Capítulo IV

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Fin de semestre y todos estaban vueltos locos por salir lo antes posible de vacaciones. Los exámenes estaban a la vuelta de la esquina creando mas de un dolor de cabeza. Por mi parte estaba tranquila, nunca he sido de las que estudian, aprobaba siempre sin si quiera mirar mis apuntes, quizá era mi buena memoria, no lo se. Y si me iba mal no me interesaba mucho.

A pesar de que las clases ya no eran tan intensas como al inicio, era materia nueva y necesitaba de la debida concentración, cosa que me era imposible. Desde aquel encuentro con Mia no he podido dejar de pensar en ello, se introduce a mi cabeza cada dos por tres.

Me resultaba un tanto tedioso. Cada día intentaba enfocarme en lo que fuera que estuviera haciendo, o lo que tuviera que hacer. Me repetía una y mil veces que debía olvidarlo y concentrarme en lo que si importaba, después de todo la vida sigue, pero mi mente se resistía a sacarla de ahí.

Me había enamorado como nunca antes. Era ese tipo de enamoramiento que te hace querer hacerlo todo y darlo todo por esa persona. La quería demasiado, tanto que dolía, pero nada en comparación con el rechazo. No entendía nada, por mas que repitiera una y otra vez las cosas, no lograba entenderlo ¿Que fue lo que me hiciste Mia?

Me encantaria no darle tanta importancia, pero era imposible, lo único que deseaba era estar en este momento con ella y que todo fuera como antes, pero eso parecía no querer pasar.

Me coloque los audífonos y me perdi en algún lugar lejano, dejando que la música hiciera de las suyas. Nada en esta vida me llenaba ni me hacía feliz del todo, vivía escondiéndome en libros, música y todo lo que fuera para no estar presente en esta realidad tan monótona a mi gusto. Amaba esa sensación de libertad, de que nada ni nadie te diga que hacer, de sentir el aire en tu pelo mientras viajas en una carretera oscura. Amaba cualquier cosa que me alejara de la realidad.

Ella siempre fue mi motivación a hacer cosas, me motivaba a todo, era mi razón de querer levantarme por las mañanas. Se que no hay que depender de las personas, pero solo con ella sabía lo que era sentirme completa y sumamente feliz, ella me brindaba libertad, y aunque a veces me sintiera ahogada, cansada y triste, con solo su presencia podía darme esas ganas de no rendirme. Ella me mantenía en la realidad, una realidad que no dolía tanto cuando estaba a mi lado.

Caminaba en dirección al instituto, sin dejar de pensar mientras que por mi reproductor sonaba Out of touch de Daryl Hall y John Oates. Sonreí en cuanto la letra del coro llegó a mis oídos.

You're out of touch
I'm out of time
But I'm out of my head when you're not around

Me quedaba como anillo al dedo. Ella estaba fuera de mi alcance. Reí irónicamente. Definitivamente voy a enloquecer.


- Necesitamos hablar - Susurre mirándola fijamente. Apenas podía controlarme teniendola tan cerca.

Aparto su mirada velozmente de mi, colocándola en algún punto detrás de mi. Todos estos años con ella me hicieron conocerla bien, demasiado bien. Se que estaba nerviosa, y eso era un punto a mi favor.

- No tenemos nada de que hablar. He dicho todo lo que tenia que decir - Dijo en un susurro casi inaudible - Y si me disculpas, tengo que ir a mi siguiente clase - Agrego dando media vuelta.

La desesperación que sentía por dentro era inmensa, me sentía desolada, sin nada que pudiera hacer para remendar el error que yo misma provoque. Necesitaba hacer algo, pero no tenia ni la menor idea de que.

- ¿Vas a desechar años de amistad? - Pregunte incrédula. Esta para nada era la Mia que yo conocía - Se que cometí el peor error de todos, se que lo estropee contigo, pero por favor Mia, perdóname. No fue mi intención...

Un amor Imposible (Tema Lésbico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora