For the wish of a star

Una extraña mañana

—Hermione, levántate. Llegaremos tarde al desayuno.—la voz de Ginny me hizo levantar.

Estaba en mi torre, en cama. No entendía cómo había llegado aquí, el día de ayer estaba en la torre de Astronomía y ahora estaba en mí habitación. Podría ser que alguien me hubiera encontrado y se apiadó de mí para traerme.

»Lo siento, ni debí despertarte. Olvide que aún estás un poco mal.—hablo Ginny, ahora todos se habían enterado de la infidelidad que había sufrido por parte de Ronald.

—Estoy bien.—me acomodé bien en la cama.

—Te golpeó una bludger, no estás bien.—no recordaba una bludger que me golpeará. Ignore su comentario y entre al baño.

Después de hacer mi rutina diaria, coloque mi uniforme y salí del baño, Ginny me miraba preocupada.

— ¿Sucede algo?

— ¿Segura que ya no te duele el golpe?—salí de la habitación seguida por ella. Bajamos las escaleras para llegar a la sala común de Griffindor. Todo parecía normal, sin nadie que hablara de lo sucedido la noche anterior.

—Estoy bien.—no estaba segura de lo que Ginny decía. Podría estar usando un lenguaje secreto para que nadie se enterará de lo sucedido.

—Bueno, entonces mañana podremos ir al pueblo y comprar los vestidos para la fiesta.—dijo emocionada.

— ¿Cuál fiesta?—estábamos a una semana de acabar la escuela, ya no habría otra fiesta. Al menos eso creía.

—Se que será en tres meses, pero los buenos vestidos se acaban rápido.—me senté en uno de los sillones escarlata.

¿Qué sucedía? ¿Por qué Ginny habla de tres meses, si las clases terminan en una semana? Podría estar aún dormida en la torre de Astronomía.

—El baile fue ayer.—dije segura.

—Buen día chicas.—vi a Harry bajando por las escaleras y lo abracé, esto era una rara pesadilla.— ¿Estás bien Mionne?

—Creo que aún sigue afectada por el golpe.

—Si tu novio se entera que aún estás mal. Terminará de golpear al pobre Hufflepuf.—dijo Harry.

Sí estaba tres meses antes del baile entonces todo había sido un sueño. Ron no me había engañado y solo fue un invento de mi imaginación.

—Creo que tendrá que correr el pobre hufflepuf.— miré a Ginny. Ron no era tan salvaje para golpear a alguien.

—Un momento.—detuve a Harry que ya se iba a ir—Se supone que estarías en la academia de aurores.

—No, comienzo en un par de meses. Me pediste estar contigo este año y aquí estoy.—hablo Harry mirándome extraño.—Vamos, tu novio debe estar esperando impaciente afuera.

Ron era mí novio ¿Por qué tendría que esperar afuera? Harry tomo mi brazo y salí junto a él y Ginny.

Draco Malfoy estaba a unos pocos pasos del retrato de la dama Gorda esperando paciente, giró su vista cuando salimos y me sonrió. Camino aún más cerca de nosotros y se detuvo, esperaba que comenzará alguna pelea como era de costumbre los años anteriores.

—Buen día Potter, mini Weasley.—dijo cordialmente. Claro aun estaba en un extraño sueño del que pronto esperaba despertar.— Leona.

Ya no sentía el brazo de Harry ni Ginny a mi lado. Malfoy se acercó y beso rápidamente mis labios, estaba confundida y no sabía cómo reaccionar.

—Acordaste que no frente a mí, Malfoy. —una mueca apareció en el rostro de Harry.—Por cierto, creo que aún está afectada por el golpe.

— ¿Aún te sientes mal?—realmente parecía preocupado por mi salud. Ni siquiera sabía si yo me sentía bien o estaba enloqueciendo.— Dime algo.