❝ Valiente ❞

『 Desdichada Cenicienta 』

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

« Lesbiana »

« Se le llama lesbiana a toda mujer que sienta atracción emocional, erótica y romántica hacia las de su mismo sexo. »

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Cuando el último año de secundaria se acerca a su etapa final, no significa simplemente pensar en que vamos a ser en el futuro, que carrera se debe estudiar, significa también emociones fuertes, mayoría de edad, fiestas. Pero para Momo Yaoyorozu, según varios "la chica más hermosa de toda la academia", lo más importante era el famoso baile de fin de año del que todo el mundo no paraba de hablar, ese mágico evento que concluía el año escolar de una manera tan genial para todos golpeaba en sus pensamientos cómo en cada momento del día. Mientras que los varones presumían sobre con que hermosa muchacha iban a bailar y las jóvenes fantaseaban con una noche perfecta, Momo, con calma, solo les oía y sonreía por ellos. Ella aún no obtenía una pareja para el baile, pero no se sentía para nada triste por eso, según ella, habían mejores cosas que hacer para preocuparse por un sencillo baile de graduación.

Pero ésto no era más que un pretexto, Momo tiritaba con sólo oír más sobre el tema. Jamás lo admitiría en público, pero al igual que todos, había soñado con éste fantástico evento desde que era pequeña.

Cuantas innumerables ocasiones habían sido las que algún chico enamorado le había pedido su compañía para esa noche, era proporcionalmente igual al número de decepciones amorosas que habían en la academia.

— ¿¡Y a todos les dijiste que no!? Santo cielo, Momo, ¿sabes lo que yo daría por estar en esa situación? − Le reprochó divertidamente Mina, una de sus mejores amigas, la aludida encogió ligeramente sus hombros, con vergüenza, no se molestó en mirar a la joven que la acompañaba, tan sólo siguió remarcándose las pestañas con el brillante rimel. En su salón, la gran mayoría de estudiantes ya presumía de un acompañante para ese viernes, Mina, a diferencia de otras chicas no tuvo tanta suerte, no obstante ésto no doblegaba su buen humor, incluso parecía que no le importaba nada el asunto, tal vez así era en realidad, pero en fin. Yaoyorozu se sentía demasiado abochornada para contestarle a Mina, por lo que optó guardar silencio.

— ¿Es que acaso ningún chico de la clase te parece atractivo, Yaomomo? − Preguntó preocupada una joven bajita, de hebras castañas, conocida cómo Uraraka, que las acompañaba a las dos y se había mantenido en silencio hasta ese momento, al igual que Mina, la sorpresa no podía ser más. Momo era la mujer soñada, el modelo ideal de cualquier chica así cómo la envidia de muchas más: inteligente, hermosa, independiente, rica. Y era cierto que tenía mucha suerte con los jóvenes adolescentes debido a sus cualidades y era cosa obvia que mitad de la academia pidiera su compañía para esa noche que todos anhelaban con ansias, pero ella, manteniendo su elegancia y amabilidad, denegó la propuesta de cada uno. La excusa de "estar esperando a alguien más para el baile" siempre funcionaba, para los chicos, era una respuesta suficiente.

Pero, al escuchar la pregunta formulada por la joven más pequeña, Yaoyorozu detuvo su acción y quedó inmóvil, sus ojos bajaron al suelo melancólicamente, las dos muchachas que se encontraban junto a ella no supieron si el rubor que apareció tan repentinamente por sus pómulos era por el maquillaje. Abrió la boca, pero no formuló el más mínimo vocablo, a continuación, soltó un respiro y miró directamente a las dos chicas que la observaban con la más seria intriga de saber que era lo que ocurría.

Se lo meditó un poco, antes de hablar de nuevo.

—Bueno, es verdad, hay alguien que me llama la atención... − Murmulla con timidez, sus pupilas continúan pegadas al suelo.