Besos y abrazos ||Joerick||Terminada||

23

🥑Joel🥑

Erick estuvo llorando hasta que se durmió.

Se durmió entre mis brazos y lo lleve a mí habitación y me dormí abrazándolo.

Hablamos un poco y el entendió las cosas pero aún así no paraba de llorar.

Cuando sentí que la alarma maldije internamente conciente de que dormí poco y nada.

-Bebe- lo llamé dándole besos en la cara- tienes que ir a la escuela y yo al trabajó- avisé dándole más besos.

-Vamos a quedarnos hoy- pidió bostezando.

-Tengo que trabajar, amor- dije dando pequeños besos en el puchero que formó.

-Por un día que faltes no pasa nada, puedes decir que estás enfermo- sonrió levemente.

Suspiré.

-Pero solo por hoy- sonrió y me abrazó.

Lo tome por la cintura para abrazarlo de ahí y junte nuestros labios suavemente.

-¿Tú crees que Johann es mí papá?- pregunto mirándome atentamente.

-No, no creo que el me hubiera hecho algo así como acostarse con mí esposa- negué con la cabeza.

-Creo que tendrías que hablar con el- dijo.

-Lo haré, con el y Emilia- afirme- antes de irme- sonreí con nostalgia.

-Esta es nuestra última semana- recordó y yo asentí- te voy a extrañar- dijo acariciando mí cara.

-Yo a ti- murmuré rozando nuestros labios.

Levantó ligeramente la cabeza para terminar de juntar nuestros labios, abrí ligeramente los míos y el introdujo su lengua dentro de mí boca.

Tome su cintura acomodandome entre sus piernas aún dejando que el tuviera el control del beso.

Comencé a dar pequeñas embestidas aún con la ropa cubriendonos.

Llevé mis manos al borde de su camisa metiendo las manos por ahí así poder acariciar su abdomen.

Comencé a subir mis manos lentamente llevando la camisa conmigo. Separamos ligeramente nuestros labios para poder sacar por completo la prenda y luego la mia.

Con una mano acariciaba mí cara y la otra la poso en mi abdomen delineando mis abdominales.

El timbre sonó seguido de unos golpes en la puerta.

-Debe ser tu mamá- gruñi levantandome- ve al baño, como si te estuvieras por bañar- ordene poniéndome la camiseta para salir de la habitación.

Me acerqué a la mesada de la cocina y saque un poco de fruta.

-¡Voy!- grité y me acerqué a la puerta para abrirla ligeramente, no voy a dejar que Emilia entre a su gusto.

Los golpes se hicieron más fuertes.

Vi a Erick bajar con el cabello mojado y totalmente vestido como si fuera a salir.

-¿Joel Pimentel?- preguntó el hombre al otro lado de la puerta, que aún no abro completamente.

-Soy yo ¿quién es usted?- cuestionó y empujó la puerta entrando el y otro hombre a su lado.

-Soy el oficial Decker. Esta arrestado por pedofilia y abuso infantil. Tiene derecho a quedarse callado, todo lo que diga puede ser usado en su contra y tiene derecho para un abogado y si no posee los recursos el estado le proporcionara uno- dijo mientras su compañero me esposaba con brusquedad para sacarme de la casa.