Besos y abrazos ||Joerick||Terminada||

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🥑Joel🥑

¿Qué yo no qué?

No puede ser.

Simplemente no puede ser.

—En serio lo lamento señor, supongo que no lo sabía pero en este caso era necesario informarle porqué tiene que decidir cómo será el tratamiento de Erick, porqué aunque usted no sea su padre biológico lo es legalmente así que...

—¿Qué yo no qué?- repetí, esta vez en voz alta. Aún sin creerme lo que escuchaba.

—Usted no es el padre biológico del niño- repitió, lentamente haciendo una pausa entre cada palabra.

—No puede ser- murmuré cayendo al piso- no puede ser, no puede ser.

—Señor...- no sabía que decir.

—¿Puedo hablar con Emilia?- pregunté, tal vez ya me puso algún tipo de orden de restricción o algo para que no le reclamará.

—Claro.

—¿El lo sabe?- pregunté al entrar, refiriéndome a Johann, ella negó- ¿quieres o te interesa que lo sepa?- volvió a negar, es una hija de puta pero voy a respetar sus decisiones por ahora- Johann ¿nos dejás solos? Por favor- pedí a mi amigo, el se levantó sin cuestionar y salió de la habitación cerrando la puerta que yo había dejado abierta- ¿quién es el padre?- pregunté directamente.

—No se- dijo corta.

—¿Quién es el padre?- volví a preguntar?

—¡No lo se!- me grito- solo se que no es tuyo porqué, aunque tú no lo recuerdes, yo te obligaba a usar preservativo.

—¿Me obligabas a mi a usar preservativo y a tus amante no?- cuestione mirándola mal- uso el plural porqué al pareces son muchos- aclaré, con la intención de ofenderla aunque no es lo correcto es la única forma de desquitarme.

—No le digas a Johann- pidió.

—Cuándo empezaste la frase pensé que dirías Erick, porqué en serio creí que te importaría un poco mas tu hijo que tú macho- fruncí el ceño.

—Sabia que no le ibas a decir- se encogió de hombros.

—Realmente planeaba decírselo.

—No lo harías- encarne una ceja- y aunque lo hagas es tu problema- se encogió de hombros- el esperma no será tuyo pero en el acta de nacimiento dice tu nombre.

—Yo soy su padre, aunque no sea biológico, igualmente le voy a dar todo al diferencia del vago con el que te acostaste sin cuidarte.

—Bla bla bla- se burló incrementando mi enojo.

—Hubiera sido mejor que te contagiará el sida a que te dejara un hijo- dije casi sin pensar, al segundo me arrepentí.

—Para tu mala suerte me dejó un hijo del que tú te haces cargo- se carcajeo fuertemente.

—Sabes que puedo renunciar a la custodia ¿no?- cuestioné encarnando una ceja, ví su cara de espanto y reí por ella- pero no lo haré, porqué a diferencia tuya yo si lo amo. Y no le diré nada, por ahora, porqué si intentas complicarme la vida nuevamente se lo diré y te odisea, aunque no te importa- me encogí de hombros- y fíjate si le vas a decir a Johann, tienes dos semanas o le digo yo.

—Con mi relación no te metas- me advirtió.

—No me interesa tu relación, si yo le cuento a Johann no va a ser como el ex marido de su novia, va a ser como su mejor amigo que le cuenta sobre su novia. Para tu suerte el, lamentablemente, es muy bueno y probablemente no te diga nada- finalice saliendo de la habitación.

—¿Qué pasó?- cuestionó Johann al verme salir.

—Ya te contará ella, y si no te cuenta pues dime y te cuento yo- le di un golpe cariñoso en el hombro para entrar a la habitación de mi hijo.

No es mi hijo. Me tengo que acostumbrar a dejar de pensar en el como un hijo.

Aunque el lado bueno, es que no lo amo como a un hijo.