tío- informé.

—No es horario de visita- me informó cortante alejándose de la máquina.

—Esta solo ¿porqué está solo?- cuestioné.

—La madre está al lado, en mejores condiciones.

—¿Me puedo quedar con el?- pidió, ella nos miró a los dos y asintió.

—Solo usted- dijo mirándome.

—¿Yo puedo quedarme con Emilia?- cuestionó Johann haciendo puchero, también asintió.

—¿Cómo están?- cuestioné.

—Ella solo recibió un ligero golpe en la cabeza, al parecer, pero le estamos haciendo estudios. Él se rompió cuatro costillas y una de ellas perforó el pulmón, e igualmente recibió un golpe en la cabeza pero más fuerte, perdió muchísima sangre tanto en el accidente como en la y cirugía, va a necesitar una transfusión de sangre.

—¿Cuanto?¿Yo le puedo donar?- cuestioné.

Haré lo que sea porque mí bebe este bien.

—Si usted da un poco y la madre otro va a estar bien y en menos de un mes va a estar de vuelta en casa- afirmó- mañana le hago unos exámenes para ver si es apto.

—¿No puede ser ya?- supliqué.

—Es muy tarde señor- frunció el ceño y salió de la habitación junto a Johann.

Mire hacia la cama en donde esta recostado mí bebe. Yo sabía que no debía permitir que fuera con Emilia.

Está pálido, tiene toda la cara llena de cortadas, igual que los brazos. Lleva solo una bata de hospital, abierta al costado por donde se nota que lleva un vendaje en la zona del pecho hasta la cadera. En el brazo izquierdo lleva la vía que está asegurada con algo como una cinta transparente.

Se me rompe el corazón al verlo así, pero se que va a estar bien así que suspiró tranquilo.

—¿Papi?- escucho que me llama con la voz débil, sentí como mis ojos se me humedecian al verlo así, tan débil.

—Aca estoy corazón- dije acercándome para acariciar su cabeza, acá estoy- sonreí acercándome a su boca plantandole un pequeño beso- y todo va a estar bien.

-c moria- ahre